Hospital del Trabajador se construirá en el mismo lugar, paralelo a sus labores

Más sencillo habría sido buscar un terreno y construir desde cero. La inversión y los plazos de ejecución habrían sido menores. Sin embargo, la céntrica y estratégica ubicación del Hospital del Trabajador es un atributo que en la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) no estaban dispuestos a perder. Por eso se embarcaron en la mayor y más compleja inversión en sus seis décadas de historia: la modernización de este recinto, referente a nivel sudamericano en la atención de trauma, quemados y rehabilitación.

En términos de inversión, con US$ 125 millones, en monto este plan supera, por ejemplo, a las ampliaciones de las clínicas Santa María y Las Condes, o la construcción del nuevo Hospital Militar.

En este caso, eso sí, no se trata de un aumento de la capacidad, sino que de una actualización del recinto que data de 1971 y que tras varias expansiones, llegó a los 48 mil m2 actuales que, en varias dependencias, ocupan el cuadrante de las calles Vicuña Mackenna, Francisco Bilbao, Ramón Carnicer y General Jofré.

El proyecto casi duplicará la superficie del centro de atención (84 mil m2) para adecuar sus instalaciones clave, como pabellones, áreas críticas (UTI, UCI y postoperatorio) y habitaciones, a los estándares físicos, tecnológicos y de atención actuales.

“Desde los ‘70 este hospital ha estado a la vanguardia. Esta modernización apunta a seguir entregando un servicio de calidad a la luz de los tiempos actuales y con los más altos estándares internacionales, a través de una optimización de la circulación y flujos, el rediseño de áreas de atención, nuevos pabellones, áreas verdes destinadas a la rehabilitación, entre otros cambios destinados a promover la dignidad de los trabajadores chilenos”, comenta Cristóbal Cuadra, gerente de asuntos jurídicos y corporativos de la ACHS.

El proyecto comenzó en 2015 y hasta el momento han ejecutado el 15% del presupuesto, unos US$ 18 millones, con trabajos dentro de los plazos establecidos, según comenta su encargado Francisco Kottmann.

Las obras partieron en mayo de 2016 y sumarán 57 mil m2 de superficie, mediante la construcción de dos nuevos edificios de seis pisos y tres subterráneos. Esto requiere demoler cinco edificaciones del hospital actual y varias casas donde funcionaban oficinas.

Ya completaron una parte de las demoliciones (casas y un estacionamiento) y finalizaron la obra gruesa del subterráneo de la torre 1, teniendo como meta llegar en septiembre al primer piso, tras lo cual se iniciaría el traslado transitorio de instalaciones a estas nuevas dependencias.

Gran reto

La ACHS fijó 2022 como el año para completar este proyecto. Siete años es el doble del tiempo que tomaría habilitar desde cero un recinto de similares características. Lo extenso de este plazo deja en evidencia el principal reto que enfrenta esta inversión: ejecutar todas las obras sin afectar en nada el funcionamiento habitual del Hospital del Trabajador.

Kottmann asegura que lejos lo más complicado de la obra ha sido sincronizar los trabajos según el funcionamiento regular del centro de salud, lo que incluye el uso de técnicas de construcción y equipos especiales para reducir el impacto y, especialmente, el ruido de las obras.

Otro aspecto muy complejo ha sido el diseño de la secuencia para el traslado provisional de las instalaciones ubicadas en las edificaciones que serán demolidas, trabajos que están programados para el próximo año, pero que en el interinato requieren la habilitación -sin espacio a error- de todas las instalaciones de servicios básicos y redes de datos y monitoreo, para asegurar la continuidad operacional del hospital mientras se habilitan sus ubicaciones definitivas. “Todos estos son procesos muy críticos”, describe el gerente del proyecto.

Así quedará.

Así está ahora.

Así quedará.

Incluir el parque en la rehabilitación

Aunque el proyecto de modernización del Hospital del Trabajador considera una plaza interior habilitada para que los pacientes puedan realizar algunos de sus ejercicios de rehabilitación, el plan de la ACHS es hacer más real el proceso de reincorporación de las personas a la vida real y para eso quieren incorporar el Parque Bustamante a estos procesos. La corporación ya está en conversaciones con el municipio de Providencia para conseguir las autorizaciones para intervenir la parte más al sur del parque y acondicionarla con equipamiento que permita a los pacientes hacer allí, al aire libre e insertos en la ciudad, parte de sus ejercicios de rehabilitación.
Esto implicaría habilitar un cruce especial para conectar el área verde con el hospital y construir obras, como desniveles, peldaños o rampas, entre otras estructuras que son las que se usan en las terapias.