Economía

Economía y energía: los retos para el nuevo presidente de Brasil

La mayor economía de América Latina no logra despegar. El alto déficit fiscal y desempleo están entre los mayores desafíos para quien se imponga en las elecciones.

Por: Ignacio Gallegos F. | Publicado: Viernes 5 de octubre de 2018 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Más de 140 millones de brasileños están habilitados para definir el domingo el futuro de la mayor economía de Latinoamérica, que enfrenta las elecciones generales más inciertas desde que recuperó la democracia en 1985.

Con trece postulantes, la carrera presidencial parece cada vez más dividida entre el excapitán de Ejército y diputado de extrema derecha, Jair Bolsonaro, y el representante del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, quien asumió la candidatura luego de que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva fuera bloqueado por la justicia, tras ser condenado en segunda instancia por corrupción y lavado de dinero. Una encuesta de Ibope divulgada ayer muestra a ambos técnicamente empatados en segunda vuelta.

Quien sea que se imponga este domingo o en el balotaje del 28 de octubre recibirá una economía que sale lentamente de la peor recesión de su historia. Pero el ritmo ha decepcionado, particularmente en un año marcado por la incertidumbre política y un paro de camioneros que, en diez días, golpeó con fuerza la actividad en el país. Si en marzo el banco central preveía una expansión de 2,6% en 2018, en junio esa expectativa bajó a 1,6% y en septiembre a 1,4%.

Pero el nuevo gobierno también deberá hacer frente a la depreciación del real, un desempleo que no baja de los dos dígitos y una crisis energética en ciernes.

La mochila económica

La caída de la moneda brasileña, que ha perdido más de 20% de su valor frente al dólar este año, no es azarosa. Los inversionistas ven debilidades estructurales en Brasil, que han hecho que el país esté entre los grandes golpeados por la pérdida de apetito por activos emergentes, aunque aún lejos de los niveles de Argentina y Turquía.

Entre las causas para el nerviosismo está el déficit fiscal, que pasó de 2% del PIB en 2012 a 10% en 2015, y este año podría cerrar cerca de 8%. La desconfianza del mercado y la baja del real también han acelerado la inflación, que en agosto superó un 4% por tercer mes consecutivo.

Otros indicadores muestran que la profunda recesión que vivió Brasil en 2015 y 2016 no termina de quedar en el pasado. El desempleo no ha bajado de los dos dígitos en 30 meses y se ha mantenido en torno a 12% a lo largo de 2018. En tanto, la confianza del consumidor comienza recién a recuperarse a niveles de hace dos años.

Pero el próximo presidente también podría enfrentar una crisis energética, ante el bajo nivel de reservas previsto para las hidroeléctricas del país. En el subsistema del sudeste/centro-oeste, responsable de 70% de la capacidad de almacenamiento de agua para la generación de energía en Brasil, llegará a noviembre con apenas 22% de capacidad, cuando requiere más de 50% para enfrentar el período seco, alertó la Asociación Nacional de Consumidores de Energía (Anace).

Qué dicen las encuestas

El sondeo de Ibope muestra a Bolsonaro con un 31% de apoyo en primera vuelta, versus un 23% de Haddad. Muy atrás, con 10%, se ubica el también izquierdista Ciro Gomes.

Pero el escenario podría cambiar en el balotaje. El mismo sondeo apunta a que el representante del PT lograría un 43% de los votos, frente a 41% del diputado derechista. La diferencia está dentro del margen de error del sondeo.

Ninguna de las dos opciones ayudaría a recuperar la confianza de los inversionistas. Hasta ahora, los únicos candidatos que defienden las reformas estructurales impulsadas por la actual administración son Geraldo Alckmin y el exministro de Hacienda y expresidente del banco central Henrique Meirelles. El primero logra 7% y el segundo apenas 2%. La mayor economía mundial de América Latina no da señales de salir del laberinto.

Imagen foto_00000002

Lo más leído