Economía

Australia: “El gran desafío de Chile será cómo seguir siendo productivo, cómo seguir siendo atractivo”

El embajador en Chile asegura que el enfoque de la relación bilateral tiene que estar en las inversiones, que tienen mayor potencial de crecimiento que el comercio.

Por: Isabel Ramos Jeldres | Publicado: Miércoles 20 de septiembre de 2017 a las 04:00 hrs.
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Robert Fergusson llegó a principios de este año a nuestro país para asumir como embajador de Australia. En esta, su primera entrevista a medios nacionales, tiene clara su meta para su período en el cargo: “tenemos un dicho acá en la Embajada #AustraliaChilemáscercaquenunca”.

Fergusson asegura que la relación bilateral tiene “una base muy sólida, con 230 empresas australianas operando acá”. Pero “hay mucho más que podemos hacer con el apoyo del gobierno”.

Específicamente, apunta a una mayor cooperación en educación, tecnología, salud, agricultura, investigación y educación. Esto “se traduciría en una relación comercial más sólida y, aunque no fuera así, crearía riqueza en ambos países”, dice.

Para Fergusson, “el enfoque debe estar en las inversiones”. Las empresas australianas tienen actualmente inversiones por entre US$ 5 mil millones y US$ 6 mil millones en nuestro país, cifra que se elevaría a cerca de US$ 7.500 millones, cuando la minera BHP continúe con la expansión de Spence, asegura. “Estamos viendo un aumento de la inversión chilena en Australia también, principalmente en minería, pero creo que hay oportunidades en áreas como el turismo, porque los dos somos destinos turísticos apetecidos. Chile recibió cerca de 5 millones de turistas el año pasado, Australia recibe cada año cerca de 89 millones”, plantea.

Según el embajador, las inversiones tienen más espacio para crecer que el intercambio comercial. “El comercio entre nuestros dos países es de US$ 1.300 millones, tenemos que aumentar eso, pero estoy consciente de que no somos grandes mercados, no creo que el monto de comercio bilateral vaya a ser enorme, no como el de Chile con China, por ejemplo, pero hay mucho potencial en trabajar juntos como socios”, asegura.

Una de las opciones es que las compañías australianas usen a Chile como plataforma hacia Latinoamérica, estableciendo sus bases en Santiago, pero comercializando con toda la región. Lo mismo se aplica para sus pares chilenas, ya que Australia ofrece la expertise y redes de distribución de las empresas que operan en el sudeste y norte de Asia.

País atractivo

Australia está en la mira de las firmas locales. “Hay mucho potencial para la inversión chilena en Australia, sobre todo en minería, pero también en el sector de equipos, tecnología y servicios mineros (METS, su sigla en inglés)”.

“Estamos alentando a firmas chilenas a visitar Australia porque ustedes tienen expertise, eso puede ser útil para nosotros, lo pueden exportar, tal como nuestras compañías han exportado a Chile su conocimiento técnico. A medida que la minería se vuelve más productiva o más especializada, podemos hacer uso de nuestras experiencias, porque muchas de las condiciones son las mismas, y muchos de los desafíos que enfrentan nuestros sectores mineros son los mismos. Hemos hecho un gran trabajo en Australia para aumentar la productividad. Hemos apoyado a algunas delegaciones de empresas chilenas que han ido Australia y se ve prometedor”, asevera.

Consultado sobre si Chile sigue siendo atractivo para las firmas australianas, la respuesta para Fergusson es un rotundo sí. “Aún cuando hemos visto una caída en el precio de los commodities, como el cobre y el mineral de hierro –aunque recientemente hemos visto un alza- sigue siendo un lugar muy atractivo para las empresas australianas por sus ventajas comparativas, la estabilidad y la regulación gubernamental”.

Eso sí, mantener el atractivo debe ser una prioridad. “El gran desafío de Chile será cómo seguir siendo productivo, cómo seguir siendo atractivo, y por esa razón hemos estado trabajando de forma cercana con la comisión de productividad de Chile, porque hay mucho que podemos compartir”.

Además de la minería, el transporte es una de las áreas de interés. “Hay una serie de empresas de infraestructura operando acá. De hecho tuvimos una buena reunión con el viceministro de Transportes hace unos días, para hablar sobre las oportunidades para las empresas australianas en Chile”, dice.

“Tenemos grandes firmas que ya están acá, estoy intentando fomentar que más de ellas vengan, y hay una serie de proyectos nuevos y líneas nuevas en el metro de Santiago, está el Transantiago, y hay otros grandes proyectos en los que empresas australianas podrían aportar expertise”.

Otras áreas en las que compañías australianas han mostrado interés son el agua, el sector vitivinícola y agrícola en general.

26 años de expansión

Australia ha tenido un modelo exitoso que le ha permitido crecer de forma ininterrumpida desde su última recesión, en 1991, esto pese a la Crisis Asiática de 1997 y a la Crisis Financiera de 2008-2009.

“Lo que siempre decimos en Australia es que somos un país con suerte, pero lo cierto es que hay que hacer la suerte. Hemos tenido 26 años consecutivos de crecimiento, y no es sólo porque los commodities estaban altos, sino por el trabajo que hemos hecho”, explica.

“Estamos invirtiendo una gran suma en ciencia y tecnología. Entre 2016 y 2017 vamos a invertir U$ 10 mil millones en investigación y desarrollo. Hemos identificado a la ciencia y tecnología como el principal motor del crecimiento hacia el futuro. Pese a que la minería es muy importante para nosotros, representa sólo un 7,5% de nuestro Producto Interno Bruto”, detalló.

Para potenciar este sector, los gobiernos de ambos lados del espectro político han aumentado la inversión en ciencia y tecnología en un promedio de 8,5% desde 2000. Los resultados están a la vista. “En términos de productividad, estamos un 20% por encima del promedio global en gas, educación, petróleo, turismo y salud, pero estamos un 40% por encima del promedio global en minería y agronegocios. El foco es ser más productivos, porque en Australia nuestros costos son altos, tenemos un alto estándar de vida y eso no se puede recortar, entonces ¿cómo podemos ser más competitivos? Con una innovación continua y una productividad continua”, explicó.


"Para que el multiculturalismo funcione, la opinión pública debe estar cómoda con él"

Uno de los desafíos que ha enfrentado Australia es integrar a la sociedad a los cerca de 200 mil inmigrantes que reciben cada año. "Con la migración posguerra nos dimos cuenta de que para que Australia siguiera creciendo no podíamos depender de la tasa de natalidad. Eso cambió toda la forma en que abordábamos el tema", dice. "Hoy nuestra sociedad es más abierta, inclusiva y multicultural", afirma.

Eso sí, todo el proceso ha sido guiado por el gobierno. "Creemos que para que el multiculturalismo funcione, la opinión pública debe estar cómoda con él y apoyar al gobierno. Y para que la opinión pública tenga confianza en el sistema, debe tener confianza en nuestras fronteras. Es por eso que tenemos una política de control de fronteras muy estricta. Permitimos que la gente entre, pero controlamos quién entra", explica.

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