FMI destaca "solidez" de economía local pero alerta por efecto de la guerra comercial en la región

El Fondo Monetario Internacional apuntó hoy que la economía de América Latina sigue creciendo, pero "a un ritmo más lento que el que se anticipara originalmente", escribió en un reporte el economista jefe de la entidad para la región, Alejandro Werner.

El documento actualiza las perspectivas para la economía latinoamericana, días después de que la entidad hiciera lo mismo con su Panorama Económico Mundial, en que rebajó sus proyecciones de crecimiento para el Producto Interno Bruto del planeta.

El menor ritmo global es uno de los factores que el FMI aprecia que podrían desacelerar a la región, junto con "el aumento de la incertidumbre política". Este año, el PIB de América Latina y el Caribe crecería 2% y, el próximo, 2,5%. Ambas cifras, reportadas antes esta semana, son dos décimas menores a lo proyectado en octubre.

"El endurecimiento de las condiciones financieras mundiales y la caída de precios de las materias primas que generaron las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China contribuyeron a que el crecimiento se desacelerara en la región", manifestó Werner en su reporte. También señaló que "la política monetaria se contrajo en algunas economías, a fin de contener las presiones inflacionarias relacionadas en parte con la depreciación de la moneda, atenuando aún más el crecimiento".

El Fondo manifestó que la incertidumbre interna también está jugando en contra. Tras la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador en México, la interrupción de la construcción de un aeropuerto en la capital del país golpeó la confianza; y en Brasil, la fragmentación del Congreso podría dificultar las reformas económicas que propone Jair Bolsonaro.

Entre los riesgos a futuro, manifestó el informe, está "un aumento de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, o una desaceleración en algunas economías importantes, podrían determinar un menor crecimiento del comercio en la región".

Panorama por país

El FMI mantuvo sin cambios su proyección de crecimiento para el PIB de Chile este año, que sería de 3,4%, tras lograr un 4% de expansión en 2018. En tanto, el ritmo caería levemente a 3,2% en 2019.

La entidad destacó "la solidez del consumo privado y al dinamismo de la inversión" en el país. Agregó que la normalización de la política monetaria avanzaría gradualmente y que el déficit estructural se reducirá, agregando que "la ejecución del programa de reforma estructural de las autoridades resultaría en perspectivas de crecimiento más favorables".

Este año, Chile estaría entre los más dinámicos de los incluidos en el reporte. Para Perú, el FMI proyecta una expansión de 3,8%; mientras que Colombia lograría un 3,3% y Brasil un 2,5%.

Argentina, por su parte, vería caer su PIB en 1,7% este año, pero el próximo podría recuperarse para crecer 2,7%. "La inflación y las expectativas de inflación se encuentran en una tendencia descendente desde octubre", manifestó el fondo, lo que "permitiría una reducción gradual de la tasa de interés que, combinada con un aumento del salario real y de las exportaciones, generaría una recuperación de la actividad económica a partir del segundo trimestre de 2019".

La entidad también se refirió a Venezuela, proyectando más contracción económica para este año, "lo que ubicaría la caída acumulada desde 2013 en más del 50%, causada por el desplome de la producción de petróleo y el deterioro de las condiciones del sector no petrolero". La hiperinflación y la emigración se intensificarán este año, sentenció.