Salfacorp reorganiza su negocio inmobiliario buscando mayores márgenes y reducción de costos

Salfacorp no se detiene en el proceso de reestructuración que comenzó a implementar hace algunos años con el objetivo de adaptarse a un entorno de negocios más desafiante, el que ha estado marcado por la desaceleración de los distintos segmentos en los que tiene presencia.

Es así que en la búsqueda de distintas estrategias, en esta oportunidad fue el turno de su área inmobiliria, negocio que reorganizó a fines de 2016.

Así, a dos años del regreso del empresario Andrés Navarro a la presidencia de la firma, ésta dio cuenta en su estado de resultados al cierre del ejercicio de una modificación en la orientación de las ventas de Inmobiliaria Aconcagua, las que pasaron de estar clasificadas según la ubicación geográfica de los proyectos a construir, a una que se basa en las línea de productos que ofrecen.

De esta forma, ahora esta filial operará a partir de tres áreas que agruparán las líneas: edificación en altura, casas y departamentos de cuatro pisos y viviendas económicas.

Esta última categoría comprende las viviendas sociales o aquellas que se comercializan a partir de subsidios que entrega el Estado.

Esta nueva adecuación se suma a otras decisiones que anteriormente adoptó la empresa y que persiguieron no sólo adecuar su estructura a distintos tipos de requerimientos constructivos, sino que mejorar su productividad y eficiencia.

Por ejemplo, en 2015, la compañía redefinió sus segmentos de operación en las unidades de Ingeniería y Construcción (ICSA); Edificación (Novatec); Inmobiliaria Aconcagua (IACO); y Rentas & Desarrollo Inmobiliario (RDI).

Esta última área de más reciente creación, también apunta a rentabilizar y movilizar los activos y terrenos que poseen.

Anteriormente, a la decisión de diversificar su presencia, a través de la compra de empresas como Tecsa, o la reenfoque de ICSA hacia la disminución de ventas en las líneas de menores márgenes y crecer en aquellas más rentables.

Todo este proceso se ha visto reflejado en la última línea de la firma, que cerró 2016 con ganancias por $ 25.164 millones, un alza de 10% comparado con el mismo lapso del año anterior.

Objetivos

Esta nueva readecuación, que tuvo el foco en el área inmobiliaria, persigue conseguir mayores márgenes de ganancia y una mayor eficiencia, responde a la baja en el dinamismo del sector que se está pronosticando para este año, y que en muchos casos ha llevado a las compañías a adecuar sus estructuras, por ejemplo al fin del boom de ventas asociado al fin del “efecto IVA”.

Según explicó SalfaCorp en su análisis razonado, la nueva organización de la Inmobiliaria Aconcagua también consideró una revisión y un fuerte ajuste en su catálogo de viviendas disponibles para construir.

Esta medida busca “reducir la cantidad de modelos de viviendas y estandarizar los procesos de construcción”, señalaron.

Del mismo modo, precisan que los primeros resultados concretos derivados de esta nueva reestructuración deberían dejarse sentir en mayor medida, a contar del próximo año.

En paralelo al ajuste, la compañía precisó que esta área inmobiliaria lanzó a nivel nacional trece proyectos nuevos durante 2016, mientras que iniciaron la construcción de 17 en el mismo período, totalizando 18 al cierre de 2016.

Esta última cifra implica una baja respecto del año anterior, cuando dieron cuenta de 37 proyectos en construcción.

En cuanto a las etapas en venta, la cifra subió de 60 en 2016, a 72 durante el último ejercicio.

Por su parte, la unidad de ingeniería en este mismo lapso de tiempo logró la adjudicación de proyectos valorizados en más de US$ 760 millones, de los que casi el 50% fueron obtenidos durante el cuarto trimestre. En este segmento se consideran iniciativas tanto de construcción, como de montajes, por ejemplo, en minería.

Contratos por ejecutar se reducen 6% al cierre de 2016

Una baja de 6% respecto del cierre del año anterior registró el backlog combinado de Salfacorp a diciembre de 2016.

De esta forma, la firma cerró el ejercicio con contratos por ejecutar por US$ 1.254 millones.

De acuerdo con la información entregada por la constructora en su análisis razonado, este nivel de backlog es el más alto que ha alcanzado al menos desde marzo de 2014, que es el período que muestra en este documento.

El monto se descompone en US$ 1.020 millones asociados a la filial de Ingeniería y Construcción, lo que representa un leve incremento respecto de lo informado doce meses antes, cuando este ítem alcanzó a US$ 1.014 millones.

La empresa detalló que el 17% del backlog representa ingresos recurrentes relacionados con mantención industrial y minería subterránea.

A ello sumaron que el 30% está con plazo de término superior a 12 meses.

En importancia le siguen los compromisos por ejecutar de la Inmobiliaria Aconcagua, la que presenta a diciembre recién pasado, un backlog de US$ 195 millones.

En este caso, Salfacorp indicó que de los 4,7 millones de UF que representan esta cifra el 91% (4,3 millones de UF)son escriturables durante 2017.

La inmobiliaria cerró el ejercicio con una utilidad atribuible a los propietarios de la controladora similar a la de 2015, la que ascendió a poco más de US$ 11 millones.

Por su parte, la unidad de Rentas y Desarrollos Inmobiliarios aportó US$ 28,6 milllones al backlog combinado de la compañía, lo que corresponde fundamentalmente a promesas de compraventa de terrenos. Este nivel representa un alza respecto del año anterior y Salfacorp precisó, además, que el 41% de este monto corresponde a contratos suscritos con terceros.

Finalmente, Novatec, que es la filial que construye los proyectos de la Inmobiliaria Aconcagua, la construcción y venta de viviendas sociales, que realizan a través de la empresa Noval, así como la construcción de infraestructura para la unidad de rentas, representó US$ 10,1 millones de los contratos por ejecutar que mantiene la firma.