Escondida despide 90 trabajadores y suma 1.180 desvinculados en un año

La drástica caída en el precio del cobre ha hecho estragos en la industria minera. El 2015 todas las grandes compañías con posiciones en Chile anunciaron despidos y este ejercicio no parece ser distinto.

Ahora el puntapié inicial lo dio Minera Escondida -operada por BHP Billiton-, la que anunció que despedirán a 90 empleados debido a la caída del cobre.

De acuerdo a lo comentado por dirigentes de la principal faena de cobre del mundo, los desvinculados son 24 trabajadores del sindicato 1 de la firma y 66 trabajadores del 2, que agrupa a los supervisores.

Escondida señaló mediante un escrito interno que se trata de una medida de ajuste ante el derrumbe en los precios del metal rojo.

“Desde hace más de un año hemos estado implementando un plan de productividad y control de costos que nos permita seguir operando de manera segura y sustentable. Lamentablemente, las bajas en el precio del cobre de más de 30% en los últimos 12 meses, junto a la presión que ejercen los costos y el contexto macroeconómico, nos han generado la necesidad de efectuar un proceso de racionalización”, afirmó en la comunicación el presidente de la minera, Hilmar Rode.

Agregó que “tenemos la convicción de que este proceso nos deja en una posición competitiva para afrontar los desafíos actuales del mercado. Asimismo, contamos con la excelencia profesional y compromiso de nuestros trabajadores para mantener la continuidad operacional y cumplir nuestras metas en estos tiempos desafiantes para la industria”.

En febrero de 2015 la minera realizó un plan de egreso que significó la salida de 1.014 trabajadores. Luego sumó cerca de 80 personas administrativas. Con este nuevo anuncio, suman más de 1.180 los desvinculados de la firma en apenas un año.

Trabajadores cortan caminos

Como demostración de protesta, trabajadores de Escondida mantuvieron cortados caminos de acceso al complejo en horas de la madrugada, las que luego fueron depuestas. Durante horas de la tarde representantes de los sindicatos se reunieron con autoridades locales de la Dirección de Trabajadores y, luego, con la administración de la empresa.

El presidente del sindicato N° 1, Patricio Tapia, señaló que “están despidiendo gente enferma, poco productivas para ellos. Nuevamente nos están echando gente a la calle. Se sigue con el plan del terror para elevar la productividad”.