Multinacionales

Millonaria más joven de EEUU afronta dura amenaza a la base de su negocio

Holmes revolucionó la industria con un examen de sangre rápido y de bajo costo, que busca extender a los servicios de salud de EEUU, pero la tecnología ahora está cuestionada.

Por: Belén López-Palop | Publicado: Lunes 19 de octubre de 2015 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Elizabeth Holmes, la fundadora y CEO de Theranos, la startup de biotecnológica de US$ 9.000 millones que afirma tener un nuevo enfoque en el análisis de sangre, ha recibido muchos elogios por su notable ascenso hasta convertirse en la mujer multimillonaria más joven de Estados Unidos, incluyendo el puesto número 1 en la lista Silicon Valley 100 de Business Insider a principios de este año.

Desde que dejó Stanford a los 19 años para fundar su compañía en 2003, Holmes ha recaudado US$ 400 millones y asegurado un acuerdo con las farmacias Walgreens.

Pero su éxito no está exento de controversia. Theranos, fundada bajo la idea de que una sola gota de sangre puede proporcionar la misma información que los tubos extraídos en el consultorio de un médico, fue puesta contra las cuerdas la semana pasada cuando Wall Street Journal publicó un informe de investigación incendiario sobre la compañía y su tecnología.

El documento argumenta que Theranos todavía no ha logrado hacer que su propio método "revolucionario" funcione, y que sólo el 10% de los análisis de la compañía están utilizando actualmente su tecnología, mientras que el resto de las pruebas que se llevan a cabo utilizan la tecnología tradicional de análisis de sangre.

Si bien la compañía, que ahora se encuentra bajo presión de los reguladores federales de EEUU, se defendió en un largo comunicado en el que aseguraba que "la historia del WJS es científicamente errónea y está basada en afirmaciones sin fundamento por parte de ex empleados inexpertos y descontentos", Holmes tiene un largo camino por recorrer para demostrar que Theranos es la compañía que sus inversionistas esperan que sea.

Más determinación

Holmes dirige su negocio con el secretismo típico de Silicon Valley, que puede ser aceptable para una empresa de medios de comunicación social pero que es menos común en el sector de la salud. Por ello, los críticos se preguntan si la publicidad que rodea a la empresa y los cientos de millones de dólares invertidos en ella fueron el resultado de la histeria de Silicon Valley y no de evidencia real.

La semana pasada en la cumbre Forbes Under 30, Holmes señaló que a pesar de que los ataques a su credibilidad han sido difíciles, está agradecida por ellos, ya que fortalecen su determinación. "Seré derribada una y otra vez (...) Iniciaría esta empresa más de 10.000 veces si tuviera que hacerlo", dijo.

Fallas en las pruebas

Theranos se inició porque su fundadora tiene un temor confeso a la sangre. Así, la compañía trabajó bajo el supuesto de que una sola gota de sangre extraída del dedo podía proporcionar suficiente información para un análisis completo y de bajo costo.

WSJ habló con ex empleados de Theranos y numerosos expertos, así como con los abogados de la compañía, y revisó los registros médicos de algunos pacientes que se habían hecho la prueba de sangre de Theranos, llegando a conclusiones preocupantes.

A principios de 2014, Theranos estaba tratando de demostrar a los servicios de salud Medicare y Medicaid que sus pruebas podían proporcionar resultados precisos. Para ello dividió las pruebas entre sus propias máquinas Edison y las máquinas compradas a otras empresas como Siemens y llegó a diferentes resultados para los exámenes de vitamina D, dos tipos de hormona de la tiroides, y el cáncer de próstata.

De acuerdo con el diario, cuando los empleados del laboratorio mostraron los resultados a Sunny Balwani, presidente y director de operaciones de Theranos, Balwani ordenó que dejaran de usar maquinaria Theranos e informaran al gobierno sólo de los resultados provenientes de los equipos externos. La compañía continuó utilizando máquinas Edison para analizar muestras de sus pacientes.

Pero a fines del año pasado, de acuerdo con el WSJ, la compañía realizaba menos del 10% de las pruebas utilizando sus propios instrumentos de laboratorio. En diciembre, Theranos utilizó sus propias máquinas Edison para sólo 15 tests.

Es más, para utilizar las máquinas tradicionales, Theranos tuvo que diluir las muestras más pequeñas. "Algunos de los resultados de Theranos eran tan altos que los pacientes tendrían que haber estado muertos para que fueran correctos", señaló un ex empleado.

Esto se debe, según los expertos, a que las muestras de sangre del dedo pueden ser menos puras que las que se extraen de la vena, "porque la sangre del dedo a menudo se mezcla con fluidos de los tejidos y de las células que puede interferir con las pruebas".

Lo más leído