Colegio Médico sale en apoyo de facultativos de Clínica Las Condes y llama a su controlador a “conformar una mesa de negociación”

Luego de una serie de reuniones y algunos pronunciamientos sobre el tema, finalmente el Colegio Médico de Chile entró de lleno en el conflicto abierto entre los facultativos de la Clínica de Las Condes y la administración de esa institución que impulsa un profundo cambio en los contratos de arriendo y otras condiciones contractuales.

"Manifestamos nuestra preocupación por la situación que viven los médicos y médicas de Clínica Las Condes, quienes han sido víctimas de un trato inapropiado y arbitrario por parte del grupo controlador de este centro de salud, al no respetar los contratos vigentes, deteriorando las condiciones de trabajo de los profesionales y pretendiendo imponer incentivos económicos reñidos con la ética", señaló el gremio a través de una declaración en la cual comprometió el apoyo de su equipo jurídico y de la Fundación de Asistencia Legal (FALMED).

Asimismo, el Colegio Médico instó a destrabar el conflicto que motivó la negativa de los facultativos a firmar los nuevos contratos de arrendamiento –cuya entrada en vigencia está fijada para 1 de octubre próximo- y la interposición de un recurso de protección que fue acogido por la Corte de Apelaciones de Santiago este lunes, seguido hoy por una orden de no innovar que implica la suspensión de este proceso.

"Hacemos un llamado al controlador de Clínica Las Condes a conformar una mesa de negociación con los médicos y médicas de ese centro asistencial, para definir en conjunto un nuevo vínculo, contemplando la visión del equipo médico y respondiendo a las necesidades de sus pacientes. Esperamos que puedan retrotraer la medida a la brevedad y construir un proyecto común en base al diálogo", indicó la orden que preside Izkia Siches. 

En relación a las implicancias de este conflicto, el Colegio Médico señaló que en "momentos de profundas transformaciones en nuestro país, esperamos que los inversionistas en iniciativas privadas de salud comprendan que éstas deben regirse por un estricto marco ético y técnico, y, bajo ninguna circunstancia, pueden transformarse en un proyecto financiero que sólo pretenda maximizar sus utilidades".