Empresas y Startups

Se necesitan valores y valientes

Por: Ignacio Cruz | Publicado: Martes 1 de septiembre de 2015 a las 04:00 hrs.
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Para tener una empresa sustentable se requiere de una oferta de valor para cada grupo de interés que la haga atractiva para todos. Para construirla, se requiere identificar y conocer a cada uno de los stakeholders, lo que si bien parece fácil decirlo, puede ser un proceso largo y dificultoso por el escenario en que estamos viviendo.

Estamos inmersos en un ambiente lleno de desconfianzas y negativismo que no permite la construcción de soluciones verdaderas. Aquellas que se inspiran en el bien común, en facilitar y alegrar la vida de la ciudadanía, en generar y potenciar oportunidades para todos, en procurar el bienestar y la felicidad de las personas.

La desconfianza no nos permite acercarnos en forma transparente y verdadera. No nos permite sacar de nuestra mente los prejuicios que condicionan nuestra mirada, nuestra escucha y nuestro entendimiento. De una u otra forma nos mantiene atrapados en un círculo vicioso. Frente a esta situación hay muchos esfuerzos que se han ido desplegando por generar diálogos ciudadanos en distintos niveles, que nos permitan entender mejor lo que está pasando y buscar caminos de construcción de confianzas para romper dicho círculo vicioso y entrar en uno virtuoso, donde construyamos entre todos la sociedad que queremos.

Pero para entrar en ese círculo virtuoso se requieren cambios importantes en la actitud y comportamientos de los líderes. Necesitamos líderes conscientes, en todos los ámbitos, que actúen con humildad, coherencia y generosidad. Necesitamos transparencia, ética y también valentía para emprender con agresividad un camino de generar confianzas y creer en las personas, con todos los riesgos que ello implica en estas circunstancias. Para entrar en un círculo virtuoso se requiere privilegiar el bien común, incentivar las buenas prácticas, reconocer lo positivo y estimularlo, abandonar la exaltación de los egos y la arrogancia.

Desde el mundo político escuchamos permanentemente descalificaciones de unos a otros. De los empresarios escuchamos dudas y temores respecto del futuro. De la sociedad civil escuchamos descalificaciones tanto de los políticos como de los empresarios. Así, ¿para dónde vamos? Hay personas tanto en el ámbito político, como en el empresarial y en la sociedad civil que día a día se esfuerzan por construir y reforzar valores humanos, sin embargo, no parecen tener visibilidad. Son muchos y no los vemos ni los reconocemos.

Nos convertimos en una sociedad llena de cobardes y egoístas. Nos declaramos muy patriotas para defender el territorio y ¿cuánto para defender a nuestras personas? No me parece que estemos poniendo suficiente fuerza y voluntad en valorar a las personas, en impulsar una nueva senda de crecimiento, en combatir las desigualdades, en construir confianzas, en promover valores, en buscar el bien común por sobre los intereses personales. ¿Qué estamos esperando?, probablemente que "alguien" lo haga.

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