Bauzá traza ruta para recuperar participación que tenía antes del fin del acuerdo con CCU

El consumo de pisco en Chile no es el mismo de hace años atrás. Si el denominado pisco masivo o económico lideraba la preferencia, con 70% de participación versus los destilados de mayor calidad, actualmente ocupan no más del 30%.

Es en este escenario que Pisco Bauzá se encuentra haciendo una apuesta por el premium, en medio de una carrera que apunta a recuperar la participación de mercado que tenían cuando sostuvieron una alianza con el gigante CCU, que terminó en 2016, después de cinco años.

En enero de ese año, la firma del grupo Luksic devolvió la marca con una participación de mercado de 10%. Hoy, sin embargo, esta se ubica en torno al 5%-6%, pero creciendo, cuenta Rodrigo Bauzá, gerente general y miembro de la familia fundadora que lleva 93 años de manera ininterrumpida en el negocio.

Para seguir ganando terreno, la empresa ha trazado una ruta que consiste en fortalecer su presencia en el exterior y potenciar aún más sus líneas de alta gama. El horizonte es retomar el 10% de participación, o incluso más al 2020.

“Estamos dando pasos firmes pero bien pensados. Creemos que de aquí a un par de años podemos recuperar esa participación”, sostuvo.

En este contexto, dice que “estamos en una etapa de crecimiento muy importante, el año pasado vendimos alrededor de 55 mil cajas en el mercado local y tenemos una proyección de crecimiento de este año de llegar a 75 mil, un crecimiento bastante fuerte”.

La tarea no es fácil. Según advierte, la industria es competitiva y se encuentra “muy concentrada” por Capel y Compañía Pisquera de Chile (CCU), por lo que deben apuntar a sobresalir entre una variada oferta de productos, que dichas firmas dirigen a todos los segmentos de consumidores.

A su favor, señala que el consumo de pisco en Chile se ha vuelto cada vez más trascendental, independiente del segmento económico. Así también, ve que los chilenos, incluso de bajos ingresos, están prefiriendo productos de alta calidad, similar a lo que sucedió en la industria del vino hace 20 años.

En este contexto, es que todo su portafolio de piscos son doblemente destilados, e incluso, contemplan reforzar su cartera con una categoría cada vez más de nicho: el ultra premium.

“Prontamente vamos a lanzar dos productos nuevos al mercado que van a ser de la alta gama, ultra premium, que van a valer entre $ 25 mil y $ 35 mil. Queremos lanzarlos de aquí a máximo dos meses”, adelanta Bauzá.

Inversiones

Acompañando sus estrategias de crecimiento, Pisco Bauzá se encuentra enfocando sus recursos en mejorar sus capacidades productivas.

Actualmente operan 120 hectáreas de viñedos propios de uva pisquera en Coquimbo y está enfocando recursos en la replantación de viñedos.

“Todos los años tenemos un plan de replante de entre 5 y 10 hectáreas. El costo por hectárea es de alrededor de entre 20 y 25 mil dólares”, dice el ejecutivo.

La firma también está fortaleciendo su posición en el extranjero. El año pasado se enviaron afuera cinco mil cajas, teniendo como principales mercados: China, Argentina, Suiza, Suecia, Bélgica, Luxemburgo, Holanda, España y Francia.

En particular las fichas están puestas en Argentina, ya que sus consumidores “conocen el producto y lo saben consumir. También hay otros mercados interesantes como Alemán y Europa”, añade el CEO.

"Roces con Perú son más que nada mediáticos"

Para Rodrigo Bauzá, el clima de conflicto que existiría con Perú a nivel de industria pisquera "es ruido" generado por los medios, y estima que en Chile la industria se encuentra haciendo un buen trabajo al mejorar la calidad del producto.

"Esos roces con Perú son más que nada mediáticos. Perú produce solamente 600 mil cajas, respecto de los tres millones que se producen aquí, gran parte consumido internamente", comparó.

Añadió que de la producción peruana, 60 mil cajas terminan en Chile debido al alto consumo local. "Creo que la industria chilena lo está haciendo muy bien, estamos cada vez llevando al pisco a una categoría de mayor valor y calidad", añadió.

Con esta mirada, Pisco Bauzá está impulsando con otros productores la creación de un consejo regulador -complementario al SAG- que certifique que las características del pisco anunciadas sean reales. Por ejemplo: cantidad de destilaciones, tiempo de guarda y/o ingredientes añadidos, entre otros.