Cristina Fernández vuelve a declarar en semana clave para el caso de los cuadernos de las coimas

La expresidenta de Argentina, Cristina Fernández, llegó a las 11 horas en silencio y entró por una puerta lateral a declarar ante la justicia de su país para declarar por el caso de los cuadernos de las coimas dando inicio a una semana clave en la que el juez Claudio Bonadio debe decidir, además, la suerte del financista Ernesto Clarens.

Fernández entregó sus declaraciones por escrito y en ellas volvió a rechazar las acusaciones en su contra al tiempo en que protestó formalmente por los allanamientos que ordenó el juez Bonadio en sus domicilios en la capital del país, en Río Gallegos y en Calafate.

"Ninguno de los allanamientos fue realizado conforme a derecho", sentenció tras insistir en que le fue denegada la concurrencia de su abogado a los procedimientos y el secuestro de los atributos presidenciales. Y anticipó al juez: "habré de accionar legalmente en vuestra contra y de quienes resulten coautores, cómplices y encubridores de la maniobra".

La investigación que lleva a cabo el fiscal Carlos Stornelli implica a los exmandatarios y el exministro junto a sus cercanos por una presunta asociación ilícita que recibía cuantiosas sumas de dineros de parte empresas de energía y construcción y que terminaban en el domicilio particular del matrimonio Kirchner o en las oficinas de la jefatura del gabinete.

Antes de la expresidenta, su exministro de Planificación, Julio De Vido, presentó un escrito ante el juez Bonadio y, por videoconferencia, pidió su "sobreseimiento inmediato".

Bonadio tiene pendiente también resolver la situación procesal de todos los indagados en este expediente. No debería demorar mucho más, por tiene exfuncionarios y empresarios detenidos.