Coca-Cola Andina apuesta por automatizar planta en Renca

El 20% del total de las inversiones de Coca-Cola Andina están destinadas a innovación, y es que constantemente la firma está realizando pilotajes que luego replica en los otros países donde está presente, como Argentina, Brasil y Paraguay.

El último proyecto desarrollado por la embotelladora en Chile es un sistema de vehículos guiados por láser, denominados LGV. Son robots que funcionan de manera autónoma, sin chofer ni control remoto, que reemplazan a las tradicionales grúas horquillas, andan solos, reconocen los tipos de cargas y mueven cuidadosamente 580 pallets diarios con envases de bebidas y jugos, lo que permite aumentar la productividad en un 25%.

Circulan en un área donde no hay personas y cuentan con sensores para no chocar entre ellos ni con ningún elemento del recinto. "Es tal su autonomía, que cuando se les está acabando la batería se dirigen ´obedientemente´ a una sala especial, donde reemplazan la batería por una cargada y pueden volver a su trabajo", explica José Luis Solorzano, gerente general de Coca-Cola Andina. Cuenta que la inversión del proyecto fue de US$ 8,6 millones, destinados, entre otros, a la compra de 32 unidades de LGV.

Modelo de innovación regional
Con el fin de no replicar un "pilotaje" en dos o más lugares, el ejecutivo dice que en cada país desarrollan al menos un proyecto al año. Por ejemplo, en Chile, tras el buen resultado de los LGV se llevaron a Argentina donde fueron perfeccionados y luego regresaron.

Además, en Argentina están piloteando un proyecto que les permite autogenerar el 25% del gas que utilizan en una de sus plantas. "Vamos en función de las realidades locales y del contexto de cada uno de los países, analizamos cuáles son sus necesidades básicas y actuamos en base a eso", luego si resulta bien, se replica, sostiene el ejecutivo.

Los planes de innovación en Chile para este año, adelanta Solorzano, están orientados a la automatización y mecanización del sorting, proceso por el cual reciben y ordenan los envases retornables que regresan del mercado a la planta.

"El 50% de los productos que vendemos son retornables. Nos encargamos de empujar ese segmento porque tiene dos ventajas, la primera es que te permite llegar a precios más accesibles para segmentos de menores ingresos, y la segunda, es la reducción en el uso de plástico", cuenta.

Para ejecutar los proyectos y mantener el foco, el ejecutivo cuenta que basan la innovación en tres pilares: consumidor y cliente, eficiencia y productividad, y sustentabilidad.