Tres años le toma a Hidroaysén superar primer trámite clave para su aprobación

Un paso fundamental para su construcción dio ayer HidroAysén. En una votación que duró casi tres horas, la Comisión de Evaluación Ambiental de la zona aprobó por once votos a favor y uno en contra el Estudio de Impacto Ambiental presentado por la empresa. Una decisión que celebró la compañía, pero que generó protestas ciudadanas en varios puntos del país.

En Aysén cerca de mil manifestantes se agolparon fuera de las oficinas del SEA donde se realizó la votación. Incluso, un alcalde de la zona que llegó al lugar resultó con su auto dañado producto de piedrazos de manifestantes. Al final de la votación se produjeron desórdenes y disturbios. Hasta el cierre de esta edición había 22 detenidos, una policía herida y lo seremis fueron sacados en una micro de Carabineros. En Santiago, las protestas tuvieron lugar en Plaza Italia.

Una vez construido, HidroAysén será el mayor complejo de generación hidroeléctrica, con una capacidad de 2.750 MW en cinco centrales.

La iniciativa -de Endesa (51%) y Colbún (49%)- implicará la mayor inversión de un proyecto de este tipo en la historia del país, sobre los 
US$ 7.000 millones, distribuido entre la construcción de las represas y la línea de transmisión, que tendrá sobre 2.000 kilómetros.

Además, el gobierno incluyó cerca de 19 medidas de mitigación extras al proyecto (ver recuadro), entre las que destaca la solicitud por parte de la intendenta de Aysén, Pilar Cuevas, de la reducción de un 50% de las tarifas eléctricas para usuarios finales de la región.

Para esto -según explicó- se deberá conformar en un plazo máximo de seis meses una mesa de trabajo para establecer la forma concreta en que esta mitigación se hará efectiva. Una vez resuelto se informará a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC). “Esto podría significar cambios al marco legal para buscar mecanismos más eficientes para entregar los beneficios”, dijo.

Cuevas explicó que HidroAysén sólo se podrá hacer cargo de la generación y transmisión, pero no de la distribución en Aysén.

“Cada uno de los impactos ambientales identificados en el proyecto como negativos cuenta con una medida de mitigación, reparación y compensación”, sentenció.

Por su parte, el gerente de Operaciones de la empresa, Michel Moure, dijo que la empresa se asegurará que el 20% de la mano de obra sea de la región.



Clima político


En las vísperas de la votación el ambiente estuvo encendido, con declaraciones a favor y en contra del proyecto.

El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, señaló a una radio: “creo que para el país sería bueno que se apruebe, sin perjuicio de que respete la autonomía con que van a resolver los seremis”.

La frase desató críticas de algunos sectores políticos. La intendenta Cuevas, sin embargo, tras la votación descartó cualquier presión desde el gobierno central.

“La votación ha sido ajustada a la metodología establecida y de acuerdo a la ley de medio ambiente (...) esta decisión es autónoma de cada uno de los integrantes de la comisión”, dijo Cuevas.

Desde el oficialismo, de todos modos, no todas las voces fueron a favor del proyecto. El senador RN Antonio Horvath criticó el proceso de tramitación ambiental y señaló que esto “esto se va a transformar en un claro autogol para el gobierno”.

Por su parte, el diputado DC Gabriel Silber viajó hasta la zona e interpuso un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Aysén, con lo que se buscó detener la votación. Aunque se acogió el recurso, la corte finalmente no dictó orden de no innovar.