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Rodrigo Álvarez: “El principal elemento que la ley de reciclaje requiere para ser exitosa es dotarla de realismo”

Gremio valora la disposición de los gobiernos para hacer una implementación gradual, pero enfatiza que aún existen aspectos que se pueden mejorar.

Por: Andrés Pozo B. | Publicado: Lunes 12 de agosto de 2019 a las 04:00 hrs.
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Foto: Rodolfo Jara
Foto: Rodolfo Jara

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En los últimos días se comenzó a dar un fuerte debate en torno al éxito o fracaso que podría tener la ley de reciclaje, conocida como Ley REP. Mientras el abogado Jorge Canals abrió los fuegos, diciendo que la normativa podía fracasar por su complejidad; desde el Ministerio de Medio Ambiente, Guillermo González, salió a defender cómo se está implementando, en especial por su gradualidad.

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Un debate que se había abierto unos días antes en un seminario organizado por AB Chile, gremio del sector alimentos y bebidas, donde están las empresas que experimentarán en primera línea el cómo se desarrolla la REP. Rodrigo Álvarez, presidente de la instancia, da su visión del tema.

- ¿Cómo ven el debate en torno a los riesgos de que la Ley REP no funcione?

- Es sano que diversos actores levanten sus aprensiones para garantizar el éxito de esta ley. Esta es una política pública gigantesca y necesaria, pero muy compleja y por ello las críticas constructivas siempre deben ser bienvenidas.

- A su juicio, ¿de qué depende que resulte o fracase?

- El principal elemento que esta ley requiere para ser exitosa es dotarla de realismo. La ley REP, especialmente en materia de envases y embalajes, pero también en otras áreas como neumáticos o baterías, es el mayor avance ambiental que ha realizado nuestro país en las últimas décadas. Se trata de modificar los hábitos de las personas, migrando desde una lógica de entender los desechos como basura, a una en la que los residuos tienen un valor que hay que aprovechar para no generar un impacto ambiental.

Ponderar adecuadamente el tiempo que se requerirá para que la ciudadanía empiece a clasificar los residuos de manera correcta, haciendo factible su posterior recolección, clasificación y valorización, es fundamental.

Otro elemento que requiere de realismo es la evaluación de la infraestructura existente en Chile para la clasificación y valorización de los residuos. Hoy es prácticamente inexistente y sus tiempos de desarrollo no son breves.

La inexistencia de infraestructura interna y la imposibilidad de exportar lo que se recolecta abren un desafío tremendo para las definiciones de las metas que se establezcan.

- El gobierno ha defendido el proceso, señalando que es muy gradual, con metas realistas, ¿creen que las metas para recolección de envases y embalajes pueden tener ajustes?

- Esta ley se ha caracterizado por una disposición permanente de las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente de escuchar a los diferentes actores. Eso es sumamente valioso y refleja la voluntad de las autoridades y del sector privado por garantizar el éxito de esta norma.

En este diálogo se han levantado puntos en los que creemos que es posible hacer modificaciones para garantizar su éxito. Si bien es necesario estudiar con detalle esas metas del 2030, otra materia justamente es la gradualidad en la que se van incrementando. Creemos que, sin necesariamente modificar el objetivo al 2030, podemos establecer una gradualidad que no introduzca riesgos innecesarios a la implementación.

Podemos llegar al mismo punto, pero siguiendo un camino más seguro, eficiente y realista.

- ¿Hay espacios para corregir?

- Esperamos que sí. El Ministerio abrió un Consulta Pública y extendió los plazos, por lo que vemos una buena disposición. De hecho, en un tema que nos preocupaba, como las garantías que deberán constituirse, en nuestro último seminario la autoridad anunció que lo estaba corrigiendo.

- ¿Qué otras cosas faltan desde la institucionalidad para disminuir los riesgos?

- Hay que entender que esta ley crea un nuevo actor que actualmente no existe en Chile: los Sistemas de Gestión Colectivos. Ellos están conformados por diversas empresas, de diferentes sectores, y serán los responsables de gestionar la recolección, clasificación, acopio y valorización de los residuos, por lo que hay todo un tema respecto a materias de gobernanza, manejo de la información, libre competencia, entre otras materias, que requieren ser tratadas con la Fiscalía Nacional Económica, el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, el Ministerio de Justicia y la propia autoridad ambiental. Esto requiere tiempo, ya que es algo nuevo en el país.

- ¿Cómo ven las metas que están en consulta hoy?

- Son sumamente desafiantes, debemos estudiarlas y revisarlas en su aplicación, pues en algunos casos pretenden que Chile logre en ocho años lo que países de Europa hicieron en dos décadas.

El punto más sensible es la gradualidad que se está proponiendo. Podemos llegar a esas tasas de recolección y revalorización al año 2030, pero recorriendo un camino diferente al propuesto, el cual pondere adecuadamente la tasa de participación ciudadana, el descarte y la real infraestructura existente y proyectada en nuestro país.

La gradualidad actual es un riesgo al éxito de la ley REP, que todos buscamos.

- ¿Cómo están viendo la gobernanza de los sistemas de gestión?

- Este es un tema sumamente complejo y sensible, ya que son sistemas nuevos, sobre los cuales no existe experiencia en nuestro país. Nuestro equipo jurídico está preparando un sistema con las mejores prácticas y principios de gobierno corporativo. En su diseño hay desafíos importantes en materia de gobernanza y compliance; mientras que para la etapa de implementación se deben resolver asuntos en cuanto al relacionamiento con los asociados y los diferentes mercados relevantes, además de las materias de libre competencia que son transversales a todo el proceso.

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