Economía

Donald Trump busca apoyo a su reforma tributaria con una gira nacional

Las perspectivas de un cambio profundo se desvanecen a medida que un número cada vez mayor de altos funcionarios asume la necesidad de ceder para lograr la aprobación del proyecto.

Por: María Akbulyakova | Publicado: Miércoles 13 de septiembre de 2017 a las 04:00 hrs.
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Aliviado por el término de dos semanas de desastres naturales, y con tres meses de respiro en la discusión por el techo de la deuda, el presidente estadounidense Donald Trump está retomando la prioridad de su agenda: la reforma tributaria, con la que busca impulsar el crecimiento económico del país.

Aprendiendo de los errores comunicacionales que enfrentó con su intento por derogar Obamacare, la Casa Blanca impulsó un plan para lograr un amplio apoyo al recorte de impuestos entre la opinión pública estadounidense.

El programa, que según fuentes de Bloomberg fue revelado a los aliados más cercanos de Trump la semana pasada, incluye visitas a trece estados en siete semanas, priorizando los lugares donde ganó en las elecciones presidenciales y donde los senadores demócratas enfrentarán la reelección en los comicios de mitad de período en 2018, como Florida, Michigan, Ohio y Pensilvania. En algunos estados, el mensaje será reforzado por el despliegue de los miembros del gabinete de Trump.

El mandatario ya probó la estrategia este mes con viajes a dos estados. En Missouri, detalló los objetivos de la reforma: simplificar el código tributario, recortar los impuestos para empresas e individuos y devolver el capital acumulado en el extranjero. En Dakota del Norte, prometió entregar mayores detalles sobre la reforma en las próximas dos semanas.

Apoyo bipartidista

Tras el fracaso de derogar Obamacare, la Casa Blanca está buscando también un respaldo bipartidista a la reforma tributaria en el Congreso: ayer, el mandatario se reunió en una cena con representantes de ambos partidos para acordar los detalles.

En una señal de moderación de las expectativas oficialistas, dos altos funcionarios de la administración admitieron ayer que el mandatario puede flexibilizar su posición en las negociaciones. “El presidente ha dejado claro desde su campaña que idealmente quiere lograr una rebaja (de los impuestos corporativos) hasta un 15%. No sé si seamos capaces de lograrlo tomando en cuenta los asuntos presupuestarios, pero los rebajaremos a un nivel muy competitivo”, señaló el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, agregando que el “número exacto es lo menos importante”.

Por su parte, Marc Short, director de asuntos legislativos de la Casa Blanca, afirmó que “últimamente, probablemente hay un compromiso de lograr el mejor acuerdo”. La semana pasada, el presidente de la cámara baja, Paul Ryan, admitió que “los números son difíciles” y que la meta más accesible sería 22,5%.

Para ganar las simpatías demócratas, el mandatario tampoco va a insistir en otra de sus promesas, de vincular la protección de los “Dreamers” -los hijos de inmigrantes ilegales- con el financiamiento del muro fronterizo con México. “No quiero limitarnos a una construcción que haría imposible el acuerdo”, señaló Short.

Futuro incierto

Mientras que los demócratas celebran la flexibilidad de la administración, los republicanos están cada vez más descontentos con la falta de detalles del plan tributario. “No más trivialidades. Necesitamos ver algo de carne en los huesos”, dijo a Reuters el senador republicano John Kennedy, miembro del comité presupuestario. “Estoy cansado de dar vueltas. El pueblo americano está cansado de dar vueltas”, sentenció.

Los expertos también advierten que una reforma significativa parece estar cada vez más lejos. “La probabilidad de aprobar una reforma corporativa profunda ha disminuido”, dijo en una nota a los clientes Jack Ablin, jefe de inversiones de BMO Wealth Management.

La anticipada salida de Gary Cohn, el principal asesor económico de Trump quién cayó en desgracia después de criticar la reacción de su jefe a la marcha neonazi en Charlottesville, también “sería terrible” para el país, ya que “socavaría el futuro progreso de las reformas económicas”, advirtió ayer Ray Dalio, de Bridgewater Associates.


Steven Mnuchin amenaza a China con sanciones por Corea del Norte

El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, amenazó ayer a China con nuevas sanciones en caso de que no cumpla con las restricciones impuestas a Pyongyang el lunes por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

"Si China no cumple con las sanciones, impondremos restricciones adicionales para evitar su acceso al sistema del dólar estadounidense e internacional, y eso es bastante significativo", dijo la autoridad a CNBC.

El Consejo de Seguridad castigó el lunes a Pyongyang por su sexta y más poderosa prueba nuclear, efectuada a principios de mes. Las sanciones -que incluyen límites a las exportaciones de petróleo a Corea del Norte y un embargo a sus importaciones de textilestuvieron que ser moderadas ante la oposición de China y Rusia, los mayores aliados y socios comerciales de Pyongyang.

"Es sólo otro muy pequeño paso, no es una gran cosa. No sé si tendrá algún efecto. Pero estas sanciones no son nada comparado con que tendrá que suceder" si Pyongyang sigue con su programa nuclear, amenazó ayer Donald Trump.

Por otro lado, el Congreso también exigió una respuesta "súper cargada" de Washington al lanzamiento norcoreano. Esto podría incluir sanciones unilaterales a las empresas chinas o de otros países que hacen negocios con Pyongyang, señaló Ed Royce, jefe del Comité de Relaciones Exteriores de la cámara baja.

Trump visitaría Beijing durante su tour asiático en noviembre.

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