Viñas boutique buscan consolidarse en Asia y EEUU y activan nuevas inversiones

Con el pie derecho está comenzando la industria vitivinícola el 2019. El año pasado, una vendimia particularmente positiva ayudó a cerrar lo que sería un año en línea con 2017, pero que brilló por un incremento en el precio promedio del producto.

Aun cuando grandes actores se perfilan entre los más beneficiados -entre ellos gigantes como Concha y Toro, que concluyó un proceso de reestructuración para comenzar a ganar terreno en EEUU y Asia-, las viñas de menor tamaño conocidas como boutique no se han quedado de brazos cruzados para aprovechar el buen momento.

Viña In Situ, liderada por el enólogo y director Horacio Vicente, sostiene que durante el último tiempo han activado una serie de inversiones en el valle de Aconcagua para acelerar su crecimiento.

“Las inversiones han estado en plantaciones y mejoras en la bodega. Nos estamos enfocando en vinos de gama alta más que lograr más cajas. Tenemos un plan de replante permanente, se cambia un 5% todos los años”, dice.

Este proceso de inversión, añade, comenzó hace dos años con la renovación de la planta de vinificación y tendrá una segunda etapa con un nuevo galón de producción.

La firma está presente en más de 20 países, pero buscan potenciarse en Estados Unidos, Japón, Irlanda y China. “El gigante asiático va a entrar al top tres nuestros mercados entre 2019 y 2020”, comenta.

Y es que bajo su lupa “el mercado chino es uno muy interesante, porque hay un buen concepto del mercado chileno, en el sentido de que se interesan por la gama alta que en otros mercados es más difícil encontrar”.

Con todo, comenta que durante el año pasado las ventas fueron planas, pero operando con volúmenes manejables 250 y 200 mil cajas al año, eso representa entre US$ 6,5 millones y US$ 7 millones.

Para este año, adelanta que están pensando en entrar al segmento de espumantes para aprovechar el explosivo crecimiento del segmento.

Viña Bouchon también se encuentra activando inversiones para acelerar su crecimiento. Juan José Bouchon, CEO de la viña, explica que alistan un desembolso por

US$ 500 mil, que entre otras cosas, se destinará a fortalecer el área agrícola, además de un cambio de línea de etiquetado que ya ejecutaron y un plan permanente de inversiones en viñedos y mejoras técnicas en manejo de agua.

Para fortalecerse en el segmento de alta gama, añade que “estamos haciendo plantaciones nuevas por 20 hectáreas solo de vino premium que se suman a las 25 que plantamos el año pasado”.

Actualmente Bouchón ya pasa los US$ 40 de valor por caja, mientras que la industria está en US$ 28, calcula el ejecutivo. “Estamos sobre el promedio” destaca.

Comenta además que “estamos cerrando en volúmenes similares al año pasado, pero con crecimiento del precio promedio. Debería estar del orden de 7% sobre ese indicador”.

Respecto a nuevos países, sostiene que recientemente pusieron su bandera en Inglaterra, y en Chile es donde están viendo un crecimiento “significativo”.

Francisco Javier Berrios, director Comercial de Villaseñor Wines, comenta a su turno que se encuentran activando inversiones por US$ 1 millón, que entre otras cosas se desembolsarán en un nuevo viñedo en Casa Blanca.

La empresa se encuentra con metas de superar su registro en términos de ventas: “Cumplimos el presupuesto de las 25 mil cajas que teníamos como viña que todavía en eso nos encerramos como viña más chica”.

No obstante, señala que “tenemos un poco más armados los engranajes para lograr una meta de 40 mil cajas este año, y en ese sentido nosotros como inversiones nuevas compramos uvas más grandes para abastecer la demanda de exportación”.

Con un 2019 recién comenzando, Villaseñor se encuentra aterrizando en nuevos mercados. “Este año atacamos sudeste Asiático y partimos con Europa del Norte”, adelanta.