Transoceánica diversifica negocio inmobiliario e ingresa a segmento industrial

El grupo Schiess diversificará su apuesta inmobiliaria. A través de Transoceánica pretenden ingresar a una nueva línea de negocios con el desarrollo de un condominio industrial, con lo que complementarán sus actuales inversiones en los segmentos habitacionales y de oficinas.

La compañía está en la etapa inicial del proyecto que se ubicará en Huechuraba, denominado Guanaco y que consiste en la urbanización de un paño de 9 hectáreas, que será subdividido en 23 lotes de 3.000 m2 en promedio cada uno.

El gerente inmobiliario de Transoceánica, Raúl Molina, explica que lo realizarán aprovechando uno de los terrenos que tiene el grupo en esa comuna, utilizándolo para iniciativas de bodegaje inofensivas, gracias a la normativa existente en esa área.

“Es la primera iniciativa que desarrollaremos en este rubro y estamos bien entusiasmados, porque hay un nicho de empresas que están requiriendo espacios más pequeños para instalarse con su producción, y la ventaja de este proyecto es que está muy bien ubicado, en Huechuraba, no en la periferia”, comenta Molina.

La inversión rondaría las 100 mil UF, es decir, unos US$ 4 millones. “Es un proyecto pro pyme, para que lo compren empresas que tienen industrias inofensivas, que no producen residuos o manejen explosivos. Los pensamos con los mismos conceptos con los que hacemos los desarrollos en Transoceánica”, señala el ejecutivo.

Una de las particularidades será, comenta, que el requerimiento energético de los espacios comunes provendrá de energía solar. “Será una especie de condominio de loteos industriales europeos, con ese estándar”, apunta Molina.

La construcción debería comenzar a fines de 2017, aunque dependerá de la obtención de los permisos ambientales y sectoriales. La venta, en tanto, partirá a mediados de este año.

Molina explica que si bien los focos del grupo en el área inmobiliaria son los segmentos de oficinas y habitacional, no descartan seguir creciendo en el área industrial.

“Si seguimos incursionando en el sector industrial, la idea es hacerlo con proyectos de este tamaño, más pequeños, contenidos, no ingresar en iniciativas de gran tamaño, como pudiera ser Enea o El Montijo”, comenta Molina.

Los otros negocios inmobiliarios

Aunque las inversiones en turismo, a través de hoteles en Isla de Pascua, San Pedro de Atacama o Termas de Puyehue, han sido uno de los sellos de la familia de origen alemán, los Schiess tienen un ambicioso plan de crecimiento inmobiliario.

Lo Recabarren -edificio gemelo al de su sede corporativa en Santa María- es el primer paso de esta estrategia. La iniciativa tendrá una inversión de 1 millón de UF y está dirigido a un cliente “boutique” de oficinas. El desarrollo tendrá 15.700 m2 y será proyectado por la oficina +arquitectos -ligada a Alex Brahm-, los mismos que desarrollaron el edificio corporativo del holding.

La entrega de este desarrollo se estima para fines de 2018 o comienzos de 2019.

Pero también desarrollan proyectos en La Dehesa en asociación con la inmobiliaria Wood, aunque la idea no es quedarse sólo con eso, sino que explorarán nuevas opciones de desarrollo.