Detienen a ex presidente de la cámara baja de Brasil por caso Lava-Jato

El ex presidente de la cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, fue detenido ayer de forma preventiva y por tiempo indeterminado en Brasilia, tras una orden del juez Sergio Moro, responsable de investigar la Operación Lava-Jato.

Cunha –quien impulsó el juicio político que apartó definitivamente de su cargo a la ex presidenta Dilma Rousseff– es acusado de estar implicado en la trama de corrupción en Petrobras y de haber recibido sobornos por US$ 5 millones relacionados con dos contratos para la construcción de dos buques sonda para la estatal petrolera.

También pesan en su contra cargos por lavado de dinero y evasión de impuestos, citados en múltiples investigaciones.

La medida de aprehensión del juez Moro se justifica, según un comunicado del Ministerio Público, en que “la libertad del ex parlamentario representaba un riesgo para la instrucción del proceso y el orden público” y ante “la posibilidad concreta de fuga debido a la disponibilidad de recursos ocultos en el extranjero y su doble nacionalidad italiana y brasileña”.

Cunha, en tanto, consideró en una nota en Facebook que la acción era “absurda y sin ninguna motivación”, y estimó que se basa en “argumentos de una acción cautelar extinta por el Supremo Tribunal Federal (STF)”.

El político ha negado reiteradamente las acusaciones en su contra y ha prometido revelar todos los detalles del caso Petrobras en un libro. Analistas indican que, de ocurrir, miembros del Ejecutivo quedarían expuestos e incluso podría resultar involucrado el propio presidente Michel Temer.

De hecho, medios locales tildaron ayer a Cunha como “una bomba de tiempo andante”, pues con sus declaraciones pudiera tomar represalias contra sus antiguos colegas y llegar a desestabilizar al actual gobierno.

Temer adelanta su regreso a Brasil desde Japón

El presidente de Brasil, Michel Temer, adelantó ayer su retorno al país desde Japón, donde se encontraba de visita en medio de una gira que emprendió por Asia, con la que buscaba afianzar las relaciones políticas y económicas con la región.

Según fuentes de Planalto, la decisión no tendría relación con la detención del ex presidente de la cámara baja, Eduardo Cunha, sino con su intención de continuar con las articulaciones necesarias que permitan garantizar la aprobación, en segundo turno previsto para el próximo lunes, de la propuesta de enmienda constitucional para establecer un límite al gasto público.

Desde Tokio, en el marco de un almuerzo que sostuvo antes de su partida con empresarios, el jefe de Estado consideró que la aceptación de la reforma es la medida legislativa más seria impulsada por el Ejecutivo desde la Constitución de 1988.

"El cambio va dirigido a la recuperación económica. Es el primer paso para el equilibrio de las cuentas públicas. A cada año, se podrá aplicar el índice de inflación del período anterior. En otras palabras, es un proyecto para 20 años, que puede ser revisado de aquí a una década", explicó a los japoneses, acostumbrados a la planificación a largo plazo.

También recordó la importancia de la estabilidad monetaria bajo el compromiso de mantener controlada la inflación y subrayó que la proyección de aumento de los precios para el año que viene es menor comparado con el presente.