CMF descarta que grupo de Cecilia Karlezi lograra el control de Clínica Las Condes tras última compra de acciones

La guerra entre los accionistas de Clínica Las Condes, que en los últimos años ha tenido varios enfrentamientos, cerró uno de sus capítulos este viernes. Esto, porque la Comisión para el Mercado Financiero aclaró una serie de dudas respecto de si las sociedades ligadas a Cecilia Karlezi debieron lanzar una oferta de compra de títulos de la sociedad al resto de los accionistas en marzo.

La historia de este capítulo se comenzó a escribir el 29 de marzo, cuando a través de una de las sociedad en las que participa en la clínica comprara 711.948 acciones, equivalente a 8,3% de la sociedad. Eso provocó que el Grupo Auguri lograra totalizar 26,7% de la clínica, aumentando la distancia sobre otros accionistas individuales.

Unos días después, el 15 de abril, una serie de accionistas minoritarios fueron hasta el regulador para consultar si por esa operación, debía haber implicado una Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA), dada la influencia que tiene en la administración de la empresa.

La CMF investigó la situación y constató que aunque está sobre ciertos umbrales que establece la legislación, las sociedades ligadas a la también accionista de Falabella no le permiten asegurar la mayoría de votos en juntas de accionistas, ni elegir a la mayoría del directorio. El último análisis que hizo el regulador fue respecto de si dada la alta distribución y dispersión del capital accionario de CLC, el Grupo Auguri ejercía efectivamente influencia decisiva en la administración de la sociedad.

Así, la CMF determinó que atendida esta situación, Cecilia Karlezi a través de sus sociedades no adquirió el control de Clínica Las Condes, porque no puede influir decisivamente en la administración. De este modo no se infringió en la legislación al haber adquirido las acciones.