Economía

Crisis del peso pone en jaque a economía de Argentina y golpea a empresas chilenas

El banco central argentino aplicó un alza de 1.500 puntos base a la tasa de interés, mientras los analistas piden medidas de shock. En la bolsa local, cayeron las acciones de firmas expuestas a ese mercado y el peso chileno subió $ 12.

Por: Ignacio Gallegos F. | Publicado: Viernes 31 de agosto de 2018 a las 04:00 hrs.
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Si hay un indicador que los argentinos miran para saber cómo va la economía, es el precio del dólar. Desde que el presidente Mauricio Macri derogó los controles cambiarios y abrió el país a un régimen flotante, la moneda norteamericana ha sido el termómetro del panorama económico para el país, que atraviesa por un ciclo complejo de alta inflación, recesión en ciernes y debilidad política del gobierno.

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Pero lo que en mayo parecía una debacle cambiaria, con el peso argentino depreciado hasta un récord histórico de 23 unidades por dólar, ayer se convirtió en tragedia: en las primeras horas del día la moneda estadounidense se apreciaba hasta los 42 pesos. Por primera vez, la divisa trasandina valía menos que su par de Uruguay, mientras el riesgo país -medido en los seguros contra el impago de deuda-, tocaba un nuevo máximo de 780 puntos.

El desplome del peso encontró a la Casa Rosada y al banco central casi sin armas. Macri había anunciado el miércoles un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para adelantar los pagos del rescate pactado en junio. Y ayer, el jefe de gabinete, Marcos Peña, intentaba poner paños fríos: “No creemos estar frente a un fracaso económico”, dijo.

En tanto, la autoridad monetaria -que había subido la tasa de interés de referencia a un máximo histórico de 45% hace apenas diez días- reaccionó aumentando los tipos a 60%, un inédito salto de 1.500 puntos base. En la tarde, sin más armas, inyectó US$ 500 millones para evitar una nueva apreciación del dólar, de los cuales adjudicó US$ 330 millones.

La presión cedió levemente en la tarde, mientras Macri -el mismo que hace semanas había dicho “tranquilos, no pasa nada”- y Peña se reunían a puertas cerradas. En tanto, organizaciones sociales marchaban, y diputados exigían explicar qué medidas tomará el gobierno.

Por el momento, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, adelantó que viajará a Washington para renegociar el acuerdo con el FMI y que hará anuncio de medidas el lunes.

El mercado no escucha

Hasta ayer, Macri había caracterizado la corrida cambiaria como “desconfianza” en el mercado, ante el alto déficit fiscal y la certeza de que la inflación cerrará el año lejos de la meta: a fines de 2018, los precios podrían registrar un avance a doce meses de más de 30%.

Esa desconfianza crece. Ayer, a medida que el peso se desplomaba, los analistas mostraban más y más su pesimismo. “El nuevo aumento en la tasa de interés, junto al ajusto más severo en las cuentas fiscales, acentuará y prolongará la recesión que ya se ha iniciado”, escribió en un reporte Mauro Leos, director administrativo asociado de la agencia Moody’s.

“La contracción económica muy probablemente se extenderá al próximo año (...) Ajustes más severos en los ámbitos monetario y fiscal, modificaciones al plan financiero y mayor transparencia sobre cómo las autoridades piensan ejecutarlo aparecen como condiciones necesarias para restablecer la estabilidad y evitar un deterioro en el perfil crediticio soberano”, agregó.

En tanto, Oxford Economics reportó que el anuncio de Macri el miércoles “fue interpretado como una falta de confianza de las autoridades en el acceso a los mercados capitales el próximo año”. La consultora prevé que la deuda pública neta se acerque al 70% del Producto Interno Bruto; si el dólar se mantiene sobre los 41 pesos a fin de año, superaría el 90%.

Por su parte, el analista para Latinoamérica de Goldman Sachs, Alberto Ramos, escribió que “la estrategia de ajuste fiscal gradual ya no parece útil. En nuestra visión, las autoridades deberían considar una terapia de shock”. Pero Miguel Acevedo, presidente de la Unión Industrial Argentina, dijo a Financial Times que “los mercados están sobre reaccionando. No es un problema de falta de dólares, es una falta de confianza total en el peso”.

Riesgo político

Si Macri no ha logrado convencer al mercado, el próximo año tendrá que hacerlo con el electorado. No será fácil: ayer, empresas de alimentos como Unilever y Molinos informaban a los supermercados que suspenderían temporalmente las entregas, mientras las concesionarias frenaron las ventas hasta que no hubiera certeza de los precios. El mismo país que recibió el mayor paquete de ayuda del FMI en la historia, con un gobierno pro empresas y un gabinete tecnócrata, daba señales de escasez de insumos.

La debilidad política del jefe de Estado es uno de los riesgos que ven los inversionistas en la segunda mayor economía de Sudamérica. Macri, quien prometió devolver la estabilidad y transparencia al país, no ha decidido si volverá a buscar el cargo en 2019. Pero la oposición peronista está dividida, y el kirchnerismo golpeado por las revelaciones de los llamados “cuadernos de las coimas”, que sacaron a la luz un esquema de corrupción durante los gobiernos del difunto Néstor Kirchner y su viuda y hoy senadora, Cristina Fernández. La exmandataria deberá comparecer ante la justicia el lunes.

Hasta ahora, la carrera se divide entre un Macri debilitado por su incapacidad de recuperar la economía y una Fernández golpeada la corrupción. Los argentinos se quedan sin opciones.

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Los flancos de la crisis

  • Volatilidad cambiaria
  • Es el mayor desafío del país. En un año, el peso se ha depreciado 100% y ha vivido un constante vaivén.
  • Déficit gemelos
  • El déficit fiscal ha sido la raíz de las últimas crisis, pero en este gobierno pesa también el aumento del déficit de la cuenta corriente.
  • Deuda externa
  • Un fuerte aumento en préstamos en dólares y la asistencia financiera del FMI golpean al país. Un peso débil también aumenta los costos de financiamiento de la deuda externa.
  • Alta inflación
  • El aumento de precios de los servicios públicos para reducir el déficit fiscal impulsó una inflación que cerrará el año sobre el 30%, según la propia Casa Rosada.
  • Recesión
  • El gobierno reconoció que el país se va a contraer 1% este año y Moody's advirtió ayer que la caída podría extenderse a 2019.

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