Pese a que el exsubsecretario de Telecomunicaciones, Rodrigo Ramírez, intentó apurar la implementación de la portabilidad fija total, para sumar al actual cambio del número de teléfono fijo, la facilitación del término del contrato de televisión de pago e internet fijo, las empresas no han logrado consensuar el modelo que se utilizará para expandir este sistema.

La exautoridad había puesto como tope máximo para la implementación el 31 de enero, a lo que las empresas solicitaron mayor plazo, ya que veían imposible habilitar el sistema para esa fecha.

Trascendió que las compañías de telecomunicaciones se habían comprometido informalmente a entregar una propuesta a la autoridad a fines de marzo, plazo que tampoco se cumplió.

Al interior del Directorio del Comité de Portabilidad Numérica, instancia que reúne a todas las empresas que participan en este sistema, se ha discutido sobre cuál será el modelo que se utilizará para facilitar a los usuarios de los servicios hogar, el cambio de proveedor, siendo el cómo se financiarán los costos una de las trabas que no se ha logrado superar.

Esto, porque al igual que en la telefonía móvil, serán las empresas quienes asumirán los costos de traslado. Hasta ahora hay tres modelos sobre la mesa, los que van desde el sistema más básico, que contempla una figura como el traslado de datos vía correo electrónico, hasta uno full, que considera una modalidad más sofisticada para un traspaso automático. La opción intermedia busca replicar el sistema actual que opera en el mundo móvil.

La tasa de mudanza del mundo fijo aún está en pañales comparada con la fuerza que ha tomado en los servicios móviles. Al cierre de 2017, la tasa de portabilidad móvil llegó al 19,6%, mientras en el segmento fijo es de 4,4%. Esta diferencia podría explicarse, en parte, porque muchas veces los servicios se venden paquetizados.

Este será el nuevo campo de batalla para las firmas de telecomunicaciones, ya que el negocio de los servicios hogar tiene una tasa mayor de crecimiento.

Actualmente existen unos 6 millones de hogares que utilizan alguno de los tres servicios: telefonía fija, internet o TV de pago.

La falta de acuerdo al interior de las empresas, explican en la industria, se debe a los intereses de las compañías por implementar este modelo. Aclararon que pese a que cada empresa debía inclinarse por uno de los tres modelos propuestos, hay dos firmas que no definen una postura.

En lo que si hay acuerdo es que será el mismo Organismo Administrador de la Portabilidad (OAP), que opera en el mundo móvil, el que se encargue del sistema en el fijo.

Este retraso ha impedido que, pese al llamado que hizo la exautoridad a las empresas mediante un oficio fechado a fines de febrero para constituir la mesa técnica, esto no se haya materializado, pese a que sí se realizaron algunas reuniones de las empresas con el exsubsecretario Rodrigo Ramírez.

Mayor competencia

Uno de los pilares de la gestión de la nueva autoridad es la incorporación de mayor competencia al sector, por lo que no se descarta que le dé continuidad a esta política de la administración anterior.

Esta propuesta va muy de la mano con la implementación de la nueva Ley de Ductos para cablear los edificios residenciales, cuyo reglamento se encuentra en toma de razón en Contraloría.

Se espera que la nueva subsecretaria de Telecomunicaciones, Pamela Gidi, retome esta inconclusa tarea tras la publicación del reglamento de ductos, ya que la implementación normativa que busca garantizar a los usuarios de edificios y condominios la libre elección de las compañías que les provean de estos servicios se complementará con la facilidad para cambiar de empresa.

La nueva autoridad ha señalado que espera que la Ley de Ductos sea implementada durante este año.