Minería

Escondida: Los hombres fuertes del conflicto que mantiene en vilo a la industria

Trabajadores se enfocaron en la instalación del campamento, mientras la empresa constituyó un comité de emergencia. Por Hernán Vargas

Por: | Publicado: Viernes 10 de febrero de 2017 a las 04:00 hrs.
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Patricio Tapia: el "duro" eléctrico con 10 años de dirigente en la minera

Lograr el pleno respeto del contrato colectivo alcanzado con la compañía en 2013. Ese fue uno de los objetivos principales trazados por Patricio Tapia Lazo, para su nuevo periodo como presidente del sindicato Nº 1 de trabajadores de Escondida.


Tapia no es nuevo en la labor sindical y sabía de lo complejo que sería la negociación colectiva que llegó a la huelga, paralizando la faena de cobre más grande del mundo. Quienes lo conocen señalan que es un duro negociador.


El dirigente ingresó como trabajador a Minera Escondida en mayo de 1990, desempeñándose como eléctrico Mina III. En la actualidad ostenta el cargo de eléctrico Mina V.


Fue electo por primera vez como director del sindicato el 2007, llegando a ser presidente de la organización el 2013. En las elecciones de octubre del año pasado obtuvo la primera mayoría, siendo por ello reelecto presidente por un periodo de 3 años.


En la negociación colectiva y huelga del año 2006 -que duró 25 días- no ocupaba cargo en el directorio del sindicato. De todas formas, dicen cercanos, fue un socio más que se mantuvo apoyando la extensa movilización.


Pese a no tener un cargo en la icónica huelga, las movilizaciones no han estado exentas en su labor como presidente del sindicato. Desde 2013 cuando asumió en el cargo, lideró un paro de faenas de 48 horas en septiembre de 2014, como manera, dicen en el sindicato, de exigir a la empresa respetar el cumplimiento de normas de seguridad.


Pero la acción más llamativa dentro de su mandato fue la huelga de hambre de dos directores del sindicato durante 27 días, entre marzo y abril de 2015, para detener el plan de egresos.

 

Marcelo Castillo: el metalurgista y hombre fuerte de la empresa

De un perfil público bajo, pero con una alta cualificación técnica. Así perciben en la industria a Marcelo Castillo, presidente de Escondida y quien debe enfrentar la primera huelga en la faena luego de 11 años.
El cargo lo asumió en agosto del año pasado, de manera interina, tras la salida de Hilmar Rode, debiendo enfrentar esta negociación.


Si bien Castillo no es parte de la comisión negociadora, si lidera el comité de emergencia.


¿Pero quién es este ejecutivo? Castillo es Ingeniero Civil de Minas de la Universidad de Chile, con mención en Metalurgia Extractiva.


Ingresó a Minera Escondida el 1 de enero de 2014 como gerente de Producción de Concentrados y el 1 de enero de 2015 asumió como gerente general de las Operaciones de Concentrados.


Castillo suma 24 años de experiencia en la industria minera en Chile y Estados Unidos, en áreas tales como prevención de riesgos, medioambiente, ingeniería de procesos o ingeniería de proyectos.


También destaca su desempeño en el área metalúrgica, tanto de cobre, como en oro y plata. Asimismo, quienes lo conocen destacan sus conocimientos en gestión y administración de proyectos y gestión de costos.


Durante su carrera ha desempeñado diversos cargos ejecutivos, ocupando varios cargos en Kinross. Fue gerente de Planta en Compañía Minera Mantos de Oro -controlada por la canadiense-, gerente general de Minera Purén (asociación entre Mantos de Oro y Codelco), process manager en Round Mountain Gold Corporation en Nevada, EEUU, y senior process manager North America para Kinross, posición que ocupó hasta antes de Escondida.

 

¿Cómo sería con la reforma laboral?

El primero de abril de este año comienza a regir la reforma laboral, la que traerá cambios al momento de negociar nuevos contratos colectivos entre trabajadores y empresas.


Escenario al que no se enfrentó el proceso que desembocó en una huelga en Minera Escondida, el que habría obligado a la compañía a al menos mantener el convenio firmado en 2013.


El abogado laboral del estudio Aguayo, Ecclefield & Martínez, Cristián Aguayo, sostiene que "si esta negociación estuviera bajo la nueva ley, Escondida como mínimo debería haber ofrecido el mismo contrato colectivo vigente, que será, cuando entre en vigencia la reforma, el denominado piso mínimo".


Actualmente, recalca, "cuando la realidad cambia se puede ofrecer un instrumento colectivo en condiciones inferiores a las firmadas".


Señala que este punto es relevante para la industria minera, debido al comportamiento oscilante del precio de las materias primas, que no permite asegurar que los beneficios obtenidos puedan mantenerse luego de dos o tres años.


La propuesta que entregó Escondida fue elaborada por la Comisión Negociadora de la compañía luego, según dijeron en su momento, de una rigurosa revisión del pliego sindical, con el fin de optimizar el convenio colectivo de 2013, "manteniendo casi todos los beneficios del presente convenio y adecuándolo al contexto actual de la empresa, la industria y el país".

 

Empresa Dará continuidad a proyectos en curso

Tranquilo fue el comienzo de la huelga en Minera Escondida. Los trabajadores se enfocaron en el término de la instalación del mega campamento emplazado en la faena ubicada en Antofagasta.


A su vez, en la compañía indicaron que tras decidir que no habrá producción al menos los primeros 15 días, "el foco en este periodo será mantener los servicios mínimos concedidos por la Inspección del Trabajo y dar continuidad a los proyectos de inversión, como la construcción de la segunda planta desalinizadora y la extensión de la Planta Concentradora Los Colorados, los cuales se han estado desarrollando dentro de la normalidad durante el día", indicó Patricio Vilaplana, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Minera Escondida.


El miércoles la minera conformó el Comité de Emergencia, cuyo objetivo es resguardar la seguridad de las personas y las instalaciones, mientras dure la huelga.

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