Los planes de Latam para convertirse en una compañía global y recuperar su investment grade


La idea ya no es tener presencia internacional, ni ser una multilatina. Los planes de Latam Airlines apuntan ahora a convertirse en una compañía global, reconocida, al nivel de IBM o Apple. Y a pesar de que el camino puede resultar largo, y a veces turbulento, considerando por ejemplo la incertidumbre de la operación en Argentina (ver nota relacionada), lo cierto es que ya comenzaron a dar los primeros pasos para ello.

Ignacio Cueto, CEO de Lan Airlines, explica que aunque el primer hito para avanzar hacia la globalidad fue la fusión, aún se encuentran trabajando “en tener estándares alineados, hay que trabajar en los distintos procesos, fortalecer las operaciones, tener conversaciones lo más fecundamente posible con las autoridades para poder tener la infraestructura que los crecimientos de la industria necesita”.


La hoja de ruta

Varios son los factores que van a influir en la concresión de este objetivo. El primero de ellos, realizar a fines de septiembre el anunciado aumento de capital por US$ 1.000 millones, para inyectarle una mayor liquidez a la compañía; la flexibilización según los flujos de caja del plan de inversiones de US$ 11.000 millones hasta 2017; trabajar en las variables para recuperar lo antes posible el investment grade, y finalmente, lograr consolidar la operación tras la fusión de ambas aerolíneas en los próximos dos años.

En esta nueva etapa jugará un rol protagónico el nuevo vicepresidente de finanzas, Andrés Osorio, quien reemplazó a Alejandro de la Fuente en el cargo.

Osorio, que recién ayer asumió sus funciones en Latam, es un viejo conocido del mercado financiero local. Tras haber sido gerente de esta área en Ceresita y Metrogas, llegó a Cencosud, holding en el que lideró la apertura en bolsa en 2004 desde la gerencia corporativa de administración y finanzas, para luego también encabezar la emisión de ADR en la Bolsa de Nueva York, varias emisiones de bonos, además de haber participado en operaciones como la compra de Paris, GBarbosa (Brasil) y Wong (Perú), entre otras.

Luego, en 2008, pasó a ser gerente general de Indumotora, de la familia Avayú, y después se convirtió en socio de PwC.


Paso a paso

Más allá de convertirse en un actor global, una de las máximas es conseguir que cada “unidad de negocios” fuera del país -Perú, Argentina, Colombia, Ecuador y Paraguay- sea tan importante dentro del balance como la local. 

Y para ello, según explica Cueto, siguen trabajando de forma interna para lograr el alineamiento de los estándares, para tener así una sola identidad.

“Aunque también hay que decir que no basta con buenos y muchos aviones, también necesitamos contar con el beneplácito de las autoridades para que tomen conciencia y nos ayuden con aeropuertos a la altura de lo que corresponde”, puntualizó.

En relación a la flexibilización del plan de inversiones de acuerdo a los flujos de caja de la compañía, el ejecutivo hizo hincapié en que esto no se traducirá en una rebaja del mismo. “El plan de inversiones está comprometido, a lo mejor el plan de crecimiento y desarrollo se podría ver más afectado, pero está bien. No vamos a bajar nuestras inversiones anunciadas”, afirmó.

Respecto al aumento de capital, el ejecutivo comentó que “siempre el tener más caja y activos disponibles ayuda a recuperar el investment grade, y ya estamos trabajando en eso”. Es por ello que, según trascendió, se encuentran en una revisión de la estrategia relacionada con el endeudamiento, liquidez y las mejoras en el flujo de caja.


El mercado

Desde Latam varias voces señalan que el magro desempeño de la acción desde la fusión se debe a que el mercado no ha sabido incorporar los tiempos que demora una operación de esta magnitud, además de que el costo que habría significado ingresar a Brasil partiendo desde cero habría sido prácticamente inabordable. 

De hecho, uno de los objetivos que se habría impuesto el nuevo vicepresidente de finanzas, Andrés Osorio, es lograr que se dé el entendimiento de la necesidad de darle tiempo a la compañía y su administración de conseguir los resultados esperados.

Cristián Jadue, de Santander GBM, si bien coincide en que el tiempo que involucra una operación como ésta es mayor, y que el inversionista no tiene incorporado aún las sinergias que se van a dar en el largo plazo, esto responde a que justamente su horizonte es más corto. “El inversionista no toma la decisión pensando en el retorno para 2016, con suerte el plazo es a 2014”, afirmó.

Respecto a la flexibilización del plan de inversiones y al aumento de capital que se concretará próximamente, el analista afirma que son medidas que aunque no generarán un valor en sí, y que no eran estrictamente necesario en lo inmediato, sí tendrán un impacto bastante positivo en la compañía. “Es muy importane lo que están haciendo, porque tenían un problema con el flujo de caja, ya que en las operaciones no les está yendo muy bien, especialmente por Brasil. Estas medidas le van a dar una mayor flexibilidad en el corto plazo, lo que hace que la compañía esté mucho más tranquila y le quita volatilidad a los resultados”, comentó.

Finalmente, respecto a las expectativas que se han generado en términos a las sinergias que se logren tras la fusión, Jadue comentó que éstas serán finalmente muy difíciles de percibir.

“Las sinergias no se ven, porque no se puede separar lo que era la compañía antes y lo que es después, además que ha habido varios cambios, entonces la base ya no es comparable”, dijo, agregando que lo más importante de la consolidación es que consigan los retornos esperados en Brasil, que justifiquen la inversión. “Si se llega a lograr en el corto o mediano plazo, va a ser muy positivo, porque este es un negocio de escala, y había que estar en Brasil”, afirmó.

Por Juan Manuel Villagrán S.

LAN Argentina está pasando por una de sus mayores incertidumbres en el mercado trasandino desde que hicieran su arribo en 2005. "Seguimos en Argentina, aunque siempre hay ruido y cosas que nos hacen sentir preocupados", confesó Ignacio Cueto, CEO de LAN Airlines.

La preocupación surge porque el gobierno argentino les notificó a algunas aerolíneas que operan en Aeroparque que deben desalojar el hangar que ocupan en el ala oeste del terminal. Altas fuentes de la compañía fueron enfáticas en señalar que "la operación de LAN Argentina sin el hangar de Aeroparque es inviable".

Otro gran problema que se asoma, es el de la ola de despidos que se avecinaría si sacan a LAN Argentina de Aeroparque. Ante estos trascendidos los trabajadores trasandinos, agrupados en la Federación Argentina del Personal Aeronáutico (Fapa), han señalado que la aerolínea estaría aprovechando la situación para justificar despidos, que se sumarían a los 1.000 que ya concretaron en Brasil. Ante estos dichos, Enrique Cueto, vicepresidente ejecutivo de Latam Airlines, aseguró que "no se asoman despidos para Argentina".

Negociaciones
"Estamos y estaremos siempre en Argentina. En todos los países hemos tenido algún tipo de problema y en Argentina últimamente nos ha tocado más. Estamos preocupados del servicio que podamos tener hacia los pasajeros, por ejemplo cuando nos afectaron las mangas", dijo Enrique Cueto, quien agregó que "vamos a seguir operando en Aeroparque mientras la autoridad y la ley lo permita" y dijo que aún no han sido notificados de ningún desalojo en Aeroparque.
En tanto , Ignacio Cueto, puso la cuota de duda al ser consultado sobre si seguirán en Argentina si se les quita el hangar de Aeroparque. "No sé qué pasaría (...) vamos a buscar el camino para que LAN Argentina siga aportando en el desarrollo e integración de ese país".

Lo cierto es que estos días son clave para Latam, tanto así que ya iniciaron reuniones con el gobierno argentino, indicó Enrique Cueto y confió que "saldremos adelante en Argentina y en cada país".