Economía británica repunta en segundo trimestre y crece 0,7%

La economía del Reino Unido se recuperó en el segundo trimestre luego de haber registrado una desaceleración a comienzos de año, lo que podría aumentar la presión sobre el Banco de Inglaterra (BoE, su sigla en inglés) para empezar a elevar las tasas de interés.

La Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS, su sigla en inglés) informó ayer que el Producto Interno Bruto aumentó 0,7% trimestral entre abril y junio, en línea con las expectativas del mercado y su décima expansión trimestral consecutiva. La cifra se compara con la tasa de 0,4% del período enero-marzo.

"Después de una ralentización en el primer trimestre de 2015, el crecimiento general del PIB ha regresado al típico de los últimos dos años", afirmó en un comunicado Joe Grice, economista jefe de la ONS. El experto detalló que el PIB per cápita ya volvió a los niveles pre-crisis.

El PIB se vio impulsado por el dominante sector de los servicios, cuyo crecimiento se aceleró a 0,7%, y por la industria petrolera, que alentó la producción industrial hasta 1%, su nivel más alto desde fines de 2010. La manufactura se vio golpeada por la fortaleza de la libra esterlina y anotó una caída de 0,3%, la primera en más de dos años.

Victoria Clarke, economista de Investec, aseguró a Reuters que "la fortaleza de la libra esterlina ha sido claramente un impulsor clave detrás del resurgimiento de la economía a dos velocidades, haciendo la vida más difícil para los manufactureros británicos enfocados en las exportaciones".

Los datos intensificarán el debate entre las autoridades monetarias y podrían "resultar en la primera alza de tasas cerca de fin de año", según los expertos de Bloomberg Economics.

Chris Williamson, economista jefe de la consultora Markit, también cree que los tipos podrían ser modificados a fines de 2015, aunque el banco central estará "monitoreando intensamente los flujos de datos en los próximos meses para asegurar que la mejora económica se mantenga por buen camino y sea capaz de soportar mayores costos de endeudamiento".

La inflación se ha mantenido muy por debajo de la meta del BoE, lo que podría atrasar el aumento en los tipos.