Elecciones en Holanda: los sondeos a pie de urna dan una amplia victoria a Rutte sobre Wilders

El actual primer ministro holandés, Mark Rutte, habría logrado 31 escaños en el parlamento holandés, frente a los 19 que habría ganado el candidato del partido ultraderechista.

El partido de Rutte, el Partido Democrático de la Libertad y Democracia (VVD), ganaría así las elecciones pese a perder 10 escaños respecto a los comicios de septiembre de 2012.

Por su parte, el candidato eurófobo Geert Wilders, se había colocado en las últimas semanas como el principal favorito para ser la formación con mayor representación dentro del parlamento holandesa. No obstante, y pese a la derrota que avanzan los sondeos a pie de urna, Wilders habría obtenido cuatro escaños más que en las elecciones anteriores.

El Parlamento holandés tiene 150 diputados y, para gobernar, se requiere un mínimo de 76 escaños por lo que Rutte deberá pactar para formar un nuevo gobierno.

Sus actual socio de Gobierno, el partido socialdemócrata (PvdA) sufriría un duro retroceso según las primeras encuestas, que dan a esta formación 9 escaños, frente a los 38 de hace cinco años.

En cambio, el partido ecologista es uno de los grandes triunfadores de la noche al elevar su presencia en la cámara holandesa hasta los 16 escaños, desde los 4 diputados que obtuvo en los anteriores comicios.

Por su parte, el partido democristiano (CDA) habría ganado 19 escaños, seis más que los que tenía hasta ahora, mientras que la formación Demócratas 66 también obtendría 19 escaños, 7 diputados más. En sexto lugar se situaría el Partido Socialista, con 14 escaños, perdiendo tan solo un diputado para el futuro Parlamento.

Los colegios electorales cerraron sus puertas a las 9 de la noche después de una votación que ha contado con una alta participación. El último dato de participación que se conoce es de las 19.45 horas y asciende a un 73% del electorado, una cifra superior a la registrada en los últimos comicios, cuando a esa hora había votado un 65% del total.

Los resultados finales de la votación podrían tardar más de lo habitual. El miedo a una posible injerencia en el resultado de los comicios por parte de informáticos rusos ha propiciado que el Gobierno holandés evite los ordenadores conectados a internet. Por lo que el recuento de los votos será manual.