Desplome de commodities impacta resultados de Antofagasta y BHP

La fuerte disminución en los precios de las materias primas afectó los resultados de dos de las más importantes mineras del mundo: Antofagasta plc -del grupo Luksic, controladora de AMSA- y BHP Billiton.

La compañía controlada por capitales nacionales registró ingresos por US$ 1.785,9 millones el primer semestre, 31,4% menos que en igual período del año anterior.

"Este resultado refleja la fuerte disminución en el precio del cobre y de subproductos durante este año, lo que fue parcialmente compensado por la venta de Aguas de Antofagasta y una baja en los costos totales de operación", dijo la empresa.

A junio, la producción de cobre fue de 303.400 toneladas, 12,9% más baja que en el mismo período del año anterior, debido a leyes de mineral más bajas y al menor rendimiento en Los Pelambres.

Este escenario se vio reflejado en el Ebitda de la compañía que llegó a US$ 561,6 millones, 48,6% menos que lo alcanzado durante la primera mitad del año anterior.
"Esto se debe, principalmente, a los menores ingresos, los que fueron compensados en parte por costos de operación más bajos", informaron.

La ganancia por acción llegó a 8,8 centavos de dólar, una disminución de 71,9% en doce meses.

"Con nuestro buen balance financiero y las operaciones realizadas para la generación de caja, estamos bien posicionados para enfrentar el actual punto bajo en el ciclo de precios del cobre. Nuestra posición financiera, que ha sido recientemente mejorada por la venta en junio de Aguas de Antofagasta, nos permite mirar la situación actual del mercado como un momento de oportunidades y desafíos", señaló el CEO de Antofagasta plc, Diego Hernández.

BHP: utilidades caen
Un escenario más complejo es el presentado por la anglo-australiana BHP Billiton en su última línea. La minera informó ayer que sus utilidades llegaron a US$ 1.910 millones para el año fiscal terminado en junio, a una reducción de 86,2% a igual periodo del ejercicio anterior.

Los ingresos totales llegaron a US$ 52.267 millones, una disminución de 22,2%.

"El éxito de nuestras iniciativas de productividad generó un fuerte flujo de caja que apoyó nuestro compromiso de dividendos , financiado una inversión continua en crecimiento y permitió una reducción de la deuda neta, a pesar de la dramática caída de los precios de las materias primas", opinó el CEO Andrew Mackenzie.

Pese a la volatilidad china que ha afectado los mercados y el precio de los commodities, Mackenzie comentó que siguen confiando en las perspectivas a largo plazo para de la demanda por metales base, ya que las economías emergentes continúan con los procesos de urbanización e industrialización.