Apple afronta el desafío de sostener su desenfrenado ritmo de crecimiento

Para Apple, 2015 se cierra como "el año más exitoso" de su historia, en palabras de su director ejecutivo Tim Cook. La elevada demanda del iPhone, la llegada del Apple Watch a más países y ventas récord en los Mac, elevaron las ganancias 36% anual, a US$ 53.400 millones.

No hay duda. La tecnológica de Cupertino es un gigante, la empresa privada más rentable del mundo. Pero Apple depende cada vez más del iPhone para el crecimiento de sus ventas y el mercado se pregunta hasta cuándo podrá el smartphone por sí solo sostener los ingresos.

El gigante de la manzana

Apple es la mayor compañía cotizada de Wall Street, con una valoración de US$ 680.000 millones, por delante de Google (US$ 494.920 millones), Microsoft (US$ 428.870 millones) y ExxonMobil (US$ 338.100 millones). Tiene además un nivel de efectivo histórico. Su caja de US$ 205.700 millones es suficiente para comprar diez compañías del tamaño de Twitter o para adquirir, de una sola vez, Netflix, IBM y Yahoo! Los recursos alcanzan, incluso, para comprar todo el mercado de valores chileno (US$ 204.200 millones).

Desafiando la desaceleración global del mercado de los smartphones, Apple vendió 48 millones de unidades en el trimestre a septiembre, 22% más que el año anterior, aunque menos de los 48,5 millones que esperaban los analistas. Con ventas por US$ 32.200 millones, el aparato fue responsable de 63% de los ingresos de la compañía.

Los analistas más negativos argumentan que el iPhone está alcanzando el punto de saturación en muchos países.

Esta no es la primera vez que los pesimistas aseguran que Apple ha tocado techo. Hace sólo dos años, la acción de la compañía había perdido más de 40% desde su máximo de 2012, borrando casi US$ 300 mil millones de valor bursátil, en medio de dudas de que encontraría una nueva fuente de ingresos. Sin embargo, la llegada del iPhone 6 generó gran parte del repunte de más de 115% en la acción en los dos últimos años y dio la razón a los que esperaban el resurgir de la compañía.

Aunque a Wall Street le gusta debatir sobre Apple y durante cuánto tiempo puede seguir creciendo, es cierto que, tras la euforia del estelar ejercicio 2015, llega el desafío de igualar o superar las cifras.

Y el vaivén de la acción en los últimos meses ha levantado dudas sobre si estamos ante un nuevo episodio como el de 2012.

Para los optimistas, habrá un nuevo repunte el próximo año, cuando Apple pulverice de nuevo las proyecciones de ventas con el iPhone 7, tal cómo pasó con el iPhone 6.

¿Navidad récord?

La compañía insiste en que mantendrá el ritmo en el actual trimestre, que abarca las principales fechas comerciales para el retail, y que las ventas llegarán a entre US$ 75.500 y US$ 77.500 millones en el trimestre a diciembre, superando el récord del mismo período de 2014 (US$ 74.600 millones).

Pero la apuesta de Apple nuevamente estará en una esperada alta demanda del iPhone, ahora que muchos usuarios se están actualizando al último modelo, y en el crecimiento en China. La proyección, sin embargo, implica un alza de sólo 4% en las ventas respecto de 2014.

Los analistas dudan de estos pronósticos y advierten que la elevada base comparativa complicará el resultado. Más aún, esperan una fuerte desaceleración en los siguientes trimestres.