Economía

Elecciones en Ecuador podrían sellar el ocaso de los gobiernos de izquierda en Latinoamérica

El candidato oficialista Lenin Moreno, favorito en las encuestas, no tiene la popularidad de su antecesor y podría verse obligado a competir en una segunda vuelta.

Por: María Gabriela Arteaga | Publicado: Viernes 17 de febrero de 2017 a las 04:00 hrs.
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Por primera vez en una década, este domingo los ecuatorianos verán una papeleta de votación presidencial donde no estará el nombre de Rafael Correa, quien dirige el país desde enero de 2007. Más de 12 millones de ciudadanos se enfrentan a la decisión entre la continuidad del modelo del socialismo –que el propio gobernante describe como de “revolución ciudadana”– y las propuestas de una oposición fraccionada, pero convencida de que tiene posibilidades de gobernar si llega, tal y como indican las encuestas, a segunda vuelta.

Un triunfo de la oposición afianzaría la ruptura de América Latina con los gobiernos de izquierda que la administraron durante años, continuando con la tendencia de Argentina y Perú, con gobiernos pro-mercado, y Brasil, donde destitución de Dilma Rousseff puso fin a 13 años de poder del Partido de los Trabajadores.

A ello se suma que en Venezuela, la oposición obtuvo por primera vez en años el control del Congreso, la derrota en Bolivia de Evo Morales que buscaba con un referendo un cuarto mandato y la muerte del líder de la revolución cubana, Fidel Castro.

Pero los pronósticos son difíciles en tiempos en que los sondeos han fallado: en EEUU con Donald Trump, en Colombia con el referendo por la paz y en el Reino Unido con el Brexit.

En Ecuador, donde la campaña finalizó ayer, hasta ahora sólo es seguro que Correa saldrá del Palacio de Carondelet el 24 de mayo, rumbo a su familia en Bélgica, para dar inicio de una nueva etapa en la historia política del país.

Oficialista favorito

Las propuestas del oficialismo son defendidas ahora por el ex vicepresidente Lenin Moreno, quien frente al partido Alianza País se perfila como favorito. Sin embargo, su respaldo está muy lejos del obtenido por el de su predecesor: según los últimos sondeos, cuenta con 32,3% de apoyo, muy lejos del 40% necesario para evitar el balotaje. En la última elección, Correa obtuvo más de 56%.

Así, los siete candidatos de la dividida oposición podrían complicarle el panorama si unen fuerzas. El ex vicepresidente probablemente enfrente en el balotaje a Guillermo Lasso, un ex banquero líder del movimiento conservador CREO, que propone la eliminación de catorce impuestos, la creación de un millón de empleos y la supresión de la ley de comunicación.

En ello coincide con la tercera candidata en los sondeos, Cynthia Viteri, del Partido Social Cristiano, quien también promete viviendas para pobres, exoneración de deudas a campesinos e inversión privada.

Corrupción y economía

Un desgastado Correa deja un país que había logrado estabilizarse tras la crisis económica e institucional pero que, desde 2015, se ha visto fuertemente afectado por la caída de los precios del petróleo –principal producto de exportación– y los escándalos de corrupción.

El actual vicepresidente y aspirante a la reelección por ese cargo, Jorge Glas Espinel, ha sido mencionado por hechos irregulares dentro de la estatal petrolera, Petroecuador, en los que funcionarios y dirigentes están acusados de recibir sobornos y desviar recursos. A ello se suma el efecto Odebrecht: el Departamento de Justicia de EEUU reveló que la brasileña entregó coimas a funcionarios para ganar contratos de infraestructura entre 2008 y 2015.

De cara a las elecciones, a la mayoría de los ecuatorianos también les preocupa la falta de liquidez de las arcas fiscales, que durante meses obligó al cierre o reducción de puestos de trabajo, así como a la notable disminución de la actividad comercial y productiva.

Así, Ecuador tiene en sus manos la decisión de confirmar un giro de los gobiernos de Latinoamérica hacia la derecha política o mantenerse como un bastión de la izquierda.

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