Economía

Fantasma de un cierre del sector público en EEUU pena a la bolsa y presiona a la Casa Blanca

El oficialismo no ha consensuado una estrategia para el debate, mientras la oposición exige fondos para proteger a los “dreamers”.

Por: Ignacio Gallegos F. | Publicado: Jueves 7 de diciembre de 2017 a las 04:00 hrs.
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El gobierno de Donald Trump en Estados Unidos enfrenta nuevamente el fantasma del desfinanciamiento, que podría generar un cierre del sector público a partir del sábado, si el Congreso no logra un acuerdo para desbloquear los recursos.

El actual plan de gasto federal caduca el viernes y el oficialista Partido Republicano, que tiene mayoría en ambas cámaras, no cuenta con los votos suficientes para extenderlo, por lo que necesitará apoyos de parte de la oposición demócrata.

El propio mandatario reconoció ayer que el cierre del gobierno “podría ocurrir” y culpó a la minoría de considerar “algo que sería muy peligroso para nuestro país”.

La semana pasada, el presidente escribió en Twitter que no veía posible un acuerdo con la oposición, a la que acusó de querer “inmigrantes ilegales inundando nuestro país”. Meses atrás, había dicho que EEUU necesitaba “un buen cierre” para poner en orden las prioridades presupuestarias.

Ayer, la división reinaba entre los republicanos de Trump, quienes no lograban consensuar una estrategia para asegurar el financiamiento. Mientras los líderes del partido proponían una extensión del presupuesto actual por dos semanas, hasta el 22 de diciembre, un grupo de parlamentarios del ala más conservadora se inclinaba por hacerlo hasta el 30 de este mes.

De producirse el cierre, sería el primero desde 2013, cuando el gobierno de Barack Obama enfrentó una paralización de 16 días. El costo de ese evento, que dejó cerca de 800 mil funcionarios públicos sin trabajo asegurado, se estimó en US$ 20 mil millones.

La incertidumbre en torno a la estabilidad de la primera economía mundial se traspasó ayer a la bolsa. El S&P 500 llegó a perder 0,12% en las primeras horas de operación, mientras el Dow Jones cayó 0,11%. No obstante, ambos índices recuperaron el nivel durante la jornada.

Complejas negociaciones

El ala más conservadora del partido republicano se abrió a respaldar una extensión presupuestaria hasta el 22 de diciembre, a cambio de un paquete de financiamiento que asegurara más recursos discrecionales para defensa.

De presentarse, los parlamentarios prevén que la iniciativa se apruebe en la cámara baja, pero podría enfrentar una fuerte oposición en el Senado. Con ello, la incertidumbre se prolongaría hasta días antes de Navidad.

En tanto, desde la oposición han asegurado que hay disposición a negociar, pero han establecido sus propios términos. La líder demócrata en la cámara baja, Nancy Pelosi, aseguró ayer en Twitter que “el único que está hablando de un cierre del gobierno es el presidente Trump”.

Los demócratas han establecido como línea roja la protección a las personas nacidas en EEUU cuyos padres son inmigrantes ilegales, conocidos como “dreamers”. Para el partido, cualquier paquete de gastos deberá incluir recursos para financiar dicho programa, que fue cerrado por Trump en septiembre.

La encrucijada tributaria

En medio de la creciente presión por el financiamiento del gobierno, voces oficialistas han salido a alertar sobre el alto nivel de gasto federal, apenas semanas después de que la cámara baja aprobara una reforma tributaria que podría aumentar el déficit fiscal en US$ 1,4 billón (millón de millones) en la próxima década.

Dicha iniciativa aún debe combinarse con el texto que tramita, de manera separada, el Senado. Ayer, parlamentarios oficialistas expresaban optimismo de que una iniciativa conjunta podría someterse a votación antes del 22 de diciembre.

Pero su aprobación no está asegurada. Para lograr que existan respaldos suficientes para el proyecto, el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, se ha comprometido a impulsar un proyecto bipartidista que reforme el sistema de salud instalado por el antecesor de Trump, Barack Obama.

La iniciativa, no obstante, cuenta con fuerte oposición entre el oficialismo y muchos han anunciado que rechazarán cualquier proyecto de gasto que inyecte recursos al llamado Obamacare.

El proyecto tributario es la mayor oportunidad que tiene Trump de cerrar su primer año de gobierno con una victoria legislativa.

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