Economía

Debacle oficialista en EEUU: Trump gana popularidad, pero el partido pierde a sus líderes

El tono agresivo del mandatario ha hecho crecer su apoyo, pero su base en el Congreso se divide y corre el riesgo de perder las mayorías.

Por: Ignacio Gallegos F. | Publicado: Lunes 16 de abril de 2018 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

El estado de Wisconsin –uno de los territorios determinantes para la victoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en 2016– perdió la semana pasada a una de sus estrellas políticas más promisorias. Paul Ryan, quien en 2015 se convirtió en el parlamenario más joven en presidir la cámara baja en un siglo, anunció que no buscará la reelección, poniendo fin a 20 años de carrera legislativa. Según dijo a CNN, “no tengo planes de buscar ningún cargo. Y no creo que cambie de opinión”.

El anuncio de Ryan, quien alguna vez llegó a competir por la vicepresidencia del país, engrosó una lista de más de 40 legisladores oficialistas que no volverán a postular en las elecciones de noviembre, cuando se renuevan los 435 legisladores de la cámara baja y 35 de los 100 escaños del Senado. Con ello, el partido arriesga perder su dominio en el Poder Legislativo e, incluso, queda debilitado en la búsqueda de fondos de campaña.

La Radio Nacional Pública (NPR, su sigla en inglés) lo ha caracterizado como un “éxodo” en el oficialismo y CNN habló de una “ola” de salidas. La última vez que uno de los partidos estuvo en esta situación fue en 1994, cuando 28 demócratas no repostularon a sus cargos, lo que permitió a los republicanos anotar su mayor victoria en medio siglo.

Entre los motivos para ello está la división entre el conservadurismo tradicional que representó Ryan y el estilo confrontacional del populismo de Trump, que ha puesto a prueba la lealtad de los moderados de su partido.

“Todos sabemos que vamos a competir en un ambiente tóxico y que la elección será un referendo sobre el presidente”, dijo Charlie Dent, un republicano centrista de Pensilvania quien tampoco aspirará un nuevo período.

El Partido Republicano cuenta con una mayoría de apenas 24 escaños en la cámara baja. En el Senado, su ventaja es aún más escueta: tiene 51 representantes, frente a los 49 de la oposición. Y tres republicanos de la cámara alta ya anunciaron que no volverán a postular.

El momento de Trump

La división en las filas oficialistas no ha afectado la popularidad de Trump, quien este año ha subido el tono de su retórica contraria a la inmigración y favorable al proteccionismo económico, llegando al punto de poner al país al borde de una guerra comercial con China.

Mientras Washington evalúa aranceles contra el gigante asiático, Beijing ha dicho que responderá con cobros enfocados en el sector agrícola, lo que podría generar un golpe económico en estados tradicionalmente republicanos y perjudicar el desempeño del partido en noviembre.

Si su agenda no cuenta con el apoyo de su organización, sí parece estarle generando réditos entre los votantes. La popularidad del mandatario ha crecido este año, en que reformuló su gabinete y puso a la cabeza del Departamento de Estado y de su equipo económico a personas más cercanas a su visión proteccionista y unilateral de las relaciones internacionales.

Un sondeo de Quinnipac University mostró la semana pasada que la aprobación de Trump superó el 40% por primera vez desde marzo del año pasado. En tanto, en un promedio de encuestas del sitio RealClearPolitics, el mandatario lograba un apoyo de más de 42%, el mayor nivel desde mayo.

Pero las decisiones del presidente no gustan a todos sus parlamentarios y, de hecho, están “pesando sobre los miembros” del Congreso, dijo el legislador oficialista Walter Jones.

“Al ver algunos de los días que hemos pasado, un tuit por aquí y un tuit por allá cambia la dinámica completa”, sentenció.

Planes truncados

Los republicanos ya vienen golpeados por una serie de elecciones extraordinarias en que la oposición les arrebató escaños en territorios conservadores como Pensilvania y Alabama. Si a eso se suma la salida de Ryan, el partido queda debilitado para recaudar recursos que le permitan competir en noviembre. Entre el año pasado y éste, el excandidato a la vicepresidencia logró recaudar más de US$ 54 millones en donaciones, lo que sus asesores aseguran que no tiene precedentes.

En conversación con Bloomberg, el exparlamentario republicano Tom Davis señaló que el anuncio del presidente de la cámara baja “es un gran golpe por el lado financiero (...) Se ve como que el capitán está abandonando el barco”.

Si los republicanos pierden el control de alguna cámara del Legislativo, la agenda de Trump se complicará aún más. Con el Congreso de su lado, el mandatario sólo sacó adelante uno de sus proyectos, la reforma tributaria, y tuvo dificultades para aprobar sus presupuestos. Tampoco consiguió financiar su controvertido muro en la frontera mexicana.

Imagen foto_00000001

Lo más leído