Medio Ambiente

Empresarios responden a Barros por su rol en el evento: "Somos conscientes de los riesgos, pero preferimos ser parte de la discusión"

Por: Karen Peña | Publicado: Lunes 9 de septiembre de 2019 a las 08:46 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Incomodidad -a lo menos- generó en los gremios empresariales la posición que dio a conocer el consejero de la Sofofa, Fernando Barros, a través de una columna de opinión publicada en Diario Financiero el viernes pasado, quien en su texto lanzaba duras críticas a la postura adoptada por las organizaciones frente a la COP 25. "Es lamentable que el mundo empresarial no haya optado por un camino propio y aparezca validando, al concurrir a financiarlo, un encuentro en que la mayoría de los asistentes serán de organizaciones de, a lo menos, desconocida representatividad y cuyo discurso ya se anticipa como uno muy contrario al mundo de la empresa", señaló.

Sus dichos no pasaron desapercibidos durante el fin de semana y hoy aparece el presidente ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino, junto al presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín, rebatiendo al abogado. En una carta a El Mercurio, señalan que parte del mundo empresarial -incluidas las instituciones que representan- han decidido ser protagonistas del evento que se realizará en diciembre en Chile, lo que ha levantado críticas de algunas ONG ambientalistas, parlamentarios y últimamente de algunos en el mundo empresarial.

Frente a los cuestionamientos por acceder a la invitación del gobierno de contribuir a financiar la organización de la COP 25, los dirigentes señalan que "sorprende que se encuentren en esta crítica algunas ONG por representar un intento de captura, con algunos representantes del mundo empresarial, por aportar a una fiesta cuya música no ponemos". "Creemos que ambas críticas se encuentran en la nostalgia de un pasado afortunadamente largamente superado, aquel donde el mundo empresarial solo era protagonista en aquellos foros y debates donde podía anticipar y controlar su resultado", lanzan. Para evitar esta suspicacia, dicen, "siempre hemos concebido realizar este aporte en forma colectiva, transparente e institucional".

Villarino y Larraín se hacen cargo además de las críticas que apuntan a que al ser protagonistas pasarán a ser cómplices de las conclusiones del evento ambiental. Los dirigentes indican que esas críticas "parecen ignorar" que en el contexto del desafío de enfrentar el cambio climático, temáticas como la descarbonización, energías renovables, entre otros, no sólo serán protagonistas de los debates de esa semana de diciembre sino que están cambiando la economía del mundo, condicionando políticas públicas, gobiernos y relaciones internacionales.

"Incorporarse activamente en la discusión de esta agenda como un actor más que hace sus planteamientos con transparencia e independencia parece de toda lógica; permanecer al margen de la misma es quizás la razón por la cual algunos de sus derroteros pueden resultar cuestionables", aseguran.

Pero también en la misiva hay un mea culpa, ya que Villarino y Larraín reconocen que durante mucho tiempo este debate se observaba en el mundo empresarial como tema de burócratas internacionales, políticos y ONG ambientalistas, lo que provocó que la mirada del sector privado no ha estado bien representada en la discusión. "El protagonismo de la agenda climática ha tenido una visión que concibe limitar el desarrollo como única manera de enfrentar el cambio climático o que relativiza el rol del mercado y de la empresa para enfrentar con costoeficiencia este relevante desafío global", advierten.

Por esto, recalcan que la activa presencia del sector empresarial en la COP25 es una "oportunidad única" de aprender, dar contenido e incluso "tensionar la discusión sobre una serie de temas que a ratos se tratan sin la objetividad y profundidad científica requerida. Esto, aseguran, obviamente incomoda a ciertos sectores políticos y ONGs "que se han tomado la agenda sin contrapeso alguno y que se conducen como poseedores de verdades veladas, así como a algunos en el mundo empresarial que prefieren contentarse con la cómoda actividad de criticar".

El Consejo Minero y Sofofa reconocen que son "muy conscientes de todos los riesgos que implica organizar la COP25 y en poco tiempo; sabemos que habrá discusiones muy incómodas y críticas duras al mundo empresarial, algunas de ellas sin justificación, pero preferimos formar parte de la discusión y sumarnos al desafío que ha asumido el gobierno".

Y rematan: "Es hora de sumarse. Hacerlo no hipoteca el legítimo derecho a discrepar, antes, durante y después del evento".

Lo más leído