Agrícola Santa Marta estrenará plataforma de comercio online con despacho 24 horas

El e-commerce llegó para quedarse y cada día son más los que se suman a las plataformas tecnológicas. En junio será el turno la agrícola Santa Marta de Liray, firma productora de los denominados huevos de gallinas libres, que inaugurará una plataforma web para comercializar directamente sus productos, los que vienen de 800 mil gallinas en sus plantas de producción.

En 1992, José Luis Moure Oportot, presidente ejecutivo, creó la empresa con el objetivo social de producir a través de la industria avícola, cuando en aquella época la producción de huevos era deficiente.

Actualmente, además de huevos de gallina la empresa produce fruta, uva de mesa de exportación y nectarines, los que son exportados a Estados Unidos, Europa y Asia. Factura $ 15 mil millones al año y distribuye a 150 locales a lo largo del país. Además de la región Metropolitana, posee centros de distribución en Valparaíso, O’Higgins, Maule y Biobío.

El gerente general de compañía, José Luis Moure (hijo), señaló que la plataforma estará destinada a hoteles, restaurantes, casinos y locales con foco en la Región Metropolitana, pero que esperan replicar el próximo año en regiones.

“Tener la web va a ser un plus ya que buscamos llegar al cliente de forma más eficiente y sin intermediarios, que pueda escoger entre la gama de productos y, tras un click, que en 24 horas lo tenga donde desee”, señala Moure.

En la plataforma estarán los tres tipos de huevos desde la planta ubicada en Colina: los tradicionales (gallina de jaula), los de gallina libre (bajo sistema de galpón) y los con omega 3 (que se obtienen tras una alimentación especial).

La plataforma nació después de que el año pasado se anunciara una inversión de US$ 4 millones en nuevas tecnologías para hacer generar un mayor bienestar animal e innovación en los productos.

Aquello incluye también el cambio del proceso de producción de estos. Por esto, en un plan a 2020, se está trabajando en la transformación del plantel, donde el tratamiento de los residuos de las gallinas sea automático. Es decir, que el guano sea convertido en compost que sirva como fertilizante para terrenos agrícolas. Todo esto, con el fin de reducir las emisiones de CO2.