SMU: “El plan original que teníamos de inversiones para 2020 se mantiene”

Fue mientras comía el viernes 18 de octubre, entre las 20 y las 21 horas, cuando el gerente general de SMU, Marcelo Gálvez, recibió la alerta de que las manifestaciones que se estaban produciendo en el país estaban cerca de sus tiendas y tomaban otras características, por lo que –relata- se estaba volviendo inseguro para sus trabajadores. Enseguida constituyó un comité de crisis de cuatro personas para monitorear la situación, que esa noche comenzó con el saqueo de un supermercado Unimarc en Maipú, cerca de donde se quemó más tarde una estación de Metro. Tras una serie de saqueos en los días que siguieron, ese local también terminó incendiado.

En la tercera semana de la crisis, Gálvez contextualiza los daños que ha tenido la empresa, donde los de mayor gravedad fueron 64 locales. Dice que las inversiones para el próximo año no están en duda y destaca el rol que han tenido los 27 mil trabajadores del holding que, pese a los problemas, han tenido niveles de asistencia de 96%.

- El comercio, en particular los supermercados, ha sido uno de los sectores más dañados, ¿cómo les ha tocado a ustedes?

- Como compañía hemos sido de las menos afectadas. Si se mira el daño que ha habido en la industria, para nosotros ha sido proporcionalmente menor.

- Un informe señaló que Cencosud era la menos afectada…

- Nosotros no compartimos el informe de Banchile porque no se ajusta a la realidad. Los locales cerrados hoy, son aproximadamente el 10% de todas nuestras tiendas. Y ahora, después de 15 días evaluando y de realizar el trabajo con las compañías de seguros, estamos lanzando un plan de reaperturas para que el 20 de noviembre tengamos el 94% de los locales operando y, en una segunda fase, al 15 de diciembre, el 97%. Es decir, de los 64 locales que todavía están cerrados, vamos a abrir 33 primero y luego 17 más. Con eso nos van a quedar 14 locales, que son los incendiados.

- ¿Por qué no han sido los más afectados?

- Primero, porque tenemos una gran cobertura y capilaridad regional, con 510 locales en más de 160 comunas. Además, tenemos una estrategia multiformato que ha permitido que ciertos locales que cierran, parte de los clientes puedan ir a otros locales que están abiertos. Además, nuestros locales afectados son más pequeños en metros cuadrados, porque incluso estamos considerandos los OK Market.

Había una sensación de que nos iba a tomar más tiempo la reapertura, pero antes del 20 de noviembre vamos a estar al 94% y unos días después, con el 97%. Es bastante rápido.

- ¿Cómo fueron esas primeras horas de la crisis y cuándo vieron que era necesario cerrar?

- El viernes en la noche constituimos nuestro comité de crisis, que lo componemos cuatro personas. Estuvimos monitoreando la situación hasta las 2 de la mañana, pero a las 6 estábamos conectados de nuevo. La mañana del sábado fue más tranquila e incluso abrimos, pero ya a las 4 de la tarde decidimos cerrar. Esto puede sonar cliché, pero la prioridad fue la seguridad de nuestros colaboradores y clientes. La gente volvió a sus casas y dejamos los locales sin nadie, salvo los sistemas de alarmas y esas cosas. Ya en la noche, el comité decidió no abrir el domingo a nivel nacional.

- ¿En algún minuto de los primeros días, estuvo en riesgo la cadena de suministro?

- Nunca estuvo en riesgo. Básicamente por dos razones: primero, porque tenemos centros de distribución a lo largo de Chile y, segundo, porque los proveedores tampoco paralizaron, salvo casos muy puntuales.

Lo que hubo esos primeros días, fue que se cargó la compra a determinadas categorías de productos, como harina y pollo a granel. Hubo un desequilibrio, pero se recuperó en 24 horas.

- ¿Qué ha pasado con los trabajadores afectados?

- Los más afectados son aquellos que estaban en locales incendiados, que son 600 personas. Esos locales esperamos abrirlos hacia mediados del próximo año, aunque dependemos de los permisos. Pero los trabajadores ya están reubicados.

- ¿Tienen una estimación de daños y de los seguros?

- Todavía no se termina la revisión. Nuestra póliza de seguro es bastante amplia, cubre daños por actos vandálicos, saqueos y por incendios. Y además daño físico material y lucro cesante.

- ¿Han analizado no reabrir alguno de los locales afectados?

-No, porque además, lamentablemente, hay menos supermercados instalados.

- Ustedes tenían un plan de remodelaciones y preparaban su plan de inversiones, ¿esto interfiere?

- Nosotros acostumbramos aprobar los planes de inversión del siguiente año en noviembre. Obviamente lo tenemos listo para 2020, estamos ad portas de llevarlo al directorio, pero puedo asegurar que el plan original que teníamos se mantiene. No puedo dar el monto, pero va en línea con lo de este año (unos US$ 100 millones).

Además, tenemos la ventaja que como veníamos remodelando del orden de 40 a 45 tiendas por año, estos 14 locales incendiados van a tener prioridad. No cambia el foco donde estábamos invirtiendo.

- Han habido ciertos temores en torno a la inversión en 2020, por lo que uno pensaría que un sector afectado podría ajustar sus planes…

-No, porque además tenemos que hacernos cargo de la visión que tenemos como compañía, que es distribuir alimentos a través de una estrategia multiformato a lo largo de todo Chile. No podemos renunciar a esa misión.

- ¿Cómo ven todas las discusiones que se han generado, como las 40 horas o el sueldo mínimo de $ 500 mil que han impulsado algunas empresas?

-Todavía no lo hemos analizado porque hay mucha idea, pero en concreto no sabemos bien cuáles son las que realmente se van a implementar. De todos modos, nosotros hemos procurado siempre tener una muy buena relación con nuestros colaboradores. Tenemos más de 140 sindicatos y hemos visto una gran colaboración para sacar esta tarea adelante.