Claudio "Sir" Bravo: el nuevo reto del capitán de La Roja en el Manchester City

"¡Ya me van a ver, ya me van a ver! Así, Claudio Bravo se motivaba cuando era un joven cadete en

Colo-Colo, donde un error suyo generó que el conjunto albo perdiera la final de un campeonato Sub-14 ni nada más ni nada menos que ante el archirrival Universidad de Chile, y que lo dejó al borde de su salida del club.

Y Chile lo ha visto: el capitán de la selección chilena superó los obstáculos que el fútbol y la vida le han puesto y ayer el niño de Viluco que quería ser delantero se convirtió en el nuevo arquero del Manchester City de Pep Guardiola tras destacadas dos temporadas en el Barcelona de Leo Messi.

"Estoy muy orgulloso de unirme al City", dijo ayer tras firmar el contrato. "Sé que el club está construyendo algo muy especial y espero poder formar parte de muchos éxitos en los próximos años".

"No es fácil dejar un club como el Barcelona, donde pasé dos fantásticos años, pero la oportunidad de trabajar con Pep Guardiola era demasiado buena para rechazarla", agregó en Inglaterra. "Ahora competiré con los otros porteros que tiene el equipo y espero que juntos podamos ganar muchos trofeos".

Atajada a atajada, el "cóndor chico" se fue ganando un puesto en cada equipo que integró mostrando no sólo dotes como buen arquero, sino que otra característica importantes en la actividad: el liderazgo, que lo llevó a que con 25 años se transformara el capitán de la selección chilena, donde con 106 presencias ha sido el que más veces se ha puesto La Roja de Todos.

Como estandarte de la generación más exitosa del fútbol chileno -con dos históricas Copas América y dos octavos de final en mundiales consecutivos-, Bravo no sólo es un arquero brillante y pieza clave en el equipo: Es reconocido entre sus pares como el líder indiscutido en el camarín de La Roja y ha tenido que sufrir "el desgaste" de las negociaciones por los premios que más de alguna crítica le ha generado en el medio.

Pero el respeto del capitán ha sido más que ganado entres sus pares, incluso en los peores momentos, como en los primeros encuentros de la última Copa América, donde sus actuaciones fueron cuestionadas al estar poco seguro en un par de goles. Pero sus compañeros lo apoyaron. "Él es el capitán de nuestro equipo. Tenemos confianza en él, y nos ayudará a salir campeones de nuevo", dijo "el rey" Arturo Vidal.
No falló y fue una central en el triunfo ante Argentina en la final.

Hombre de familia

"Detrás de todo gran hombre hay una mujer". Es una frase que define a Bravo pero también se extiende hacia toda su familia. El apoyo incondicional que tiene el portero viene de su esposa Carla Pardo, quien lo conoce mejor que nadie. Las calles de la rural Viluco presenciaron el naciente amor entre los jóvenes. Se casaron en 2006 antes de que Bravo partiera a España y tienen cuatro hijos: Josefa, Maite, Mateo y Emma. Con ellos, Bravo se saca la coraza que muestra en la cancha y se ve al hombre de familia, quien ama a sus hijos y hace todo por ellos, pero que a la vez es sencillo.

Una de las facetas que se reconoce en Bravo es que no ostenta de lo que tiene gracias a los millonarios salarios que percibe por su trabajo. De hecho, es crítico con los futbolistas que muestran las cosas materiales que les ha dado su carrera.

Su esposa comentó en una entrevista reciente que a él lo ve igual que cuando vivían en Viluco y él trataba de conquistarla llegando a su casa con sus amigos quienes lo ayudaban ante la timidez de Bravo.
Claro que no todo ha sido color de rosa para los Bravo-Pardo. Un último gran desafío vino con el nacimiento de su hija Emma que ocurrió antes de la última Copa América, ya que una ictericia y una anemia casi dejaron a la selección chilena sin su portero ante preocupación de no dejar sola a su familia.

El Congreso, una posibilidad

Como líder también tiene opinión y no sólo de lo que pasa dentro de la cancha, y eso lo proyecta en sus hijos a los cuales los motiva a ver las noticias nacionales cuando están en Chile, pero ellos alegan que todo lo que dan es "delincuencia, robos y asaltos". Y a él le preocupa.

"Vivimos en un país que cada día se está tornando más inseguro, la delincuencia se está tomando prácticamente nuestro país", dijo en noviembre pasado a Revista Capital.

Incluso, no descarta hacer carrera política una vez que deje el fútbol y aportar de los conocimiento que ha tenido en Europa sobre temas como la igualdad.

¿Presidente? "No, es muy arriesgado, no es fácil meterse ahí. Pero no es descabellado trabajar en el Congreso. Hay gente que tiene menos preparación o méritos que uno y están ahí haciendo cosas que no influyen en nada. Hay gente que no debiese estar ahí", comentó.