Presidente de Telefónica: “Incorporar la tecnología en las empresas marca la diferencia entre sobrevivir o morir”

Claudio Muñoz, presidente de Telefónica Chile y desde hace poco más de un mes integrante de la Comisión Asesora Presidencial de Productividad, dice que en Chile estamos en un punto de inflexión donde es necesario entender que la revolución digital e Internet de las Cosas no son conceptos etéreos ni mucho menos de futuro, y que justamente el desafío es asumirlo y aprender a navegar en las aguas de la revolución digital.

“Antes, nosotros éramos una compañía de teléfonos, la voz era nuestro negocio principal, ahora la voz es lo menos importante de nuestro negocio”, explica para ejemplificar este cambio.

Por otro lado, señala que es importante tener la certeza de que en Chile se pueden hacer cosas interesantes desde el punto de vista tecnológico. En el caso de Telefónica, esta área la desarrollan en el Centro de I+D buscando soluciones para el agro, la minería y el diseño de ciudades.

-¿Ve que en las empresas chilenas se entiende el fenómeno de Internet de las Cosas?
-Internet de las Cosas no es un tema de futuro, es un tema de presente, que ya llegó. Hago este matiz porque me llama la atención que cada vez que tocamos estos temas en Chile hablamos como que es algo que va a venir.

Si uno le preguntara a gerentes generales o a presidentes de compañías, si están viendo el cambio tecnológico, probablemente van a decir que sí. Todo el mundo ve que hay celulares, Internet, que los dispositivos electrónicos han aumentado. Pero la pregunta relevante es cuántos de ellos tienen una estrategia digital, pensada, estructurada, con objetivos, con recursos y tiempo. Creo que el que no la tiene, debería estar muy preocupado, debería pensar que se le está escapando una parte relevante de lo que ya está pasando.

-¿Qué es lo que falta para que se entienda que este es un cambio relevante?
-Quizás lo que falta es entender que el modelo tradicional de los negocios, el modelo tradicional empresarial, no va a ser suficiente. Falta atrevernos más a innovar, a repensar y desafiar a nuestras organizaciones. Las empresas chilenas tienen que perder el miedo al I+D, todos tenemos que trabajar en investigación y desarrollo asociados a temas de transformación de procesos. Incorporar la tecnología, entender la revolución digital y aplicarla en las empresas marca la diferencia entre sobrevivir o desaparecer.

-A veces parece que para las empresas el tema de la innovación, es un tema accesorio...
-El error que no podemos cometer es creer que la innovación es algo accesorio, que solo se hace para poner en la memoria anual de la empresa que se tienen algunos programas de innovación. La innovación se hace para transformar la actividad principal de la organización.

-¿Cuál es su opinión sobre la Agenda Digital que el gobierno presentó recientemente?
-Está tomando los temas más relevantes detrás de esta revolución tecnológica. Además se creó con un proceso participativo, se invitó a distintos actores. Discutir las claves de la Agenda Digital nos parece que fue acertado y creo que es un paso concreto y alegra que esté lanzada.

-¿Una Agenda Digital realmente sirve para avanzar?
-Sí, porque muestra el camino. Desde luego el futuro no es solo una agenda, esto tiene que ver con una transformación de país, con la visión de cómo nos imaginamos Chile haciendo un cambio real y profundo e incorporando esta revolución digital. El desafío es poner al país en clave digital y estoy optimista respecto de eso.

Centro de I+D
-¿Cuáles son los principales objetivos del Centro de I+D de Telefónica en Chile?
-La primera idea que teníamos en mente y que se ha ido confirmando es que en Chile podemos hacer cosas interesantes tecnológicamente hablando. El segundo objetivo es hacer tangible la revolución digital. Es nuestra responsabilidad invertir en investigación y desarrollo para capturar este potencial.

-¿Cuáles son las áreas en que decidieron enfocarse?
-Estamos trabajando en tres líneas: agricultura, minería y diseño de ciudades. En agricultura estamos trabajando en mejorar el uso del agua. Llevamos algún tiempo trabajando en sensores que se instalan en los campos y que permiten medir condiciones como temperatura, humedad, viento, nivel de evaporación, etc.

-¿Cómo van a masificar y comercializar eso?
-El desafío es poner una aplicación en el teléfono que avise al agricultor cuándo empezar a regar y cuánto tiempo, con el objetivo de optimizar el uso del agua y energía. Eso ya lo tenemos terminado como producto y en lo que estamos ahora es en ver cómo bajamos el costo, cómo aprovechamos la tendencia de que los sensores son cada vez más baratos, etc.

-¿Y en minería?
- Nos hemos enfocado en aspectos específicos que nos permitan tener resultados rápidamente, como la optimización de consumo de energía en procesos industriales mineros. El objetivo es medir el consumo, visualizarlo y desarrollar modelos que permitan optimizar ese consumo. Estas son cosas muy prácticas, estamos viendo importantes avances y es una línea que queremos continuar.

-¿Y en qué área del diseño de ciudades están trabajando?
-Estamos haciendo modelamientos de movilidad urbana. Uno de los desafíos pendientes de la ciudad es la circulación, los tacos. La tecnología puede ayudar a modelar de mejor forma el movimiento y que esto sirva para repensar la circulación y los desplazamientos del transporte público y privado, la semaforización y la gestión de emergencias.

-¿Cuáles van a ser los próximos proyectos del Centro de I+D?
-Los resultados que estamos viendo en los proyectos de agro, minería y ciudades nos dejan un camino muy importante por delante. Pero basta con pensar dónde están las prioridades de las personas para ver que hay cosas interesantes por hacer, por ejemplo la salud, la tecnología va a ser uno de los transformadores del bienestar de las personas. Y por otro lado está la educación, donde está cambiando la manera tradicional de hacer educación. La creación de capital humano que permita enfrentar esta revolución que ya ha llegado, es clave.