Economía

Fed mantiene las tasas de interés, pero señala que argumento a favor de alza en diciembre “se fortaleció”

La presidenta Janet Yellen afirmó que el crecimiento de EEUU parece más sólido y que el aumento de las tasas se hará necesario para evitar que la economía se sobrecaliente.

Por: Isabel Ramos Jeldres | Publicado: Jueves 22 de septiembre de 2016 a las 04:00 hrs.
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Una Reserva Federal altamente dividida dejó las tasas de interés sin cambios ayer, pero afirmó que el argumento para un alza de tipos en Estados Unidos “se ha fortalecido”, en una fuerte señal de que es probable un aumento antes de fin de año.

La presidenta de la Fed, Janet Yellen, afirmó que el crecimiento de la mayor economía del mundo parece más sólido y que el aumento de las tasas se hará necesario para evitar que la actividad se sobrecaliente y para no impulsar una alta inflación.

“Juzgamos que el argumento para un aumento se ha fortalecido, pero decidimos esperar por ahora”, explicó Yellen en una conferencia de prensa posterior a la reunión. “La economía tiene un poco más de espacio para operar”.

La funcionaria dijo que espera un alza de los tipos este año, si el mercado laboral sigue mejorando y no surgen nuevos riesgos.

La Fed mantuvo su tasa de referencia en un rango de 0,25% a 0,50%, donde se mantiene desde que elevó las tasas en diciembre por primera vez en casi una década.

Creciente división

El banco central parece crecientemente dividido sobre la urgencia de subir las tasas. Ayer, los presidentes de la Fed de Kansas City, Cleveland y Boston se mostraron en contra de la decisión adoptada y a favor de elevar los tipos esta semana. Esto refleja la mayor división dentro de la Fed desde diciembre de 2014.

“Pese a que la Reserva Federal mantuvo las tasas sin cambios, la votación altamente inusual de 7-3 apunta a la profundidad de su dilema de política y hace que el alza en diciembre sea más probable”, aseguró Mohamed El-Erian, asesor económico jefe de Allianz, a Reuters.

Al mismo tiempo, las autoridades monetarias redujeron el número de alzas de tasas que esperan para este año a una, frente a una estimación anterior de dos. Tres de los 17 funcionarios plantearon que las tasas deberían permanecer sin cambios durante el resto del año.

La Fed también proyectó un ritmo de alzas menos agresivo para el próximo año y 2018, y redujo su pronóstico para la tasa de más largo plazo a 2,9%, desde 3%.

En diciembre del año pasado, la Fed pensaba que eran probables cuatro incrementos de tasa durante 2016, pero echó pie atrás en marzo debido a la desaceleración global, la volatilidad de los mercados financieros y a las preocupaciones por la débil inflación en EEUU.

El banco central se mostró más confiado ayer, diciendo en su comunicado que los riesgos de corto plazo para el panorama económico “parecen más o menos equilibrados”. Eso significa que las autoridades creen que la economía podría superar o ubicarse por debajo de los pronósticos.

La Fed bajó además sus proyecciones de crecimiento respecto de junio. La expansión de este año llegaría a 1,8%, en lugar del 2% que se esperaba. El pronóstico de 2% para 2017 se mantuvo, mientras que para 2018 se elevó a 2,2%, desde 2%.

La inflación central, en tanto, llegaría a 2% sólo en 2018%, tras marcar un 1,7% este ejercicio y un 1,8% el próximo.

Yellen responde a Trump

La decisión de la Fed estaba particularmente cargada dado el contexto político. EEUU enfrenta una elección presidencial muy disputada en menos de dos meses, y Donald Trump, el candidato republicano, ha atacado repetidamente a la Fed por mantener las tasas bajas, acusando que esto ha sido ordenado por el presidente Barack Obama para favorecer a la candidata demócrata, Hillary Clinton.

Consultada sobre las críticas de Trump de falta de independencia del banco central, Yellen respondió que la política partidista no juega un rol en las decisiones de la Fed. “No discutimos de política en nuestras reuniones y no tomamos en cuenta la política en nuestras decisiones”, afirmó.

Pese a la declaración, es verdad que la Fed suele abstenerse históricamente de actuar antes de una elección presidencial.

 

Japón reenfoca política monetaria en rendimientos de bonos

 

El Banco de Japón (BoJ) cambió ayer el foco de su estímulo monetario desde una expansión de la oferta de dinero a controlar las tasas de interés de los bonos gubernamentales para alcanzar su elusiva meta de inflación, luego de que años de masiva impresión de dinero no lograra sacar a la economía nipona de un estancamiento que se extiende por décadas.


El banco central anunció que ajustará el volumen de la compra de activos, el centro de su estrategia hasta ahora, lo que es necesario en el corto plazo para controlar los rendimientos de los bonos, al tiempo que mantiene cerca de 80 billones (millones de millones) de yenes (US$ 780 mil millones) anuales en el largo plazo. El BoJ también eliminó una meta para la madurez promedio de sus tenencias de bonos gubernamentales.


Los cambios ayudarán al BoJ a manejar el impacto de sus compras y las tasas de interés negativas en los bancos nipones, cuyas ganancias se han reducido por los menores rendimientos a corto y largo plazo.
"La impresión es que el BoJ está comenzando a retirar sus tropas del frente de batalla", dijo Katsutoshi Inadome, estratega senior de renta fija de Mitsubishi UFJ Morgan Stanley Securities, a Reuters.


Los esfuerzos crecientemente radicales del BoJ está siendo monitoreados de cerca por otros bancos centrales, que están luchando por revivir el crecimiento, como el Banco Central Europeo. Muchos inversionistas temen que los bancos centrales hayan agotado los límites de lo que puede hacer la política monetaria, colocando la presión nuevamente sobre los gobiernos para que aumenten el gasto.


En la conferencia de prensa posterior a la reunión, el gobernador Haruhiko Kuroda dijo que el BoJ no ha alcanzado los límites de su compra de bonos, y que las nuevas medidas fortalecían la estrategia previa en lugar de debilitarla. Un aplanamiento excesivo de la curva de rendimiento podría dañar a la economía, agregó.


"En lo que respecta al monto de las compras de bonos del gobierno, podría aumentar o reducirse, ya que se relaciona con la economía, los precios y en particular con los mercados financiero", afirmó.


Tras la reunión, el yen se debilitó frente al dólar, mientras que las acciones registraron su mayor alza desde julio, con el índice Topix cerrando con un aumento de 2,7%. Los rendimientos de los bonos del gobierno a diez años, en tanto, tocaron terreno positivo por primera vez desde marzo.

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El primer ministro Shinzo Abe elogió el cambio y dijo que su gobierno trabajará junto al banco central para impulsar su programa de crecimiento.


"El gobierno y el BoJ trabajarán unidos en estrecha coordinación para acelerar el 'Abenomics'", la triple flecha que combina política monetaria hiper expansiva, grandes gastos y reformas estructurales.


Abe aprovechó su visita a Nueva York para prometer a los inversionistas una reforma al mercado laboral, que pretende elevar los salarios y la productividad. La nueva legislación que apuntará a alinear a los trabajadores temporales, que representan 40% de la fuerza laboral japonesa con los de tiempo completo.

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