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Cofundador y CEO de Rappi: "Soñar en grande nos ha llevado a cumplir muchos hitos"

Empezó como una aplicación que ofrecía productos a domicilio en Bogotá y ahora es la primera start-up colombiana avaluada en más US$ 1.000 millones. Simón Borrero, uno de los fundadores de Rappi, adelanta aquí los planes para conquistar América Latina.

Por: María Eugenia Piñatel. | Publicado: Lunes 25 de noviembre de 2019 a las 04:00 hrs.
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"En Rappi estamos obsesionados por crecer. Empezamos operando en Colombia y ya estamos en más de 55 ciudades en nueve países. Queremos incrementar nuestra presencia en América Latina", anuncia Simón Borrero, el cofundador y CEO de Rappi, la célebre plataforma colombiana detrás de las compras por teléfono móvil.

"Queremos acelerar nuestro crecimiento con productos y mercados adicionales en el continente", añade este empresario nacido hace 35 años en Cali, Colombia, y que usualmente viste jeans y chaqueta fluorescente. Asegura que ser emprendedor es más que una moda y no siempre corresponde a la imagen que se ve desde afuera: "Desde que me gradué de la universidad he fundado varias compañías de tecnología en mi país y la región", cuenta.

Sus primeros negocios fracasaron: una agencia de modelos online y un delivery tipo Rappi, que se llamaba Tim Marín. Pero en 2007 creó la desarrolladora de software Imaginamos.com que no tardó en convertirse en uno de los software studios más grandes de Latinoamérica.

En 2015, junto a los también colombianos Felipe Villamarín, Sebastián Mejía y Guillermo Plaza, Borrero fundó Rappi, uno de los escasos "unicornios" -emprendimientos tecnológicos valorados en al menos US$ 1.000 millones- nacidos en América Latina.

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La app tiene más de 350.000 usuarios activos mensualmente, ha logrado seducir a importantes inversionistas y tiene una facturación mensual de US$ 15 millones.

Y todo con un modelo que consiste en responder a las necesidades de sus usuarios a través de asistentes o "rappitenderos" que, a cambio de dinero, hacen la compra y retiran o entregan paquetes.

Al principio, Rappi solo distribuía productos de las tiendas adheridas en un máximo de 30 minutos. Pero, tras comprobar que la gente necesitaba más productos y servicios, decidieron que moverían cualquier encargo que cupiera en sus mochilas naranjas con forma de caja, los siete días de la semana.

América Latina

Pero nada de eso existiría sin Grability, la compañía de software en la que Borrero y sus socios crearon un exitoso programa capaz de mejorar sustancialmente la experiencia de compra en el retail y que fue implementado por importantes cadenas como el Corte Inglés, en España; Walmart, en México, y Reliance en la India.

Con las espaldas que les dio ese negocio, decidieron crear una startup que mediante un software les permitiera a cualquier persona adquirir productos o servicios de distinto tipo a través del teléfono móvil. La llamaron Rappi. "Dijimos: hagamos todo el proceso nosotros, desde el software de compra hasta la entrega final del producto o servicio y todo en menos de 30 minutos", relató Borrero en 2016 al diario colombiano El Espectador, tras conocerse que la aplicación fue elegida como una de las 20 más innovadoras del mundo en el Consumer Electronics Show, de Las Vegas.

Rappi había debutado apenas un año antes, en agosto del 2015. "Nació como un experimento en el que nosotros hacíamos todo: el software y la logística. En ese momento éramos 10 personas en Bogotá, entre ellos Villamarín", recuerda Borrero.

La app solo ofrecía cobertura en un pequeño radio al norte de Bogotá, pero rápidamente fue ampliándose hasta llamar la atención de YCombinator, la aceleradora de compañías de tecnología más importante del mundo, entre cuyas "apuestas" figuraban Airb&b y Dropbox.

Hoy, Rappi ya está en las principales ciudades de América Latina y según Borrero no les interesa explorar otros mercados. "No lo hemos considerado, pues nuestro modelo de negocio ha sido pensado para las ciudades latinoamericanas. Queremos llegar a más países y ciudades en todo el continente", sostiene.

La aplicación de delivery ha logrado todos sus objetivos, y sigue creciendo en Argentina, Brasil, Chile, México, Uruguay, Perú y Colombia, con un equipo de cerca de 2.500 colaboradores. Pero, después de cuatro años de innovación, los desafíos de la compañía son más que terrenales: intentar equilibrar el crecimiento tecnológico con el esfuerzo humano, una dupla fundamental para la startup.

-¿Debe Rappi garantizar o no "algunos" beneficios a sus repartidores?

-Sabemos que innovar y emprender con un modelo de negocio disruptivo genera impacto. Por eso estamos constantemente creando soluciones, siempre buscando trabajar de la mano con las autoridades, para contribuir al orden y cuidado del espacio público en las ciudades donde tenemos operación. Los Rappi Pit Stops (estacionamientos y paradas) son una iniciativa adicional fruto de nuestro compromiso con los rappitenderos que queremos ver replicada en todas las ciudades donde tenemos operación.

-¿Cuál es el camino trazado por la empresa para mejorar las condiciones de los rappitenderos?

-Hemos trabajado recientemente en alianzas con asesores financieros para independientes, que están ofreciendo en Colombia cerca de 2.000 microcréditos de montos que van desde 100 mil hasta 5 millones de pesos (unos $ 1.140.000 chilenos) a los aliados de Rappi en el país, quienes además cuentan con descuentos en gasolina, repuestos y mantenimiento para motos, educación financiera, descuentos para la compra de bicicletas y accesorios y acceso a estacionamiento de bicicletas 24/7.

-El Ministerio del Trabajo de Colombia tiene el tema bajo observación, y en Chile, parlamentarios indicaron que presentarán un proyecto de ley para regular las condiciones de los trabajadores bajo el nombre #MIJefeEsUnaApp. ¿Han tenido conversaciones para establecer acuerdos en este tema?

-Hemos trabajado de la mano con las autoridades en la región, siempre buscando generar canales de información directos que nos permitan construir. Por ejemplo, en las reuniones con el Ministerio del Trabajo en Colombia concluimos que juntos podemos mostrarle al país los beneficios de la plataforma y cómo funciona el modelo de ingresos extra para los rappitenderos. Asimismo en la región hemos tenido la oportunidad de compartir cosas que no se conocen y que son importantes, como, por ejemplo, que los rappitenderos se conectan de manera flexible para tener ingresos extra. Es clave que los gobiernos estén buscando formas innovadoras de proteger a todas las personas que pueden ser estudiantes o tener otros trabajos y conectarse sólo en las noches o fines de semana, para obtener esos ingresos que están necesitando.

Venta de alcohol

En Chile, las autoridades buscan prohibir la venta de alcohol a menores de edad a través de apps de delivery. En un cita realizada en agosto de este año en La Moneda representantes de Rappi, Uber Eats, Pedidos Ya y CornerShop acordaron tomar cartas en el asunto. "Nosotros seguimos las leyes de todos los países en los que tenemos operación, ningún rappitendero hará entrega de pedidos de licor a personas que sean menores de edad. La entrega de bebidas alcohólicas a un menor de edad está configurada como un delito y a la vez incumple las políticas y normas de Rappi", advierte Borrero.

-¿Cómo se evita que al final del día un menor termine usando la app para comprar alcohol?

-Rappi es respetuoso de las leyes e informa a los rappitenderos desde que comienzan a ser usuarios de la aplicación sobre cómo la entrega de licor a un menor de edad constituye un delito, que además puede afectar su imagen y crearía un reporte negativo de su cuenta con el área de calidad. Rappi recomienda a los rappitenderos que entreguen el producto a la persona que realizó la orden, una vez se haya identificado como persona mayor de edad con su documento de identidad.

-Rappi llegó en junio de 2018 a Chile y desde esa fecha ya suman más de 40.000 repartidores en el país y más de 2.500 alianzas en la Región Metropolitana, Valparaíso y Concepción. ¿Están satisfechos con eso?

-En Chile nuestra promesa de valor ha sido acogida. Hemos logrado un buen crecimiento desde nuestra llegada, lo que nos ha confirmado que cada vez participamos de mayor manera en el mercado, buscando, como siempre, hacer más fácil la vida de las personas.

Pero, además, hoy Rappi es más que una empresa de delivery, pues nos hemos consolidado como la "SuperApp" latinoamericana en donde no solo se tiene acceso a la entrega instantánea de prácticamente todo, desde supermercados hasta restaurantes, antojos y farmacias garantizando el mismo precio. También hemos incursionado en productos como Rappipay o servicios como seguros y acceso a soluciones de movilidad, entre otros.

-¿Cómo se diferencian de otras apps similares?

-Nos diferenciamos, entre otras cosas, en la agilidad en que innovamos a partir de entender las necesidades de nuestros usuarios. Estamos en la calle entendiendo lo que los latinoamericanos quieren, moldeando el consumo y el comportamiento de los usuarios para hacer su vida más fácil. Somos, hoy en día, el aliado de miles de emprendedores y compañías tradicionales para incursionar en el mundo digital, que han encontrado la posibilidad de potencializar sus audiencias, beneficios y multiplicar sus ganancias.

-Cuándo iniciaron el proyecto en 2015 imaginaban esta marea naranja de rappitenderos recorriendo las calles de la región?

-Siempre hemos creído en nuestro potencial. Soñar en grande nos ha llevado a cumplir muchos hitos, como ser una compañía "unicornio" o tener una inversión histórica como la de SoftBank. Nos llena de orgullo ver cómo innovando y por medio de la tecnología, estamos creando nuevas fuentes de crecimiento y de desarrollo en los rappitetenderos, restaurantes, supermercados, minoristas y nuevas startups, con el principal objetivo de hacerle la vida más fácil a millones de latinoamericanos.

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