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Trump agradece a Ford y dice que la cancelación de su planta en México es “sólo el comienzo”

Arancel prometido por el presidente electo no tiene precedentes y violaría el espíritu del acuerdo comercial del Nafta, aunque en la práctica tendría las atribuciones para aplicar impuestos a las importaciones.

Por: Ignacio Gallegos F. | Publicado: Jueves 5 de enero de 2017 a las 04:00 hrs.
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“Gracias a Ford por desechar su nueva planta en México y crear 700 nuevos trabajos en Estados Unidos. Este es sólo el comienzo. Viene mucho más”, tuiteó ayer el presidente electo de EEUU, Donald Trump, luego de que la automotriz, la segunda más grande del país, anunciara el martes su decisión de abandonar sus planes de instalar una fábrica en San Luis Potosí y, en cambio, reforzar sus instalaciones en Wayne, Michigan.

La noticia se conoció minutos después de que el futuro mandatario, quien asumirá el mando en apenas 15 días, atacara a General Motors por fabricar parte de sus automóviles al sur de la frontera. En otro mensaje en la misma red social, Trump amenazó con imponer un impuesto fronterizo a las unidades que ingresen a EEUU.

Si se concreta, se trataría de una medida sin precedentes que violaría el Acuerdo de Libre Comercio de Norteamérica (Nafta, su sigla en inglés) entre Canadá, EEUU y México, que durante su campaña Trump prometió echar a la basura.

Expertos consultados por Bloomberg señalaron que los jefes de Estado tienen atribuciones para imponer aranceles a las importaciones, al menos temporalmente, incluso si, más tarde, la Justicia decide que son ilegales. No obstante, ninguno las ha usado sobre una empresa específica.

“La noción de usar el poder de aplicar aranceles de emergencia para influir las decisiones de localización de inversiones de una empresa específica sería un uso sin precedentes de esa autoridad, que va mucho más lejos de las intenciones que tenía el Congreso”, señaló a la agencia el experto en comercio de la ONG Consejo de Relaciones Exteriores, Edward Alden. “Usar ese poder contra una empresa específica sólo porque no le gusta su estrategia nos lleva a un reino totalmente nuevo”.

Gobierno mexicano

El ministro de Economía de México, Idelfonso Guajardo, señaló que Ford deberá hacer frente a los compromisos contraídos con el gobierno del país por la planta de US$ 1.600 millones que decidió no instalar.

“El gobierno dejó claro que cualquier gasto que hizo el gobierno estatal en el convenio estaremos vigilantes de que serán reembolsados por incumplimientos”, expresó y agregó que su administración hará lo necesario para “recuperar y reponer cualquier costo para facilitar la inversión”.

El país, que vive un boom automotor, va en camino a tener una capacidad instalada de producción de cinco millones de unidades en 2018, pero ahora está en riesgo de perder su posición como fabricante de automóviles líder.

“Los empleos generados en México han contribuido a mantener trabajos manufactureros en Estados Unidos que de otra forma hubieran desaparecido ante la competencia asiática”, destacó Guajardo, en declaraciones recogidas por el diario mexicano El Economista. Aseguró que la decisión de Ford no provocará una reacción en cadena de parte de otras empresas. “Una golondrina no debe hacer verano”, sentenció.

Congreso estadounidense

Desde el propio Partido Republicano de Trump, voces han alertado las posibles consecuencias que imponer aranceles a importaciones mexicanas podrían tener sobre los consumidores estadounidenses. En declaraciones a Bloomberg, el senador Rob Portman, de la Comisión de Finanzas y ex representante de Comercio, advirtió que “terminaremos dañando a nuestros propios consumidores, porque todas las cosas en Wal-Mart subirán dramáticamente si toman medidas contra nosotros”.

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Ventas de autos en EEUU se encaminan a año récord tras superar expectativas

 

La mayor automotriz estadounidense, General Motors, reportó ayer un crecimiento de 10% de sus ventas en diciembre, en comparación con el mismo mes del año anterior, superando por lejos las expectativas de los analistas consultados por Bloomberg, que esperaban un crecimiento de apenas 4,4%.

De entre las grandes fabricantes de automóviles del país, era la única para la cual se anticipaba una expansión, pero la mayor parte de ellas informaron un crecimiento en las ventas, anticipando que 2016 podría ser un nuevo año de ventas récord para el sector. Ford, Fiat Chrysler, Toyota, Honda y Nissan superaron las previsiones que manejaba el mercado en el mes.


"Indicadores económicos clave, especialmente la confianza de los consumidores, siguen mostrando optimismo sobre la economía estadounidense", señaló el economista jefe de GM. "Creemos que la industria automotriz está bien posicionada para que las ventas se mantengan en o cerca de niveles récord en 2017".


La empresa prevé que el año cerrará con 17,5 millones de automóviles vendidos en promedio mensual, anotando siete años consecutivos de crecimiento y estableciendo un nuevo récord. Las ventas en diciembre podrían superar los 18 millones de unidades.

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