Economía

Autoridades chinas realizan fuerte intervención en el mercado y logran estabilizar las bolsas

Analistas anticipan nuevas ventas masivas y dicen que remedio no resuelve problemas de fondo.

Por: Isabel Ramos Jeldres | Publicado: Miércoles 6 de enero de 2016 a las 04:00 hrs.
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Las autoridades chinas se aseguraron ayer de que el lunes negro con el que se inició el año, y que borró US$ 590 mil millones de valor de la bolsas locales, no volviera a repetirse. Beijing intervino con fuerza en varios frentes, tratando de calmar los temores de los inversionistas por el término de la prohibición a la venta de acciones, inyectando liquidez al sistema financiero y apuntalando al yuan. Como resultado, volvió la calma a los mercados globales, aunque los analistas se preguntan si el efecto durará.

El índice CSI 300 –que reúne a las empresas más grandes listadas en las bolsas de Shanghái y Shenzhen- cerró con un avance de 0,3%, en una jornada volátil donde se movió entre una caída de 2,7% y un alza de 1,4%.

El lunes, el índice se derrumbó 7% luego de que datos mostraran que las manufacturas se contrajeron por quinto mes consecutivo, lo que desencadenó un cierre adelantado de la bolsa bajo un nuevo mecanismo de “cortocircuito” que pretendía interrumpir las ventas por pánico. Pero pese al repunte del CSI 300, el índice Shanghai Composite bajó 0,3%, mientras que el Shenzhen Composite perdió 1,9%, lo que se suma a su caída de 8,2% del lunes.

Esfuerzo concertado

Algunos operadores y analistas afirmaron a Bloomberg que el “equipo nacional” de instituciones financieras estatales retomó la compra de acciones, pese a que el regulador de valores se comprometió en noviembre a suspender las compras regulares.

Los fondos del gobierno apuntaron a empresas en los sectores financieros y de acero, entre otros, explicaron las fuentes, que no quisieron ser identificadas.

El contraste entre el índice de referencia y el resto del mercado sugiere, justamente, la renovada presencia del “equipo nacional”.

Paralelamente, la Comisión Reguladora de Valores de China anunció antes de que empezaran las operaciones que podría extender el período de prohibición de venta de títulos a los accionistas con participaciones superiores a 5%.

La suspensión de venta –impuesta en julio en medio de la debacle bursátil que borró hasta un 45% del índice de referencia- debía ser levantada el viernes y era una de las principales fuentes de preocupación para los inversionistas, que temen una ola de ventas.

Asimismo, el regulador sugirió que está abierto a aplicar cambios en los mecanismos de cortocircuito, que se estrenaron el lunes. Estos mecanismos establecen una suspensión temporal de las operaciones una vez que se traspasa el umbral de caída de 5%, y la suspensión total cuando las pérdidas escalan a 7%.

De forma complementaria, el Banco Popular de China inyectó ayer 130 mil millones de yuanes (US$ 19.900 millones) en el sistema bancario a través de operaciones de mercado abierto regulares, la inyección de efectivo más cuantiosa desde fines de septiembre.

“El dinero que llegó hacia el final del día definitivamente no es dinero normal”, dijo Yang Hai, analista de Kaiyuan Securities, a Financial Times.

En el mercado cambiario, en tanto, los operadores vieron señales de que el banco central estaba vendiendo dólares de sus reservas en moneda extranjera para apoyar al yuan.

El yuan estaba 0,2% más alto al final de la tarde ayer, tras caer 0,6% el lunes, la tercera mayor baja registrada de la moneda.

¿Calma temporal?

Pese a que la intervención de Beijing logró estabilizar a las bolsas, analistas plantean que el mercado bursátil chino se mantendrá inestable.

“Los movimientos vistos en las bolsas chinas son bastante preocupantes. Muchos participantes del mercado apuntan a que es probable que se produzca una venta masiva renovada y se repitan los mínimos de fines de agosto”, escribió Angus Nicholson, analista de IG, en una nota a clientes.

El problema de fondo sería que las intervenciones del gobierno han mantenido las valoraciones de las acciones demasiado altas, en un contexto de desaceleración económica y menores ganancias de las empresas.

“El problema de hoy es el legado de la fuerte intervención del gobierno el año pasado”, planteó Yang Hai, analista de Kaiyuan Securities, a Reuters. “El paciente estaba buscando desesperadamente un tratamiento, pero tomó el remedio equivocado, que sólo prolongó la enfermedad”.

Las acciones del gobierno también han reducido el volumen de operaciones, dejando al mercado más susceptible a grandes variaciones de precios.

“Esperábamos una caída como ésta desde hace tiempo”, dijo Samuel Chien, socio de BoomTrend Investment Management, a Reuters. “La economía está débil, la valoración de las acciones sigue alta, y el yuan sigue cayendo, mostrando que los flujos de salida de capital se están acelerando. La caída del mercado está atrasada”.

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