Salud

FNE: informe final sobre medicamentos reitera propuesta de regulación a las farmacias con comisiones fijas por ventas

“La forma más simple y efectiva de lograr una mayor competencia de precios y una baja en ellos, es regular la forma en que operan las farmacias, lo que traería consecuencias en la manera en que opera todo el mercado”, aseveró la fiscalía entre las 15 conclusiones finales que apuntan a disminuir en 40% en valor de los remedios.

Por: Jorge Isla | Publicado: Jueves 23 de enero de 2020 a las 14:55 hrs.
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Foto: Rodolfo Jara
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Tras cumplir el proceso de consulta pública en que se recibieron alrededor de 70 comentarios de laboratorios, farmacias, asociaciones gremiales y expertos, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) publicó hoy el informe final del Estudio de Mercado sobre Medicamentos cuyas conclusiones resumió en un paquete de quince medidas enfocadas en cuatro objetivos fundamentales: que se introduzca más bioequivalentes en el mercado; que se obligue a los médicos a recetar fármacos sin marca; que el Estado realice adquisiciones de manera más transparente, eficiente y efectiva; y que se obligue a las farmacias a dispensar los medicamentos más baratos.

Justamente en este último punto, la versión final del análisis más profundo realizado hasta ahora a la operación y transparencia de este mercado consolidó sus recomendaciones para las cadenas farmacéuticas. "Se estima que la forma más simple, y efectiva de lograr una mayor competencia de precios (y una baja en ellos, por tanto) es regular la forma en que operan las farmacias, lo que traería consecuencias en la manera en que opera todo el mercado", aseveró la FNE, dentro del objetivo general encaminado a "una modificación de carácter estructural a la forma en que opera este mercado para así lograr que en éste se compita en precios y no en marketing como ocurre actualmente".

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Ricardo Riesco, Fiscal Nacional Económico.

Es por eso que junto a las regulaciones en materia de dispensación de las recetas para promover que en las salas de venta se ofrezcan efectivamente los productos más baratos dentro de cada categoría de medicamentos, el informe reiteró su propuesta de reformar el sistema de márgenes de comercialización estableciendo una "suma fija única en pesos por su labor como intermediario respecto de cualquiera de los productos médicos que dispense", para así optimizar la fiscalización de estos valores a nivel de la industria, abriéndose a considerar montos diferenciados por nivel de medicamento clínico apuntando a igualar el canon para los productos de una misma categoría.

Sobre la conveniencia es esta medida, el organismo insistió en el hecho de que la farmacia obtenga un monto fijo en pesos por dispensar cualquier producto producirá que "no tenga incentivo alguno para dispensar un producto sobre otro, y de hecho tiene más incentivos para dispensar los más económicos, puesto que esto le generaría mayor tráfico de clientes en la farmacia y menor capital de trabajo circulando".

La recomendación de enmarca dentro de los mecanismos postulados buscan reducir el costo de los remedios, a los cuales se suman regulaciones a los precios que determinan los laboratorios- especialmente en el caso de los medicamentos con patentes- a los establecidos en los canales de distribución y la creación de seguros públicos o privados.

"Los medicamentos son bienes de primera necesidad y una reforma efectiva en este mercado debe necesariamente modificar la forma en que actúan los laboratorios, los médicos y las farmacias y alterar la dinámica de la industria para introducir más competencia", afirmó el Fiscal Nacional Económico, Ricardo Riesco, sobre los objetivos de este un diagnóstico a partir de cuyas conclusiones en general proyecta una reducción de 40% en los precios de estos productos.

Las claves del informe

"Nuestro análisis nos mostró que este mercado necesita una reforma estructural y no diversas medidas aisladas que no tienen por separado la capacidad de cambiar el principal problema de esta industria, que es la competencia por marcas, como ocurre en cualquier otro mercado de consumo masivo, como el de automóviles, vestuario, bebidas o galletas", indicó Riesco sobre el estudio que comenzó en abril de 2018 con una revisión completa a la industria, desde la producción a la venta de medicamentos, incluyendo a todos los actores relevantes y reguladores.

Tras analizar los comentarios recibidos, la FNE propone, además, la creación de un sistema que transparente la relación financiera de la industria farmacéutica con los médicos y precisa que las recomendaciones sobre prescripción por DCI se limitarían sólo a los medicamentos que sean intercambiables, mientras que para aquellos que no lo son se sugiere que se prescriba igualmente por DCI, pero que se le otorgue al médico la opción de señalar un nombre de fantasía si lo desea.

Junto con lo anterior, se entregan recomendaciones más estrictas para la conformación de los comités de farmacias y similares, que sigan al menos el estándar establecido por la Ley Ricarte Soto. Esto tendría como efecto, por ejemplo, que personas con conflictos de interés no puedan formar parte de estas instancias, así como la existencia de reglas de publicidad sobre su conformación y deliberación.

En el ámbito del fortalecimiento institucional, las principales propuestas de la FNE son perfeccionar el funcionamiento y fortalecer al Instituto de Salud Pública (ISP), entregar un incentivo al primer genérico que entre al mercado, modificar la forma en que dispensan y funcionan comercialmente las farmacias, obligar a los médicos a prescribir por denominación común internacional (DCI), crear un sistema de prescripción de medicamentos, y permitir la venta de medicamentos fuera de farmacias y vía canales online.

Al abordar las barreras de entrada de la industria, la FNE apuntó al perfeccionamiento de los procedimientos para obtener la bioequivalencia y los registros de eta categoría de fármacos en el ISP. "Al efecto sugerimos reglar de manera clara el proceso, los tiempos, y los efectos en caso de no cumplirse con estos tiempos de todos los registros y del proceso de certificación de bioequivalencia. También sugerimos establecer procedimientos simplificados reales -idealmente automáticos- en caso de contar un medicamento con registros sanitarios vigentes en países que, el regulador considere, cumplan con estándares de seguridad adecuados", subraya.

En este mismo ámbito, destaca la conveniencia de aumentar la probabilidad de entrada de nuevos competidores que ofrezcan alternativas bioequivalentes con la entrega de incentivos al primer entrante una vez que haya caducado la patente del medicamento innovador. "Este premio consistiría en tener la calidad de único genérico durante un periodo que estimamos debería ser mínimo de 180 días y máximo de un año. Así, este sería el único medicamento que competiría con el medicamento original durante este periodo", destaca.

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