Family offices y centros educacionales en carrera por sedes de U. del Mar

A poco más de tres años desde que la autoridad decretó el cierre de la Universidad del Mar, la entidad sigue dando noticias, esta vez en el ámbito de los negocios.

Esto porque hace unos días comenzó la licitación de las sedes que mantenía en Viña del Mar y Antofagasta, dos de sus principales activos, proceso que ha suscitado un alto interés por parte de agentes del sector inmobiliario.

Es así como, dicen conocedores del proceso, se han vendido al menos diez bases.

El proceso que es liderado por Colliers International, fue mandatado por el síndico a cargo de la liquidación de la casa de estudios, Cristián Herrera, y por ambas propiedades esperan recaudar como mínimo del orden de $ 2.700 millones.

Es que el interés ha sido masivo, dicen conocedores de la interna. Si bien otros centros educacionales han preguntado por los inmuebles, también lo hizo un grupo de family offices, que está siguiendo muy de cerca el proceso, interesados en adquirir los terrenos.

Agregan que estas administradoras buscarían hacerse con las instalaciones para generar un negocio de renta al ponerlo en arriendo pensando en universidades o institutos, pero también en compañías de retail.

Eso sí, actores más tradicionales del rubro como inmobiliarias también compraron bases, en especial para los terrenos de Antofagasta, que presentan un gran potencial para la construcción de un proyecto habitacional.

Las características

El activo con el piso mínimo más alto es el de Antofagasta con $ 1.473 millones. Consta de un edificio de cinco pisos más un zócalo, además de una superficie total de 4.385 m2 y un terreno 1.765 m2.

Fuentes de la industria comentan que, dado su atractivo, debiera ser adjudicado por una suma superior al mínimo fijado.

El activo de Viña del Mar, en tanto, es la sede de Recreo de la fallida universidad. La oferta mínima es de $ 1.200 millones. Posee una superficie construida de 2.745 m2 y un terreno de 2.217 m2

Los otros remates

Este es el principal remate que enfrentará la fallida universidad, pero no es la primera.

En octubre de 2014 fue el primero con carácter masivo y consistió en la subasta de diversos bienes de la casa central de la Universidad de Mar.

La licitación sumó más de 300 lotes que incluyeron, principalmente, mesas, sillas, computadores, impresoras, fotocopiadoras y teléfonos. Además del mobiliario se vendió material relacionado a las carreras que impartía la institución educacional.

Anteriormente se remató equipamiento de otras sedes, como Quillota, Curicó, Antofagasta, Copiapó e Iquique.

En noviembre del año pasado se subastaron cuatro parcelas ubicadas en el camino internacional en dirección a Concón, en un mínimo de $ 37 millones cada una.