Telecom/Tecnología

Mega y su apuesta por ser el Netflix de América Latina

El canal del grupo Bethia busca convertirse en el mayor referente de generación de contenido en español.

Por: Paula Vargas | Publicado: Viernes 28 de octubre de 2016 a las 04:00 hrs.
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Lejos están aquellos tiempos en que el benchmark de Mega eran Canal 13, TVN o Chilevisión. Hoy el canal del grupo Bethia está jugando en otras lides y de eso da cuenta su inédita alianza con el mayor productor de contenidos de Brasil: la cadena Globo.

Arrebatarle las teleseries al canal de Andrónico Luksic es sólo una anécdota en la estrategia que se teje al interior de Mega para posicionarse como un referente en la producción y creación de contenido en todo el continente. De ahí que su mirada esté puesta en gigantes internacionales como Televisa y Globo. “Te diría que hoy ese es nuestro benchmark, para allá miramos, queremos ponerlos a la altura de Globo y tenemos que finalmente ser capaces de crear contenidos que estén a la altura de ese desafío”, dice Juan Ignacio Vicente, gerente de contenidos internacionales de Mega.

Iñaki, como lo conocen en la industria, es el hombre detrás de la estrategia de Mega Internacional. Es un convencido de que la televisión cambió y que la guerra se jugará en otra arena, la denominada multiplataforma. “Las audiencias globales son las que nos van a permitir sobrevivir en el futuro en las diferentes ventanas de exhibición”, asegura y se apura en decir que el momento es “ahora”, justo en un escenario donde se da una demanda por contenido como nunca antes ha existido.

Las cartas están echadas y el camino lleva un buen tranco pavimentado. Para construirlo, lo primero fue salir al mundo y buscar lo que podía adaptar a lo que consumimos los chilenos, “conocer gente, generar lazos, entender los mercados y entender sus criterios”, explica. Luego vino la selección de contenidos y en eso no se perdieron, el objetivo estaba claro: buscar producciones envasadas (teleseries y series listas para exhibir) o material para formatos orientados a audiencias masivas.

El resto fue atreverse. Se tiraron a la piscina con la imborrable historia de amor entre Sherezade y Onur en Las mil y una noches –rechazada en primera instancia por el directorio de Canal 13- y después, con la puesta en escena de programas como The Switch, el reality de transformistas donde Chile fue el primer país fuera de Estados Unidos que replicó el formato.

El próximo paso sería ubicar a Mega en el radar internacional. ¿Cómo? Había que demostrar que el éxito de Las mil y una noches era mucho más que una casualidad, vinieron así Fatmagül y Kara para Ask. Todas con igual éxito de sintonía y expectación.

La fórmula entonces era la correcta y de eso también sacaron una ventaja impensada. No solo lograron negociar precios bajos, sino también obtener beneficios de los doblajes que realizaban, creando distintos modelos de negocios de la mano de los productores turcos. “En algunos casos nosotros tenemos un porcentaje sobre la venta de esa lata con nuestro doblaje y, en otros casos, nos compran solo el doblaje y negocian la lata con los productores directamente…Esto lo hemos hecho con Las mil y una noche y Fatmagül, las que se vendieron a todos los países de América Latina, ¡todos!”, cuenta Iñaki con un evidente entusiasmo.

Pero eso sería sólo el comienzo. A la fecha han replicado estas fórmulas con Sila, Kara para Ask y Medcezir, y casi todas las teleseries turcas que han puesto al aire, las que están siendo emitidas con doblajes hechos por Mega en alrededor de 20 países.

Más que un “one hit wonder”

Curiosamente la teleserie que más ha marcado a Iñaki no sería la historia de amor entre Onur y Sherezade, sino Fatmagül, la novela de una chica violada y maltratada que logra volver a pararse pese a tener todo en su contra. “Sin duda esta es lejos la historia más potente que he visto y es mi favorita por varias razones. La primera porque demostró que el fenómeno de las turcas llegó para quedarse y luego porque nunca he visto una historia de amor construida desde un hecho horrendo como es una violación y cómo ella es capaz de volver a pararse, de volver a quererse, enamorarse y cómo es capaz de encontrar un lugar en el mundo, un dilema además ético. Eso es muy representativo especialmente en Latinoamérica y en la coyuntura en la que estamos…Si tú lo llevas al slogan de #Niunamenos, eso es por esencia”.

En paralelo, Mega también comenzó su propia historia como productor de contenidos de ficción. Un hecho que coronó su historia de éxitos frente a sus pares en la región. El área dirigida por María Eugenia Rencoret se transformó en una marca registrada con “Pituca sin lucas”, la que fue confirmada por sus sucesivos hits como Papá a la deriva y Pobre Gallo. En el caso de la primera, sus derechos fueron adquiridos por Telemundo que hizo la adaptación Silvana sin lana, producto con el cual por primera vez esa cadena lograba ganar en su horario y le permitió a Mega llevar sus propios productos al mercado internacional.

Lo demás es una historia que aún se está escribiendo. Recientemente vendieron otras dos telenovelas a Televisa, quien se transformó en su distribuidor de contenido, y paralelamente sellaron una alianza con Ay Yapim, la productora turca de mayor prestigio en esa industria. “Esto implica que todo el contenido que ellos hacen es de Mega y esta alianza no tiene que ver con pagar más por el producto, sino que está basada en una relación de confianza y conocimiento del mercado…de que somos una ventana para que ellos vendan su contenido al resto de la región”, destaca el ejecutivo.

El ingreso de Discovery a la propiedad del canal también tiene que ver con este proceso de posicionar a Mega como un referente en creación de contenidos. Lo mismo sucede con su último gran anuncio: su alianza con el gigante brasileño de ficción Globo.

Aquí hay una historia que data desde hace mucho tiempo y que sin duda propició un duro golpe al canal del angelito, que el 8 de septiembre pasado fue notificado del cese de una unión que se extendió por más de dos décadas.

“Exactamente cuatro meses duraron las negociaciones, y al contrario de lo que muchos piensan aquí no hubo más plata de por medio, sino la promesa del cuidado de su producto y de darle una buena vitrina…esto es como un hijo, uno lo quiere dejar en donde mejor lo cuiden”, aclara Iñaki. Cuenta que hubo tres factores determinantes para quedarse con las codiciadas producciones brasileñas. Primero el proceso de transformación de marca de Mega en los últimos cuatro años, luego el cambio en la conformación de la audiencia –que hoy abarca desde al ABC1 hasta el D- lo que les asegura una visibilidad que probablemente habían perdido en el canal de Inés Matte Urrejola.

Pero el golpe de gracia, ese que definitivamente inclinó la balanza a favor de Mega –con un Canal 13 que no bajó los brazos tan fácilmente- fue la oferta de generar contenido en conjunto. “Esto implica codesarrollo y coproducción con Globo, ser su generador de contenido en español de series y telenovelas. Esa es nuestra gran apuesta”, comenta orgulloso.

Es que no es para menos, Globo hoy posee el 70% del market share de un mercado que genera US$ 23 mil millones. Es ahí donde Mega quiere participar de alguna forma.

A contar de marzo del próximo año podrán exhibir ocho teleseries brasileñas al año, sin duda su paso más importante de cara a la internacionalización.

“Esa es la base hacia donde nos estamos acercando, ahora nosotros tenemos que generar el contenido no solo pensando en Chile, sino también para que viaje por el mundo y que sea pensado solo para afuera, tenemos que ampliar nuestras fronteras”, concluye.

"hay que salir al mundo y conquistar la audiencia global"

-¿Este objetivo de Mega Internacional como generador de contenidos tiene que ver con el tema de la superviviencia en esta industria?

-Es súper importante porque el mercado en Chile es muy pequeño, 17 millones de habitantes, con un PIB que es bajo, es limitado y si en verdad queremos sobrevivir hay que salir al mundo y conquistar la audiencia global. Esas audiencias globales son las que nos van a permitir sobrevivir en el futuro, y no solamente en la televisión, sino también en las distintas plataformas, que puede estar en una OTT, celular, tablet, en las diferentes ventanas de exhibición. Ahí es donde nosotros tenemos que insertarnos para poder sobrevivir, sino corremos el riesgo de desaparecer.

-¿Cuál es la visión que tienes de Mega Internacional? ¿Qué buscan con la internacionalización?

-Queremos posicionar a Mega como un referente en la producción y creación de contenido en el continente al igual como lo es Globo y Televisa y algunos otros productores de contenido. Queremos ser "EL" referente en producción de contenido en español de ficción para Latinoamérica y ojalá ponernos a la altura de Globo, que finalmente puede elegir con quién se va a asociar por que tiene un valor de marca muy potente.
Nosotros hacia afuera tenemos que ser capaces de tener ese posicionamiento.

-¿Cuál es el rol de Patricio Hernández (director ejecutivo del canal), en esta apuesta?

-Finalmente es el líder del proyecto y el que está empujando para que se den las posibilidades de que esto ocurra, su repaldo y guía en la toma de decisiones ha sido clave para dar cada uno de sus pasos. Más aún cuando su liderazgo y marca es muy valorada dentro del continente.

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