Licitación de Rabié parte hoy y ofertas se recibirán a fines de julio


En tierra derecha entró el proceso de licitación de Rabié, la distribuidora de la familia del mismo nombre, que solicitó su quiebra el año pasado al tener deudas por unos US$ 140 millones.

Según entendidos, el síndico de la quiebra Herman Chadwick habría comunicado a los acreedores que hoy parte el proceso de licitación y se espera recibir los sobres de los interesados a fines de julio. De esta forma, el cierre definitivo podría producirse en septiembre u octubre próximo.

Desde ahora Larrainvial, a quien se encargó liderar el proceso, comenzará a preparar un teaser de la distribuidora que mostrará a los interesados, incluyendo a los cinco que se acercaron anteriormente. Además, durante mayo quedarían definidas las bases de la licitación.

El contacto con potenciales compradores se extenderá hasta mediados de mayo y luego, hasta mediados de julio será el plazo para que quienes deseen puedan realizar un due diligence de Rabié.

En cuanto al rol de LarrainVial, deberá preparar la información de venta, contactar a los posibles interesados, preparar la información para el due diligence de vendedor y recibir las ofertas, entre otras tareas.

Respecto de la elección de LarrainVial, no habría sido sólo un tema de precio, sino que apostar por potenciales compradores locales y actores internacionales.

Entre los potenciales compradores a los que apuntarán serán empresas de transporte de carga, de distribución, family offices, fondos de inversión, ex supermercadistas, competidores y empresas intensivas en usos de distribución.

De acuerdo con cercanos al proceso, no se recibirán ofertas no vinculantes, sino sólo ofertas a firme de inmediato, porque no se requiere realizar un due diligence acabado de la compañía en sí, sino como está el negocio y como se está administrando.

La distribuidora habría tenido durante marzo ventas por $ 4.000 millones y las perspectivas son auspiciosas, pues podría doblar su venta poniendo más capital de trabajo, sin necesidad de inversiones físicas. Eso es un atractivo que debería tener un posible inversionista al mirar la compañía, dicen conocedores de la operación.


Un obstáculo

En todo caso, el proceso contaría con una piedra en el zapato: la compañía venía con sus acciones con derechos políticos prendados al Citibank -por US$ 16 millones-; por lo tanto, la compañía no puede dar su consentimiento de venta si no pasa por el Citibank. Esto es una negociación que deberán llevar adelante con el banco.

En todo caso, la política a seguir sería clara, comentan fuentes del proceso, si las conversaciones con el Citi no llegan a buen puerto, se pedirá que un tribunal decrete la venta, mediante una subasta pública.

En síntesis, habrá venta de Rabié certificada por un notario o por un martillo de una subasta.