Avianca Brasil se acogió a proceso de protección por quiebra y Latam saca provecho

El Primer Tribunal de Quiebras y Recuperaciones Judiciales de Sao Paulo confirmó a Valor que Oceanair Avianca, empresa controlada por los hermanos Efromovich, ingresó un proceso bajo el número 1125658-81.2018. El proceso, sin embargo, se encuentra bajo secreto.

La compañía poseía, el 30 de junio, un pasivo referente al arrendamiento de aeronaves y motores por un valor de 430 millones de reales (poco más de US$ 110 millones al cambio de hoy), casi 40% más que el registrado en diciembre de 2017.

Avianca Brasil, que hace cerca de un mes viene renegociando sus contratos de leasing para devolver aviones y ajustar su flota, trabaja con dos escenarios, constató Valor: alcanzar un acuerdo con Aiscastle, que anunció este martes que va a retirar once aviones de Avianca por falta de pago, o entrar a solicitud de recuperación judicial para así obtener tutela anticipada de los aviones que están en el centro de la disputa.

La solicitud de recuperación judicial tendría como objetivo también mantener la operación, es decir, mantener los vuelos de la compañía. Avianca ha estado negociando con varias compañías de leasing desde hace más de un mes. El plan era devolver ocho aviones a las empresas de alquiler. La flota actual es de 60 aeronaves. Las negociaciones han sido duras y al menos dos empresas de leasing han recurrido a la justicia para recuperar al menos doce aviones: BOC Aviation y Aircastle (vinculada a Constitution Aircraft). Avianca ya habría cerrado un arreglo con BOC.

Aircastle sería la última empresa de leasing con la que Avianca intenta llegar a un acuerdo. El retraso de pago con Aircastle es de dos meses y la administración de Avianca no considera de hecho que se trate de un retraso pues coincide con el período en que se están realizando las negociaciones.

Latam saca provecho

A río revuelto, ganancia de pescadores. Con la noticia, las acciones de Latam Airlines se dispararon, subiendo 4,17% en la Bolsa de Comercio de Santiago. Y es que para la aerolínea Brasil representa uno de sus principales mercados, por lo que el mal momento de un competidor puede ser una oportunidad.