Del Galaxy de Samsung al iPhone: Trump cambia su teléfono pese a sus fuertes críticas a Apple

Hace más de un año que Donald Trump disparó en contra de Apple tras el atentado en San Bernardino, luego que la compañía se negó a entregar información que pudiese ser útil para la invstigación que llevaba a cabo el FBI.

En la oportunidad, el ahora mandatario estadounidense señaló que ocupaba tanto un teléfono marca Samsung como un iPhone, pero iba a dejar de usar este último si la firma creada por Steve Jobs no revelaba cómo desbloquear el celular del terrorista.

De hecho, el magnate llamó a boicotear a la empresa con sede en Cupertino, California. 

Sin embargo, hoy esas críticas quedaron, al parecer, en el pasado. Y es que el presidente de Estados Unidos finalmente se cambió de su antiguo Samsung al iPhone.

Esto, luego de que funcionarios de seguridad de la Casa Blanca apuntaran que el modelo que ocupaba el jefe de Estado, el S3, era poco seguro y vulnerable a eventuales ataque de hackers. 

Más aún. Los senadores demócratas Claire McCaskill y Tom Carper escribieron en febrero pasado una carta al Congreso, dirigida derechamente al Secretario de Defensa, Jim Mattis en la que reflejaban su preocupación por esta brecha de seguridad. Consideraban que seguir usando ese móvil era, directamente, un reclamo para los hackers, consignó El País. 

"Es importante que el presidente se pueda comunicar electrónicamente, pero también es igualmente importante que lo haga de una manera segura que garantice la preservación de los archivos presidenciales", defendían.

El cambio fue confirmado por Dan Scavino, director de redes sociales de la Casa Blanca, el 29 de marzo, aunque de una manera un tanto peculiar por lo difuso de su tuit: "El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha estado usando su nuevo iPhone las dos últimas semanas. Sí, es el propio #POTUS45 el que está leyendo y tuiteando".