“Es difícil tener un pronóstico optimista con respecto al nuevo gabinete de Perú”

El presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski intentó superar la crisis política que enfrenta desde que fue vinculado con la constructora brasileña Odebrecht y luego indultó al expresidente Alberto Fujimori, renovando a su equipo y nombrando a un “gabinete de reconciliación”. Sin embargo, Arturo Maldonado, cientista político y profesor de la Universidad Católica de Perú, duda que la nueva composición ayude a superar las trabas de gobernabilidad, ya que no incorpora a ninguna figura fujimorista.

“Cualquier gabinete tiene un período de gracia, en el cual se permite a los nuevos ministros asentarse en sus puestos, pero va a ser muy corto y es probable que enfrente una crisis muy pronto”, aseguró en entrevista con DF el también socio de la consultora 50+1, agregando que “es difícil tener un pronóstico optimista con respecto a este gabinete”.

- Se esperaba un cambio más profundo ¿Qué pasó?

- PPK se tomó dos semanas para definir a su gabinete. Esa demora nos habla de la dificultad que tuvo el presidente para convocar a los profesionales. Según rumores, hubo varias personalidades que no accedieron al llamado para incorporarse, porque tenemos un Ejecutivo débil y enfrentado al Legislativo. Por otro lado, algunas personalidades han negado la oferta por el indulto a Alberto Fujimori. Se ha sabido más de rechazo que de falta de voluntad del presidente de convocar a otras fuerzas políticas.

- ¿Es difícil que se establezca diálogo con otras fuerzas políticas?

- Sí, no sólo por el perfil del presidente –es un tecnócrata al que le cuesta entenderse con las fuerzas políticas- sino también porque ni el fujimorismo ni el aprismo tienen intención de acercarse al Ejecutivo. Por lo contrario, les conviene presentarse como oposición para capitalizar el sentimiento anti-establishment. Como quieren ser vistos como una oposición firme, el enfrentamiento va a ser muy probable.

- ¿Ha complicado el indulto la posición de PPK en el Congreso?

- Sí, una de las pocas bases de apoyo que tenía PPK es el hecho de ser un representante del antifujimorismo, por eso la izquierda le daba un apoyo, aún muy condicional, y ahora lo perdió completamente.

- ¿Pero podemos hablar también de un quiebre dentro del fujimorismo?

- Sí. El futuro de PPK y de la estabilidad que tendremos en el mediano plazo depende más que del presidente, de cómo se arreglen las cosas dentro del fujimorismo, si el líder histórico Alberto Fujimori puede arruinar la casa o si deja el liderazgo a favor de Keiko.

- El gobierno prevé un crecimiento de 4% gracias a la inversión, ¿es realista?

- Es posible, porque las empresas pueden capitalizar el alza de los precios internacionales, sobre todo de los minerales, pero buena parte del crecimiento depende de la inversión pública: reconstrucción y obras para los Juegos Panamericanos. Eso se puede ver afectado, porque cuando hay crisis de gobernabilidad, los funcionarios de segundo nivel se paralizan y les cuesta echar a andar los proyectos.