JPMorgan cree que huelga en Escondida obligaría al Banco Central a aplazar inicio del ciclo de endurecimiento monetario

Las negociaciones entre los sindicatos de Escondida y BHP tienen en alerta a las autoridades e inversionistas. Aunque todavía es posible evitar un quiebre, el banco estadounidense JPMorgan Chase ya está haciendo sus primeros cálculos sobre el impacto que una nueva huelga tendría sobre la economía local.

Y entre los efectos más significativos que advierte la entidad financiera, están las repercusiones sobre la política monetaria.

En este sentido, JPMorgan cree que una paralización en la mayor mina de cobre del mundo obligaría al banco central a aplazar el comienzo del ciclo de endurecimiento monetario.

“Una nueva huelga de Escondida podría ser un factor a tener en cuenta por parte del Banco Central de Chile para aplazar la primera alza de 25 puntos en la tasa de política monetaria hasta diciembre”, señala un reporte publicado hoy por la entidad.

“Excluyendo una huelga de Escondida, creemos que los datos de julio y agosto serán factores clave para que el directorio (del instituto emisor) determine si octubre o diciembre serían los meses óptimos para comenzar el ciclo de endurecimiento. Pero una huelga ameritaría más cautela, con el directorio aplazando la primera alza de tasa de política para diciembre, para poder monitorear el impacto en la confianza y los indicadores del sentimiento”, concluye el informe.

JPMorgan también estimó el efecto de una huelga sobre el desempeño de la economía. En este sentido calculó que una paralización de actividades que se prolongara por 30 días “tendría un impacto en el PIB de 2018 de entre 0,2 y 0,3 puntos porcentual, todo lo demás constante. El Imacec de agosto y septiembre serían afectados en cerca de 1,7 punto porcentual”, afirma JPMorgan, aunque el impacto dependería de la fecha en la que la huelga comenzara.

Más allá del sector minero, el banco ya estaba esperando que la actividad se desacelere en el tercer trimestre. Pero una “huelga podría profundizar esa desaceleración”.

Sin embargo, si no se produce un efecto contagio en el ánimo, la confianza y la inversión, el banco confía en que la desaceleración tendrá una corta duración, “con la actividad excluyendo minería recuperando las tasas de crecimiento de tendencia en el cuarto trimestre de 2018”.