Economía

¿Adiós al crecimiento sincronizado? Japón y Europa se desaceleran y desacoplan de EEUU

El desequilibrio perjudica a los mercados emergentes. Expertos apuntan que Argentina está al borde de la recesión y Chile no escapa a los posibles efectos.

Por: I. Gallegos y M. G. Arteaga | Publicado: Jueves 17 de mayo de 2018 a las 04:00 hrs.
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Poco más de un año después de que el Fondo Monetario Internacional viera señales de un ciclo de crecimiento económico global sincronizado, el impulso se desequilibra: mientras Estados Unidos da señales de un ritmo estable, Japón y Europa parecen pisar el freno.

La potencia asiática, que tiene el tercer mayor Producto Interno Bruto del planeta, reportó ayer su primera contracción en dos años. En el primer trimestre, el conjunto de sus bienes y servicios se redujo 0,6% en comparación con el período anterior, debido a una baja inesperada en la inversión de capital y un estancamiento del consumo privado.

Aunque los analistas reconocen que la baja es temporal, también tienen menos expectativas de que la economía se acelere y el país deje atrás años de crecimiento débil y lenta inflación. “Idealmente, a estas alturas hubiéramos estado encaminados a una expansión económica impulsada por la demanda interna, especialmente el consumo”, dijo a Bloomberg el economista Atsushi Takeda, de Itochu. “Sin eso, es difícil pensar en un mundo en el que Japón escape de la deflación”.

Europa también decepcionó. Entre enero y marzo, el PIB de la zona euro creció apenas un 0,4% y su mayor economía, Alemania, se expandió 0,3%, ambos bajo de las expectativas. El Reino Unido, aún golpeado por la incertidumbre por el Brexit, se expandió apenas 0,1%.

Todo, mientras los indicadores de crecimiento e inflación en EEUU se muestran sanos, lo que impulsa las expectativas de que crezca el diferencial entre la primera economía mundial y el resto del mundo, lo que ha encarecido el dólar y remecido a los mercados emergentes.

La debacle cambiaria

La debilidad de Japón y Europa complica las opciones de que normalicen su política monetaria. Mientras la Reserva Federal está ad portas de aplicar su séptima alza en las tasas de interés, el Banco Central Europeo y el Banco de Japón aún no ven espacio para ponerse al día.

La inflación no acompaña. Ayer la zona euro reportó que los precios al consumidor avanzaron un tímido 1,2% anual en abril, por debajo del 1,3% de marzo. El indicador subyacente, que excluye los precios de alimentos y energía, subió 0,7%. Ambas lecturas están lejos de la meta del BCE, de 2%.

El caso de Japón es aún más dramático. El país reportará la inflación de abril hoy, con el mercado apostando por una lectura de apenas 0,7% anual, por debajo del 1,1% de marzo. El martes, el gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, dijo al Parlamento que la entidad tendrá que mantener sin cambios la meta para el rendimiento de bonos, ya que la inflación aún está muy lejos de la meta de 2%.

En contraparte, la inflación en EEUU lleva nueve meses por sobre la meta de 2%. Aunque la Fed prevé tres alzas de tasa este año (ya aplicó una, en marzo), el mercado ya apuesta por cuatro.

“Si la política estadounidense se endurece y las otras economías avanzadas no la siguen, el dólar se fortalece”, explicó a Bloomberg la economista y académica de Harvard Carmen Reinhart. “Mientras más fuerte el ajuste, más expectativas de que las tasas suban aún más”.

Emergentes golpeados

Argentina y Turquía llevan semanas intentando frenar la devaluación de sus monedas, pero las voces que apuntan a que no serán los únicos golpeados se hacen más fuertes. Para Reinhart, las economías emergentes “tienen muchas más grietas de lo que tenían hace cinco años y ciertamente más de las que tenían en la crisis financiera global”.

La economista mencionó a Chile como uno de los países en riesgo: “Los precios de los commodities no son lo que eran en el boom” y dijo que entre los emergentes “la desaceleración del crecimiento comenzará a revelar más vulnerabilidades en las cuentas fiscales”.

Brasil está entre los golpeados. Ayer su moneda anotó la segunda mayor caída entre las divisas emergentes. El banco central reportó que la actividad económica se contrajo 0,13% en el primer trimestre, frente a los últimos tres meses de 2017, y en su reunión de política monetaria decidió mantener las tasas y frenar su ritmo de recortes. Aun cuando reconoció que la recuperación ha perdido impulso y que la inflación se mantiene favorable, ven el escenario externo como “más desafiante y volátil”.

Pero Argentina sigue en el foco de las preocupaciones. Para Reinhart, “es difícil ver que esto no lleve a una recesión. Es relativamente inminente y será grave”.

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