Costo de deuda italiana escala a mayor nivel desde 2014 por presupuesto que desafía a Bruselas

Los costos de endeudamiento del gobierno italiano subieron ayer a su mayor nivel desde 2014, a medida que los mercados financieros comenzaron a sopesar los efectos potenciales de un enfrentamiento entre la coalición de gobierno populista y la Unión Europea por los planes de gasto de Roma.

El rendimiento de los bonos soberanos a diez años de Italia aumentó 5 puntos base a 3,35%, pero durante la jornada llegó a escalar a 3,442%, su nivel más alto desde marzo de 2014, reportó Financial Times. El diferencial ante los Bunds alemanes, que es observado como referencia del apetito del mercado por la deuda italiana, escaló a 2,896 puntos porcentuales, desde 2,823 el lunes.

La coalición de gobierno tiene plazo hasta mediados de este mes para enviar sus planes de presupuesto para que sean aprobados por la Comisión Europea. Hasta ahora, su meta de déficit propuesto es de 2,4% para 2019.

En el mercado no descartan que Bruselas tome la decisión sin precedentes de rechazar los planes y entre en una confrontación directa con Roma.

Desafío a Bruselas

“El tamaño y composición de la expansión fiscal italiana aumenta el riesgo de una serie de rebajas de calificación de crédito y podría llevar a difíciles discusiones con la Comisión Europea”, dijo Silvia Ardagna, economista de Goldman Sachs.

Luigi Di Maio, viceprimer ministro y líder del Movimiento Cinco Estrellas -que compone la coalición de gobierno junto al populista Liga- aseguró que el gobierno no pondrá atención a la presión desde los mercados de bonos mientras prepara los detalles finales del plan de presupuesto. “Si alguien espera que el gobierno dé la espalda a las cifras del presupuesto debido al diferenciado, debería saber que no vamos a retroceder ningún milímetro”, emplazó Di Maio ayer.

Temor al contagio

La situación italiana renovó los temores de que se produzca un contagio al resto de Europa. Además de los bonos alemanes, el franco suizo también se fortaleció, en una señal de que los inversionistas se volcaron a activos refugio, mientras que el euro extendió sus pérdidas.

Goldman Sachs Group advirtió que el riesgo de un impacto mayor por la turbulencia italiana ha aumentado, a pesar de que mercados como España y Portugal -que son vistos como un barómetro clave de cualquier tipo de contagio de deuda hacia la periferia de Europa- no han mostrado señales de ansiedad.

Claudio Borghi, el jefe económico de la Liga y quien preside la comisión de presupuesto de la cámara baja, dijo ayer que la moneda común “no era suficiente” para resolver los problemas fiscales del país, lo que renovó los temores de que el quiebre del bloque comercial más grande del mundo siga siendo una posibilidad, aun cuando después negó que el gobierno tenga planes de dejar el euro.

“Los activos europeos más riesgosos siguen vulnerables y hay potencial para efectos negativos en la zona euro dada alta exposición comercial a Italia”, escribieron analistas de Goldman Sachs.

Las victorias y derrotas de Trump en el nuevo Nafta

DF CHECK

"Este no es un Nafta reacondicionado. Es un acuerdo completamente nuevo", dijo Donald Trump el lunes.

• El nuevo pacto entre EEUU, México y Canadá mantiene gran parte de las provisiones antiguas. Las mayores victorias para Trump vienen de la industria automotriz, donde habrá menos incentivos para la fabricación en su vecino del sur. El mecanismo de resolución de controversais, criticado por Washington y defendido por Ottawa, se mantiene.

Canadá "abrió sus lácteos" para productores de EEUU, celebró el mandatario.

• Entre las mayores concesiones de Ottawa, estuvo una mayor apertura a productos lácteos provenientes de sus socios. Ello podría amenazar políticamente al premier canadiense, Justin Trudeau, quien ya ha sido criticado por ceder en este punto, sensible para sus ciudadanos.

La Casa Blanca también buscaba recortar la duración del acuerdo, para revisarlo en cinco años.

• El nuevo pacto establece una duración de, al menos, 16 años. No obstante, la disposición, conocida como una "cláusula del atardecer", también incluye la posibilidad de que los gobiernos de los tres países evalúen cambios al pacto a los seis años de vigencia, pero éstos deberán implementarse una vez que haya transcurrido el tiempo acordado.