Parlamentarios presionan por reforma al SEIA, pero gobierno mantendrá urgencia simple

Casi siete meses han transcurrido desde que ingresó el proyecto de ley que moderniza el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), pero aún no se vota la idea de legislar en la comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados ni el gobierno ha mostrado las cartas de eventuales perfeccionamientos para su propio articulado.

Ese es el cuadro que ha motivado a los parlamentarios a definir que los tiempos de las exposiciones de los actores ya terminó y en marzo se debería tomar una decisión frente al futuro de la principal reforma ambiental de los últimos nueve años.

El consenso en que esta reforma debe tener un punto de inflexión el próximo mes es claro entre los parlamentarios de distintas bancadas. “Espero que en marzo tengamos claridad de qué es lo que hará el gobierno con respecto a este proyecto”, dice el diputado de RN, Sebastián Torrealba.

Mientras, su par del PRSD Fernando Meza plantea que quedan solo dos sesiones para escuchar exposiciones, por lo que “no me cabe la menor duda que de aquí a máximo 30 días estará despachado de la comisión”.

La premura parlamentaria se da en medio del proceso de renovación de la presidencia de la comisión de Medio Ambiente de la Cámara Baja, que hasta el momento la ocupa la diputada de Revolución Democrática Catalina Pérez. Y, aunque se desconoce quién la sucederá formalmente al momento del cambio, según un acuerdo administrativo previo de la oposición la ocuparía Félix González del Partido Ecologista Verde.

Además, para la segunda sesión de la instancia que se retomará en marzo ya está citada la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, para que sincere el curso legislativo que le quiere dar al mensaje presidencial.

Pero un flanco mayor se asoma para el gobierno: la división parlamentaria frente al articulado. En la comisión de Medio Ambienta ya advierten que existe un claro riesgo de que no se apruebe la idea de legislar si la ministra no compromete perfeccionamientos en las materias más sensibles: participación temprana y las macrozonas.

“Está claramente en peligro la idea de legislar a lo menos en la comisión de Medio Ambiente de la Cámara producto de esta desidia del gobierno de no buscar fórmulas para mejorar el proyecto entendiendo que hemos sido claros en manifestar nuestras aprensiones”, comenta el diputado PS, Gastón Saavedra.

También dice esperar que en la segunda sesión de marzo haya una postura clara de parte del Ejecutivo y que si no hay señales que muestren que habrá posibilidad de una discusión más abierta “no queda más que rechazar”.

Torrealba asegura que el gobierno ha tratado de incentivar el diálogo entre la oposición y el oficialismo, “pero creo que aquí hay que acelerar el tranco”. “Ya se nos pasó un año y lo que hay que hacer es votar este proyecto en general en marzo o abril, aprobarlo en general, y luego ir mejorando vía indicaciones”, dice, agregando que es necesario que se le ponga más urgencia al proyecto de la que tiene.

Gobierno sin acelerador

En medio de la presión, los parlamentarios ya alistan indicaciones. Por ejemplo, Torrealba anuncia que presentará en las próximas semanas una enfocada en la participación temprana que apuntará a que se institucionalice el proceso con el Estado como garante de los acuerdos entre empresas y comunidades.

Las dudas reinan en el gobierno. Según trascendió, habría consenso en que el proyecto es débil y que no genera consensos internamente, incluso de parte del mundo empresarial que también busca introducir cambios.

Sin embargo, consultado al respecto, el Ministerio de Medio Ambiente aclaró que el proyecto de modernización del SEIA es “prioritario”, agregando que en el proceso de discusión en el Parlamento “queremos escuchar a la mayor cantidad de actores, motivo por el que la urgencia se mantiene en simple”.

Incluso, aseguraron que “todavía falta por escuchar muchos de quienes se inscribieron para opinar y, tratándose de un proyecto que pone énfasis en la participación ciudadana, creemos fundamental recibir a la mayor parte y no limitar las audiencias a través de la urgencia”.